Taehyung tenía un puchero acababa de rechazar a un compañero a el no le gustaba eso y por eso lo hacía amablemente la forma de rechazar a alguien.

Se dirigió a la cafetería donde se encontraban sus amigos.

Cuando llego a la cafetería divisó a Jimin sentado de espaldas.

— ¡Taetae ahí!. — exclamo San.

Cuando llego se sentó les sonrió a todos los que se encontraban en la mesa.

— Tengo mucha hambre. — dijo asiendo en puchero.

— Ten como me dijiste que ibas a hablar con el maestro sobre tus días que faltaste, te compre tu comida. — dice Jimin entendiendo un plato con comida.

Taehyung asintió y le sonrió.

— Muchas gracias minnie.

— Tae, dime cuantos se te declararon el día de hoy. — dice San con una sonrisa burlona.

— Ya no te burles. — dice cruzándose de brazos. — Pero respondió tu pregunta fueron tres. — dice soltando un suspiro.

Tanto San como Jimin se rieron.

— Taehyung, me pregunto porque no andas con alguien ya, digo tienes para elegir. — dice San.

— San deja de andar metiéndole ideas a Tae. — dice Wooyoung que acababa de llegar.

— Woo, yo quiero verlo con novio, que tal que me muero y no le veo con ningún novio. — dice asiendo un mini berrinche.

Taehyung negó divertido soltando una risita.

— Porque llegaron más tarde ustedes dos. — pregunto de la nada Jimin.

— Por lo que el director quería hablar con nosotros. — soltó un suspiro Yoongi.

— Que hiciste ahora Min Yoongi. — pregunto Jimin.

— No hicimos nada, solo que quiere que seamos los guías de un nuevo alumno que llega mañana. — responde Wooyoung por Yoongi.

— Bueno ya hay que seguir comiendo por que Taehyung se acaba también su comida. — todos voltearon a ver a Taehyung que se había permanecido en silencio por estar comiendo.

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Después de un día largo de escuela Taehyung se encontraba de camino a su casa.

Hico un puchero cuando se acordó que sus padres no se encontraban en casa, tendría que pasar tres días solo, puesto que sus padres habían ido a visitar a una tía.

Le faltaban unos diez minutos para llegar a su casa cuando siente que su celular empezó a sonar.

Sonríe cuando ve el nombre de la persona que le está llamando.

— Hola. — es lo primero que dice cuando contesto la llamada.

—Hola, ¿ya estar por llegar a tu casa?. — pregunto la otra persona.

Y siguió platicando por más de una hora con esa persona.

Cuando se despidió de la persona decidió darse un baño y cenar para después hacer algunas tareas que tenía pendientes cuando terminó sus deberes decidió que ya era hora de ir a dormir.

Tal vez mañana iba a hacer un día muy pesada.