Capítulo 17
“Nunca digas adiós porque adiós significa no volver. Y no volver significa olvidar”
Y aquí me encontraba yo, después de un casi dos meses que Kian y yo habíamos terminado — oficialmente — nuestra relación, ahí estaba yo viendo todas nuestras fotos de los seis meses más felices de toda mi vida.
He intentando hablar con él, créanme que lo hecho. Pero él no quiere. Solo me evita. Me ignora.
Quiero hablar con él, no para tratar de volver, porque tengo bastante claro que eso no pasará, sólo quiero que estamos bien. Que volvamos a ser amigos.
Ven a casa de Ryan, estamos todos aquí, sólo faltas tú, por favor ven. Aylen y yo estamos aburridas sin ti.
Ese fue el mensaje que me había enviado mi mejor amiga hace una media hora, Ryan había hecho una quedada en su casa, los gemelos fueron, pero yo no quise ir.
¿Vas a venir? Por favor, ven. Y ese fue Joe.
La verdad era que no tenia nada que hacer. Era sábado, no tenia tareas que hacer, y mis padres no estaban en casa. Me estaba deprimiendo viendo esas viejas fotos de nosotros.
Me levante de mi cama y comencé a cambiarme, me vestí con unos shorts negros, un sweater básico gris y unos tenis negros. Dejé mi risado pelo en una coleta alta, con unos mechones fuera.
Tomé mi celular, mis llaves y salí de casa camino a la de Ryan.
≠
— ¡Oh vamos! Es un buen momento para que Kian sepa que yo lo conozco mejor que Aaliyah
Había llegado a casa de Ryan hace poco, estábamos hablando de temas triviales y no sé en que momento pasó, solo que entró en conversación mi antigua amistad con Kian. Y Ryan decía que él lo conocía mejor que yo. Así lo haya conocido hace unos años atrás.
— ¡Esta bien! – exclama Kian rindiéndose y Ryan festeja.
— Tiene que haber un reto para el que pierda – propone Joe
— Ok. Si yo pierdo – este me miró con una mirada perversa.
— ¿Si tu pierdes qué? – pregunté. Tenia miedo de lo que estaba pensando Ryan ahora mismo
— Si yo pierdo... Tienen que besarse
— ¿¡Qué!? ¡No! – gritamos Kian y yo al unísono
— Y nada de piquitos, ni besos en la mejilla. Un beso con lengua incluida y todos los órganos que quieran incluir — concluyó feliz
Eres un sucio, Ryan. Dios. Eso no puede pasar.
— De ninguna manera. – se niega Kian
— ¿Cuál es el problema? No es la primera vez que se besan
— Otro reto, Davis.
— Si Aaliyah pierde... Tiene que hacerle un baile bien sensual a Kian
— ¡No! ¡No voy a hacer eso!
— ¡Que empiecen los juegos del hambre! – grita Ryan ignorando lo que acabo de decir. Sube las escaleras y regresa segundos después con hojas y lápices en sus manos. — Lo haremos de esta forma... – me extiende una hoja y un lápiz. Se la arrancó de mala manera. Esto es una mala idea. — Kian hará las preguntas y nosotros pondremos las respuestas. Al final contaremos cuantas tenemos malas y cuantas tenemos acertadas. Podrían ser cinco de diez ¿no?
— Ryan...
— Que sean diez de quince – propone Aylen ganándose una mala mirada de mi parte
— Kian escribe tus preguntas y las respuestas aquí y al final las corregimos. Tienes cinco minutos, vamos – lo arrastra hacia las escaleras y lo obliga a sentarse en un escalón.
Mientras veía a Kian escribir en la estúpida hoja, pensaba en que demonios iba a hacer.
Si Ryan perdía y yo ganaba, tenia que besar a Kian. Si yo perdía y él ganaba, tenia que bailarle, ¿qué gano yo con esto?
Tenia que haberme quedado en mi casa, tranquila y sin ningún estúpido juego, donde yo salía perdiendo en todo.
— ¿Cuántas preguntas son? ¿Quince?
— Escribe dos más en caso de que haya un empate – le dice Alexis
No quiero hacer esto. No quiero. Negué con la cabeza desviando mi mirada, esto estaba mal. Muy mal.
Voy a matar a Ryan por esto, lo voy a matar.
— Ya, diecisiete preguntas. Terminemos con esto de una buena vez
Me quedé en donde mismo estaba sentada de brazos cruzados, Ryan se sentó en el suelo en una esquina y Kian se quedó de pie.
— ¿Listos?
— Si. – responde Ryan
— ¿Aaliyah?
— Solo di la primera pregunta – solté brusca
— Relax gurl – me dice Laura – sólo es un juego
— Primer pregunta. ¿A qué edad di mi primer beso?
— ¿Es en serio? – Kian se encoge de hombros restándole importancia.
Escribí la maldita respuesta y espere a la siguiente.
— ¿A qué edad tuve mi primera novia?
Y así siguió la media hora que duramos en este estúpido juego. Al final, le entregamos las hojas a Kian.
La verdad me valía madres cual sería el resultado, yo no ganaba nada con todo esto.
¿Ya dije que iba a matar a Ryan?
— Ryan, once de quince, Aaliyah, catorce de quince – murmura Kian.
— Es una broma ¿verdad?
— No, no es una broma. A mi tampoco me agrada tener que besar a la persona que... – se quedó callado
— ¿A la persona que qué? – me levanté de mi asiento y me puse frente – Anda dilo, ¿a la persona que arruinó tu vida? ¿Tú relación?
— Si. A esa persona
— Chicos...
— Acepto haber jodido la relación pero dime. ¿En qué momento jodí tu vida?
— Fuiste tú la que lo dijiste
— Y tú no hiciste nada para negarlo. ¿Sabes algo? Yo trato de estar bien contigo, porque a pesar de todo lo que pasamos, quiero que volvamos a ser amigos pero simplemente no se puede. Contigo no se puede
— ¿Estás queriendo decir que yo soy el culpable? Te recuerdo que fuiste tú quién se ofendió por un estúpido comentario, quién llevó todo a un extremo
— Estúpido comentario. Genial.
— Chicos, ya basta...
— Esta bien. Acepto haberme comportado como una dramática, acepto ser de esas personas que le importan mucho las malditas promesas, acepto ser una persona que no le gusta hablar mucho con los demás, así sea una persona de confianza, acepto ser una persona que no querías tener a tu lado... Acepto haber jodido nuestra relación. ¿Pero que hay de nuestra amistad? Esa que tenemos desde que eramos bebés, dime ¿qué hay de eso?
— Lo siento pero yo no puedo ser amigo de alguien que no me tiene confianza
— ¿¡En qué puto momento dije que no te tenia confianza!? – grite molesta, me estaba hartando de esta conversación
— ¡En el mismo momento en que me mentías a la cara diciéndome que estabas bien cuando era todo lo contrario! ¡Ya no conozco a la chica que conocí con tan solo dos años de edad! ¡Ya no conozco a la chica de la cual me enamoré como un estúpido! ¡Ya no te conozco Aaliyah!
— Esto es absurdo.
— ¿Absurdo? Estoy tratando de entender tu maldito comportamiento pero no puedo. Pensé que te conocía a la perfección, pensé que conocía a mi mejor amiga a la perfección pero ahora me doy cuenta que uno nunca termina de conocer a alguien
— Suficiente, ustedes dos. Hicimos este estúpido juego para ver si hacían las pases pero veo que no funcionó... Ahora, ¿podrían calmarse? – interrumpe Laura
— No se puede hacer las pases con alguien que anda evitando los problemas a toda costa
— No se puede hacer las pases con alguien que no sabe quien es en realidad
¿Qué acaba de decir?
— ¿Qué dijiste? ¿Desde cuándo no decir algo tiene que ver con no saber quien soy?
Kian abrió su boca para hablar pero la cerró al instante. Sabía que lo que había dicho no tenía sentido.
— No digas nada. Me harté de todo esto. Me rindo. Me cansé de esperar a que se te pasara el enojo, me cansé de tener esperanzas y pensar que quizá podíamos volver a ser amigos. – tomé mi celular que lo había dejado en la mesa y lo guardé en mi bolsillo trasero – Espero que encuentres a alguien que quiera contarte todo lo que le pasa, espero que ese alguien no te haga sufrir como yo lo hice. – llevé mi mano a mi cuello y me quite la pequeña cadena que significaba tanto para mi.
— Aaliyah, no – mi mejor amiga trató de detenerme
— Esta cadena la compramos cuando teníamos doce años, queríamos simbolizar nuestra amistad – esto es difícil, dios. — Y juramos que sería para siempre pero supongo que tengo que aprender que las cosas no son para siempre, que las promesas no siempre se cumplen... Aquí la tienes de vuelta, puedes hacer lo que se te pegue la gana con ella.
›Puedes votarla, puedes venderla, puedes dársela a alguien más, haz lo que quieras con ella. – deje la cadena en la mesa y le miré directamente a los ojos. — Fue un gusto haberte conocido, Kian Russell. No volveré a joderte la vida nunca más, lo prometo. Adiós, mejor amigo – digo con sarcasmo.
Dicho esto me di la vuelta y caminé hacia la puerta, dejando atrás a quien creía que sería mi mejor amigo para toda la vida.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top