Blog 37

— ¿Qué quieres? — Dije cortante.

—Necesitamos hablar sobre lo que pasó, no contestaste a mis llamadas ni a mis mensajes.

Yo lo fulminaba con la mirada, después le sonreí lo más hipócrita posible.

— Eso fue porque no tenemos nada de que hablar, una acción vale más que mil palabras.

—  Lo lamento, en serio lo hago.

— Yo también lamento haberme enamorado de ti, pero ya no hay nada que podamos hacer.

— Te amo. — Dijo.

— Sabes no te creo, estoy harta de esto, estoy harta de que seamos novios en secreto, estoy harta de que me trates como basura, yo no me merezco esto, no merezco que me traten así.

— No te trató como basura.

Me reí de su forma cínica de negarlo todo.

  — Me arrojaste a una fuente, después te fuiste con tus amigos; en otra ocasión me arrojaste a un bote de basura y me volviste a dejar... Y cuando más te necesitaba te has ido y me has dejado... Ya no quiere nada de eso, merezco que alguien me amé, que me quiera sin que se avergüence de mí, sin que me arroje a un bote de basura y por último que me defienda, aunque no necesito un hombre para defenderme, ya que yo valgo mucho. Así que por si no ha quedado bastante claro, terminamos...

  — No, no puedes.

— Sí puedo y déjame terminar de hablar, no te quiero cerca de mí, no quiere que me mires, no quiero que me hables, a partir de ahora seremos lo que le dijiste a Nancy... Desconocidos... Prácticamente finge que no me conoces, como quiera eso es lo mejor que sabes hacer.

Caminé dejándolo pero él me tomó del brazo.

Me voltee y le di una cachetada, cuando hice eso me sentí mucho mejor.

— No me vuelvas a tocar,  es real, no quiero saber nada de ti.

Dicho esto me fui.

Sentí como si me hubiera quitado un gran peso de encima.




N/A

AL FIN LE DIERON SU MERECIDO A ASH c:

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top