—¡Corre tía, corre!— grito la niña jalando a Serena levantándola de la cama guiandola a la ventana, la niña señalo emocionada— ¡Mira! ¡Mira! ¡Ya esta nevando!

Serena sonrio mirando los primeros copos de nieve caer en el exterior, la nieve comenzaba a crear una pequeña capa sobre la cera.

—¿Hacemos muñecos de nieve?

Serena se agacho a la altura de la niña.

—Por supuesto—le sonrió.

—¡Si!— grito la niña emocionada y corrió escaleras arriba.

—Ponte una chamarra por favor, no quiero que te enfermes— grito Patrick desde el comedor terminando de desayunar.

Serena se acerco a él y le sonrio

—¿Me das permiso de llevar a mi sobrina a hacer muñecos de nieve?

Patrick la miro

—Bien, pero cuídala mucho por favor.

Serena le sonrio aún mas, escucho los pequeños pasos de la niña y se giro, ya portaba su suéter y un gorro navideño, asimismo como unos guantes.

—¡Vamos!—hablo emocionada.

***

—¿Cuando te vas a casar tia?

Serena le sonrio mientras colocaba la segunda bola de nieve para crear el muñeco.

—¿Ya quieres deshacerte de mi?

La niña soltó una sonrisa y negó con la cabeza.

—No, pero quiero tener una prima y quiero verte feliz, pero si tienes hijos...—la niña se quedó callada — ¿Vas a olvidarte de mi?

Serena negó con la cabeza y cargo a la niña.

—Claro que no, tu me ayudaras a cuidar a tus primos y siempre estaremos juntas.

Rebecca le sonrio.

—A veces quisiera que mi mamá estuviera aqui—dijo la niña con tristeza.

Serena la abrazo. Samantha, la madre de Serena y Richard abandono a su hermano una tarde después de una gran discusión, la ex esposa de su hermano lo engaño y tras el divorcio el se quedó con la custodia, los niños solo tenían tres años y nunca más la volvió a ver.

—No necesitas a esa mami, me tienes a mi— la abrazo y la niña sonrio.

—...pero es Star Wars ¿Como puede gustarte el lado oscuro?

Serena se dio media vuelta con la niña al escuchar la voz Richard, sonrio sin poder evitarlo al ver a Gideon

"Controlate" ordeno su mente.

—Porque es más poderoso que el lado bueno— le sonrió Gideon.

El niño se encogió de hombros.

—A mi me gusta más el lado bueno— luego miro a su hermana— Rebecca, hagamos bolas de nieve.

La niña sonrio ante tal idea y se bajo de los brazos de Serena para correr detrás de su hermano, ambos niños se dejaron caer sobre la nieve comenzando a jugar.

—Richard me hablo de su mamá, dice que esta de viaje—hablo Gideon sin dejar de ver a los niños.

—Ella está en un viaje interminable desde hace ocho años— contesto cruzándose de brazos— Abandono a mi hermano y nunca más hemos sabido de ella y es lo mejor.

Gideon asintió con la cabeza y prefirió cambiar de tema, los problemas familiares eran de ellos y por más que el quisiera estar involucrado nunca podría pasar eso, la miro de reojo y se arrodillo tomando un poco de nieve, la formó hasta convertirla en una bola y se la arrojó.

—¡Oye!— grito Serena y el soltó una gran risa, la sonrisa de la chica se engancho poco a poco.

No paso mucho tiempo para que se intalara una pequeña guerra de bolas de nieve, Serena hizo equipo con Rebecca y Gideon con Richard.

—¡No dejes que ganen!— grito el niño.

Richard corrió detrás de su hermana quien no paraba de reír, Serena tomó una bola de nieve y la arrojó golpeando la cara del chico haciendo que ella soltara una gran risa. Gideon le sonrio y corrió tras ella hasta atraparla, ambos rodaron por la nieve.

—Creo que hemos ganado— hablo con una sonrisa Serena.

Gideon negó con la cabeza sin dejar de sonreir.

—No, ganamos Richard y yo ¿Que te hace pensar que tu ganaste?

Serena sonrio sin dejarlo de mirar y lo empujó, se sentó arriba de el y le sonrio.

—Porque se que yo gane— acerco su rostro besando al chico quien le correspondió sin replicar.

Desde una de las ventanas de la casa, Sarah observaba con una sonrisa el panorama entre su hermana y su novio, sonrio poco a poco y se dio media vuelta observándose en el espejo con el vestido de novia puesto. Si tan solo ella estuviera tan enamorada como se veían su hermana y Gideon estaría feliz de llevar boda a cabo, pero la realidad para Sarah era otra, todo era un plan de negocio entre su padre y el padre de su prometido para entrelazar las empresas pero amor entre ellos, no había.