144.
—¿Por qué estás tan desanimado?
Nueva Zelanda se dio cuenta de la tristeza en esa carita.
—Creo que debería olvidar mis esperanzas con México... Él no me ve como yo a él —suspiró sin ganas.
—¿Te rechazó?
—Sí... —jugó con su vasito—. Le dije que lo amaba... y el desvió el tema con una mentira... Y después... —suspiró—. Zely, creo que solo seré su amigo.
—Lo siento, Can... Pero hay más peces en el mar. Hallarás al correcto.
—Espero tengas razón.
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