Llegué al parque y caminé un poco hasta llegar a los columpios. Allí se encontraba Liam sentado mirando a la nada.

— Hola – saludé cuando llegué. Sus vista de posó en mi y sonrió.

— Hola – se levantó, se acercó y dejó un beso en mi mejilla.

Puedo sentir el sonrojo en mis mejillas, oh dios.

— ¿Quieres dar una vuelta antes de ir a comer?

— Claro

Nos dispusimos a caminar alrededor del parque, en silencio.

— Este... Soy malo para iniciar conversaciones ¿sabes?

Sonreí. Que tierno. — Vamos a jugar lo típico en este tipo de situaciones – le digo – A las 10 preguntas ¿quieres?

— No es mala idea.

— Bien. Empiezo yo... ¿Cómo te llamas?

— Liam Dumbar – dice soltando una risa – ¿Y tú?

— Aaliyah Sanders, ¿edad?

— 22 años

Espera ¿qué?

— 18 años, creí que tenías menos

— ¿Es ese un problema?

— No, no, es solo que pareces de menos edad, eso es todo...

— Gracias, supongo... ¿Tienes hermanos? 

— Si. Gemelos

— Ya conociste a Dylan y pues mi hermanita, Daniela, solo nosotros tres

— Que bien... Emm... Supongo que vas a la universidad ¿no?

— Si. Estudio Medicina en UCLA

— ¿No vives aquí?

— Cuando terminé el colegio me fui a Los Ángeles a estudiar, volví por el embarazo de mi madre, a finales de año regresaré a LA.

— Oh.

— Si. Tengo una pierna en LA y la otra aquí, en New York...

Paramos de caminar y nos sentamos en una de las mesas de picnic.

— Estas en tu último año ¿verdad? – asiento – ¿Ya sabes que quieres estudiar y en dónde?

— Quiero estudiar Medicina – él sonrió – pero no se en donde... Tengo varias opciones, Columbia, New York y UCLA...

— ¿Alguna de esas tres que te guste más?

— Pues... Me gusta mucho UCLA pero estudiar allí significaría dejar mi vida actual aquí

— Te entiendo. Todo mi último año me lo pasé pensando en si era una buena opción estudiar lejos de casa, mi madre estaba sola con mi hermano... Mi abuela apenas puede con su vida...

— ¿Qué hay de tu padre? – su mirada se desvío de la mirada y supe que era un tema que no debí tocar – Lo siento, no debí preguntar

— Esta bien. Mis padres se divorciaron hace un tiempo, cuando mamá descubrió que estaba embaraza de Daniela. Mi padre no fue un buen ejemplo para nosotros, llegaba tarde del trabajo y parecía como si tuviera otra vida. No le fue infiel a mi madre ni nada por el estilo pero dejó que su trabajo fuera más importante que su familia... Y pues mi madre se cansó y terminaron divorciándose

— Lo siento.

— No te preocupes... Entonces... Te gustaría ir a UCLA pero no quieres dejar tu vida acá...

— Cierto.

— ¿Algunos de tus amigos que quiera estudiar fuera del país? Así como tu

— Mi mejor amiga quiere ir a UCLA también pero estamos en la misma situación... Mis hermanos... Ellos irán a donde yo vaya, literalmente

— ¿Enserio? ¿Son así de unidos?

Asentí sonriendo. — Si. Desde pequeños siempre hemos sido así, te sorprendería saber que pocas veces nos peleamos...

— Me hubiera gustado tener un hermano de mi misma edad o cerca de ella... Pero Dios ni mis padres quisieron así que... Se me da bien esto de ser hermano mayor

¿Podría ser más tierno?

≠

Después de una larga charla sobre nosotros mismos, fuimos a comer.

Los temas de conversación no faltaron en la tarde completa, Liam era una persona increíble. Adoraba a su familia. Daría lo que fuera por ellos.

Era increíble. Demasiado increíble.

— Entonces... Tu y yo estamos en la misma posición...

— No. Tú ex antes de convertirse en tu ex, fue tu amiga, la conociste cuando entraste a la universidad... Yo conozco a Kian desde que tengo uso de memoria

— Si pero ambos tuvimos una relación con nuestros mejores amigos, que no funcionó...

— En eso tienes razón pero... Las cosas están mejor ahora ¿no?

— Al menos tu mejor amigo te dirige la palabra... Laisha es la chica más orgullosa que he conocido en la vida, créeme

Negué apuntándolo con mi papa frita. — Deja que se le pase, no durará para siempre así

— Terminamos hace un año, tenemos bastantes materias juntos, no me sorprendería que se cambie de carrera por eso

— Las mujeres somos complicadas, Liam. Ponte en sus zapatos, quizá lo que ella siente o sentía por ti, fue más fuerte de lo que te puedes imaginar... Dale tiempo. Su corazón está herido y tiene que sanar

— ¿Segura que quieres estudiar medicina? Yo creo que te iría mejor en psicología

— No trates de ahuyentar a la competencia – le guiñe un ojo.

— ¿Con qué así fue todo eh? – opina Laura después de haberle contado mi experiencia de ayer

— Si. Fue una tarde increíble

— Si contara las veces en las que has dicho esa palabra, seria millonaria

— Estúpida... – le digo sintiendo el sonrojo en mis mejillas

— ¿Se puede decir que te gusta entonces?

— No he llegado a ese término aún pero vamos en camino... – le respondo sonriendo y abrazando mis libros a mi pecho.

Liam Dumbar, hermoso nombre para una hermosa persona.