—Qué quieres Emmet? —preguntó con un suspiro la chica.

—Sabes perfectamente que es lo que quiero. Déjame tenerlo. —respondió él.

Claro que sabía lo que él quería, llevaba toda una semana insistiendo con eso, y ella no entendía porque, lo único que tenía claro es que su respuesta por ahora seguía siendo la misma.

—No.

—¿Porqué? —insistió Emmet otra vez.

—No voy a darte mi virginidad. —respondió Clea como si fuera algo obvio.

—¿Y si hiciera algo para conseguirla?

La pregunta le pilló por sorpresa, era la primera vez que le preguntaba aquello, y estaba dispuesta a averiguar lo lejos que podía llegar él si le respondía.

—¿Harías cualquier cosa?

—Sí.

—Entonces seamos novios.

Esta vez fue él quien se sorprendió, nunca había tenido novia, nunca le había llamado la atención y además la fidelidad no era algo que fuera con él. Le gustaba disfrutar cuánto más mejor. Aún así supo que ella le estaba poniendo a prueba con aquella petición, esperando saber cuanto estaba dispuesto a dar él, y él estaba dispuesto a demostrar que haría cualquier cosa, sobretodo si tenía la apariencia de ser un reto.

—Muy bien —respondió dejando perpleja a Clea—. Si es lo que quieres, seamos novios. Novios por condición.

—Eso no és todo.

No estaba dispuesta a ponérselo tan fácil.

—¿No?

—No, deberás salir conmigo un mes, si no, no hay trato.

Emmet se lo pensó durante un par de segundos pero respondió.

—De acuerdo, si es lo que quieres... Prometo amarte y respetarte... Hasta que se cumpla el plazo.

(...)

Resubí el prologo con algunos detalles y dentro de poco también lo haré con el primer capítulo. Espero que para finales de este año pueda continuar con la historia.

Lu