107.


—Voy a llevarte al cielo con mis cuatro centímetros.

—Eh... ¿Cuatro centímetros de qué?

Todos los que escucharon, empezaron a reírse, al menos hasta que México sacó un pequeño cigarro de su bolsillo.

—De mota.



Notas finales:

No tengo idea de cómo son los cigarritos esos, jajajjaa, pero la idea me pareció graciosa y se las comparto.

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