"Los alienígenas nos van a destruir"

Decían.

"Los aliens nos matarán"

Decían.

"El fin del mundo será causado por vidas extraterrestres"

Decían.

Todas esas falsas noticias, nunca les he creído desde que era joven y aún sigo sin creerles. Sobre todo después de lo ocurrido hace unos años atrás.

Las grandes fuerzas, los corruptos, los que nos mantenían controlados... sabían que la tierra se estaba acercando demaciado al sol. Nosotros, los civiles, les habíamos creído con lo que sólo eran rumores falsos.

Pero empezamos a tener nuestras dudas meses después de notar un fuerte cambio en los climas. En los países del norte ya no nevaba. Los mares se secaban, las tierras ya no eran cultivables. Los medias nos seguían diciendo que esto sólo era una simple fase, que todo iba a estar bien.

Creímos, confiamos, hasta que nos hartamos.

Revoluciones se iniciaron, un caos total. La gente enojada lo destruía todo alrededor, no solamente en América, sino en todo el mundo entero.

En Francia lo quemaron por completo la Catedral De Notre Dame después de haber sido reconstruida. En China volaban industrias que intoxicaban el medio ambiente a granadas. Korea Del Norte, asesinaron a la hermana de Kim Jong y a todos sus familiares ya hartos de la corrupción. Canadá, no se diga, la gente se levantó finalmente en contra del primer ministro de Canadá, Trudeau. Y así seguido en todos los países del todo el mundo.

Hasta que lo que nunca creímos que iba a suceder, sucedió, la corona Inglesa cayó. La Reina de Inglaterra cayó.

Finalmente nadie tuvo miedo en protestar por sus derechos.

Pero en eso vino otra preocupación.

¿Como se iban a salvar? ¿Como salvarían a la humanidad? Simple la respuesta, no había salvación. Después de todo un tiempo de protestas y rabia, llegó un momento de tristeza, desesperación, miedo.

Todo el mundo se empezaba a culpar entre si mismos, a robar, a matar. ¿A quien le iba a importar? Era el fin del mundo después de todo.

Hasta que finalmente, aparecieron ellos. No, no llegaron en platos voladores, no, no eran pequeños hombres verdes de gran cabeza y ojos enormes negros.

Eran como nosotros, muy parecidos a humanos. Algunos más altos, otros todos rubios, unos de pieles azules. Otros muy pálidos. ¿Quien diría que los furry del que tanto hablaba mi hermanita también eran una especie de alien?

Todos nos sentimos amenazados por ellos. Les teníamos terror, obviamente, nunca los habíamos visto en persona.

Todas las especies de otros mundos levantaron su mano derecha al tiempo. Uno de todo el grupo pusó un pie en frente.

-No temáis. No vinimos a lastimarlos. Hemos venido a rescatar a los dignos.- Dijo, todos nos miramos confuzos- Se revelaron y abrieron sus ojos. Resistieron a la tortura, su recompensa, libertad y una larga vida de paz- Algunos fuimos elegidos al tener supuestamente "las mentes abiertas" y fuimos salvados. Otros no.

De diferentes países, personas fueron salvadas por tener esperanza.