9 🌲 Traumas de la infancia
Gideon salió de la casa enseguida que Patrick dejó de discutir con Serena, la observo alejarse abrazándose a sí misma por el frío, camino detrás de ella con velocidad tomándola del brazo obligando que se detuviera, al darse la vuelta, el maquillaje de Serena estaba corrido por sus lágrimas.
-Serena...
-Sueltame por favor, quiero estar sola-pidió dando una paso hacia tras y retirándose las lágrimas con rudeza.
Gideon la soltó pero no se alejo.
-No te voy a dejar sola, no quiero hacerte lo que me han hecho a mi porque se siente feo no poder estar con nadie aunque no quieras hablar
Serena lo miro y se sentó debajo de un árbol, se abrazo las piernas y oculto su cabeza entre ellas, Gideon se sentó a su lado mirando hacia la casa como Patrick reía con su hijo.
-No es tu culpa, no sabías que el hielo se rompería.
Serena negó con la cabeza.
-Si lo es, no debí llevarlo ahí, yo sabía lo que podía pasar y lo lleve.
-El esta bien- le sonrió.
-Si, porque tu lo salvaste pero yo no hice- se señalo mientras más lágrimas caían por sus mejillas- No hice nada como hace diez años que mi hermano cayó al mismo lago, por mi culpa casi muere- negó con la cabeza- Si mi padre no hubiera llegado a tiempo con mi hermana...- dejo las palabras al aire.
Gideon tomó su mano y la apretó.
-No, solo eras un niña de diez años, en todo caso la culpa nunca será tuya sino de tus padres ¿Donde estaban ellos cuando supo que irían al lago? ¿Lo aceptaron sin rechinar?
-No estaban...
-¿Donde estaban? Solo eras una niña igual que ellos y...- se quedó callado, Serena lo miro- Eramos solo unos niños, tomando el papel de adultos que no debíamos tener.
Gideon la jalo y Serena recostó su cabeza en el hombro del chico, cerró los ojos dejando que las últimas lágrimas por fin salieran.
-Te pagare el triple...-hablo después de algunos minutos de silencio.
Gideon soltó una pequeña risa y negó.
-Tómalo como un servicio extra dentro del paquete.
Serena río y su risa se combino con la de Gideon.
-Estas helada-comento Gideon y ella lo miro-Vamos a la casa.
-No-negó Serena alejándose de el- No quiero ver a mis hermanos ahora.
Serena miro hacia los bosques llenos de nieve. Gideon entrecerro los ojos al ver una casa arriba en uno de los robustos árboles, entrecerro los ojos intentando enfocar.
-¿Eso es una casa en el árbol?-señalo.
Serena miro hacia donde el chico señalaba y asintió con la cabeza.
-La construyó mi padre cuando eramos niños, creo que nadie la usa...-recordó y sonrió un poco recordando cuando jugaba con sus hermanos- Solíamos jugar y tomar chocolate caliente en estas tardes de frío.
Gideon la observo.
-¿Podemos ir a verla?
Serena miro de nuevo la casa en el árbol y asintió con la cabeza.
***
-Quítate la ropa
Gideon se giro a verla con una sonrisa
-No me veas asi, sigues mojado y puedes enfermarte. Hazlo, mi hermano siempre deja su ropa y creo que te queda.
Serena se dio media vuelta buscando entre los cajones en donde efectivamente encontró ropa navideña de su hermano, era un suéter rojo con árboles y el pantalón es color blanco. La pelinegra se dio media vuelta.
-Espero que te quede, según mis cálculos y la altura que he visto entre los dos creo que te...
Serena se quedó callada al ver al chico en calzoncillos de espaldas hacia ella mientras doblaba la ropa mojada, las gotas de agua caían de su cabello y resbalaba por su espalda, el chico se giro y le sonrio.
Gideon estiro su mano y tomó la ropa que Serena traía.
-Si, creo que si me queda.
-Te fallo con los calzones- contesto Serena y apartó la mirada de el sintiendo sus mejillas arder.
Gideon le sonrio.
-Esta bien, muchas gracias Serena.
-A ti-el la miro- Por estar aquí conmigo y salvar a mi sobrino.
Gideon asintió con la cabeza colocándose la ropa, Serena se dio media vuelta y sus ojos de posaron en espejo que reflejaba mientras el chico se vestía, apartó la mirada y observo un pequeño cascanueces que reposaba en una mesa de madera.
-¿Me ayudas?
Serena se giro y Gideon se acerco a ella, estiro su mano izquierda y le tendio un reloj, la chica lo tomó y lo ayudo a ponérselo. Gideon la observo, sus facciones eran hermosas, tenía unas pestañas voluminosas y el cabello oscuro le sentaba de maravilla a su tez blanca, alzó su mano y paso su dedo índice sobre su mejilla, Serena lo miro pero no se apartó.
-Tenías un...- hablo Gideon y se quedo callado al no saber que mentira decir- ...algo.
Serena entreabrio los labios y dio un paso hacia el frente, con lentitud paso sus manos sobre el pecho del chico y la subió hasta que quedó sobre su cuello, Gideon acerco su rostro. Serena dio el paso y lo beso, sintió la manos del chico sobre si cintura y se pego más a él...
-Serena, donde dejaste el juego de... ¡Ay perdón!
Serena y Gideon se sobresaltaron al escuchar la voz de Patrick, el joven se dio media vuelta de golpe.
-No sabía que estaban...
-Si, ya lo sé Gideon, agradeceria que tocaras- soltó Serena callandolo, Patrick se giro a verla- ¿Que paso?
-Ah, este...-comenzó a hablar sin poder articular la oracion- El juego del turismo ¿Donde esta? Lo quieren jugar mis hijos.
-En el zotano-contesto Serena.
El chico asintió con la cabeza y se dirigió a la puerta, antes de salir se giro a su hermana.
-Perdoname.
Serena asintió con la cabeza y apartó la mirada, luego, Patrick cerró la puerta.
-Siempre interrumpiendo todo...-murmuró Serena para si misma y le sonrio a Gideon- Vamos a cenar antes de que mi familia nos deje sin nada.
Gideon asintió con la cabeza.
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