Estabas sola, sin compañía, perdida. Deseabas amigos. ¿Por qué no tenías amigos? ¿Por qué estabas perdida? ¿Por qué estabas sola? ¿Por qué no tenías a nadie que te guiara en la oscuridad?

Hasta que empezaste a escuchar una voz, una pequeña, aguda, dulce, voz. "No estas sola. Sólo juega, juega con tus manos y tus ideas". Estabas confundida, no entendías. Pero le hiciste caso. ¿Que más podías hacer? No tenías nada que perder.

Simulaste movimientos circulares con tus manos y en tú mente, un circuló, de liquido, que cuando lo tocas, se estalla.

Y se hizo. No sabes el como, pero se hizo, quedaste asombrada. Una burbuja, hermosa y bien echa. Lo miraste sorprendida. ¿Como lo hiciste? Acercaste lentamente tú dedo hacía ella, y al tocarla. ¡Pouf! Estallo dejando pequeñas gotas húmedas en tú rostro. Reíste infantilmente.

Volviste a intentar, una figura no definida, esponjosa, blanca, suave y echa de agua. Un movimiento de manos y...

¡Una nube! Metiste la mano en ella, y de inmediato sentiste como se mojó.

Ya querías pasar a otro nivel, has estado tan sola, que sólo querías un amigo. Y lo imaginaste, un chico, lindo y tierno. Movimiento de mano, y creado.

Sólo que increíblemente, era muy pequeño, más pequeño que tú.

-¡Hola! ¡Soy Jake!- Saludó el pequeño hombre con una gran sonrisa y moviendo su mano en forma de saludo. Sonreíste de lado y te presentaste. En ese momento se volvieron mejores amigos, no te volviste a sentir sola. No te volviste a sentir perdida. Nunca más.

El tiempo pasaba, y Jake se cansaba.

-Oye.. es genial pasar tiempo contigo. Pero me siento raro, ya sabes, eres mucho más alta que yo. ¿No podrías crear personas como yo?- Lo pensaste por un momento, más personas, más amigos. ¡Así de simple! Sin dudar lo hiciste, varias, miles, millones y mucho más de personas creaste. De todos los colores y de diferentes especies.

Hasta incluso creaste diferentes mundos para que cada uno tenga su propio hogar.

Se volvieron tus amigos, estabas feliz porque ellos también estaban felices.

Pero no duró por mucho tiempo...

Se volvían muy insistentes, te pedían miles de cosas a la vez. Hasta casi te gritaban sólo para tenerlo. Incluyendo a Jake, no sabías porque se comportaban de aquella manera. Creíste que si les dabas todo lo que quería se iban a calmar y te volverían a querer. Escuchaste a tus pensamientos.

Pero las cosas sólo empeoraron.

Querías un descansó, pero ellos te seguían pidiendo por más. Y cuando no lo hacías, te insultaban y te arrojaban cosas. Te lastimaban. Ya no podías más.

-¡¡Ya no más!!- Te encerraste en un cascarón brillante amarilloso. Haciendo una fuerte explosión, provocando que una fuerte ventizca separrará a todos los mundos lejos del uno con el otro y mandandolós mucho más lejos de ti. Aunque sólo 8 planetas se quedarón cerca de ti, entre ellas estaba la Tierra.

Aún seguías queriendo a Jake, así que lo pusiste a prueba, a ver si te alcanzaba.