Blog 48
—¿Te duele?
—No, creo que la he dejado peor. —Dije.
—Si, ahora si creo que nunca volverán a meterse contigo.
—Lo sé, esta no fue la mejor solución, pero no me quedaba otra alternativa.
—Lo sé, solo espero que ese ojo morado se le quede así por más de una semana.
—Gracias, por siempre estar conmigo.
—Siempre lo estaré.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top