Pasillos del hospital. 7 AM

Naruto caminaba tranquilamente saludando con un leve cabeceo a los enfermeros y médicos que se cruzaban en su camino. Al venir todos los días a visitar a Lucy, había hecho que conociera a todos en el lugar, sumado a que el muchacho era alguien sociable pudiendo hacer amistad con cualquier antisocial.

De vez en cuando alguna chica practicante de enfermería saludaba a Naruto con un pequeño sonrojo, algo raro de ver.

Un chico rubio, ojos azules, piel melocotón, metro ochenta y nueve, y una personalidad atrayente. Sin lugar a dudas atrairia la mirada de cualquier mujer, salvó las japonesas, quitando algunas expeciones.

Las japonesas tenían un gusto estándar con los chicos, estándar dónde alguien como Naruto no entraba. El muchacho era el claro ejemplo que en cierto lugar podías ser el más codiciado, y en otro, apenas eras apreciado por un grupo menor.

- Maldito Teme...- susurró Naruto pensando en el muchacho pelinegro de ayer, era alguien fastidioso.

El día de hoy por fin sería su primer día en el club de basket. Bueno, realmente sería la prueba para entrar, pero se tenía la mayor de las confianzas en que lo haría.

El entrenamiento con Lucy había sido sastifactorio. La estrategia de la muchacha fue simple y clara. En tres meses no perfeccionaria sus aspectos malos, como los tiros o el drible. Así que, se metieron de lleno en sus mejores habilidades, y potenciaron aquellos rasgos. Un entrenamiento que consistía en 90% en mejorar aquellos aspectos, y el otro 10% practicar sus tiros y drible.

Apunto de entrar, Naruto se detuvo al escuchar la risa de Lucy resonar adentro de la habitación en sintonía con otra persona. Abriendo un poco, lo suficiente como para observar con un ojo, miró a la muchacha acompañada de Natsu.

La compañía del pelirrosa a lo largo de estos tres meses se había hecho rutina. Tras aquel día donde se conocieron en el parque y saber que ambos concurrían el mismo hospital, las visitas de Natsu se hicieron costumbres.

Algo dentro de Naruto dió un vuelco.

El par dentro de la habitación reía mientras se sostenían de las manos.

Sin hacer ruido, Naruto cerró la puerta nuevamente y se alejo de lugar con la mirada agachada. Ver a la chica que te gustaba reír y pasarla bien con otro chico que no fuera vos, no era algo agradable de ver y sentir.

- Bien- expresó Naruto palmeando sus mejillas-. Hoy es la prueba, no puedo distraerme- se alentó a si mismo con una sonrisa.

Mañana sería otro día.

X~X~X

Gimnasio.

- ¿Dónde están los demás?- preguntó desorientado Neji observando el lugar casi vacío.

- Están esperando a los nuevos novatos. Creo que será benificioso para ellos adaptarse lo más rápido posible al resto del equipo- explico una voz femenina a su lado.

La muchacha parecía de la edad de Neji. Su cabello castaño se hallaba peinado en forma de dos rodetes pequeños arriba de su cabeza. Sus ojos color café observaban al chico con diversión, con confianza que solo se obtenía a lo largo de los años. Seguramente siendo amigos de la infancia, o algo por el estilo.

- Bien pensando, entrenadora- halago Shikamaru tirado en el suelo con sus brazos tras su nuca, descansando de no hacer nada.

Entrenadora. Si, la muchacha era la entrenadora oficial del club de Basket de la Preparatoria Konoha.

Ten- Ten.

- Que me halagues así no dice que no te quite el puesto de titular- advirtió la chica, quien llevaba un conjunto deportivo negro Adidas como indumentaria-. Aunque seguramente con lo vago que eres, solo buscas permanecer en la banca-

- Touche- Shikamaru abrió sus párpados ante el sonido de pasos y voces.

(Inserte- Gangsta's Paradise).

Ante el ruido comenzando a entrar en escena, Ten- ten dejó caer una pregunta.

- ¿Que opinas de los novatos, Shika?-

El pelinegro dejo escapar una leve sonrisa de lado.

- Algo me dice... Que esta será la generación dorada de la preparatoria- sentenció con confianza Shikamaru.

El trío de estudiantes dirigió su atención hacia la puerta abierta del gimnasio, dónde poco a poco las sombras de los miembros, y nuevos de ellos, comenzaron a aparecer a paso lento con ropa deportiva.

Naruto encabezaba la formación. El muchacho, era el más alto por algunos centímetros entre la pequeña multitud. Llevaba una remera corta blanca, unos pantalones shorts gris, y unas Jordan.

A su lado, en un duelo de miradas, un pelinegro imponía el mismo respeto que Naruto. El sujeto vestía con unas Jordan negras y rojas, un pantalón deportivo blanco, y una remera larga con cuello de tortuga color gris.

- ¿Qué miras, Dobe?-

- La cara de estúpido que tienes, estúpido-

Ambos chocaron frentes empezando un duelo de fuerzas.

X~X~X

¡Plaf!

Con un aplauso, Ten-Ten llamó la atención de todos deteniendo cualquier conversación. Los nuevos de este año, quien solo eran tres, estaban frente a los demás.

Los párpados de Naruto se abrieron reconociendo a la muchacha, quien encabezaba al club.

- Bienvenidos sean, chicos. El objetivo del club es el mismo de hace quince años, desde la fundación del mismo, llegar a las nacionales por primera vez- exclamo Ten-Ten con una mirada sería-. El año pasado hemos estado muy cerca. Ya aprendimos de nuestros errores, y trabajamos con esfuerzo para este año. Se que lo lograremos-

- Perdón por interrumpir- habló el chico con los cabellos castaños rebeldes-. ¿Quien eres?-

- Oh sí, lo siento- se disculpo la muchacha-. Soy Ten-Ten, la entrenadora del equipo-

- ¿Tu?- musitó el castaño observando como se convirtió en el centro de atención-. ¿Que? Solo que es raro que una chica sea entrenadora...-

- Ten-Ten...- expresó Naruto siendo ahora el que captó la atención-. Antigua jugadora nacional. Representó a la selección por tres años en amistosos, juegos olímpicos, y un mundial. Creo que esta capacitada para ser entrenadora-

La había reconocido. Fue compañera de Lucy en la selección algunos partidos. Nunca fue jugadora titular, siempre comenzando desde la banca pero cumpliendo con su papel a pie de la letra.

- ¿Me conoces?- interrogó Ten-Ten.

- Fui a ver la mayoría de partidos. Mi mejor amiga, Lucy, jugaba ahi-

La mirada de la chica se tiñó de impresión.

- ¿Lucy Heartfilia, El Destello Amarillo?-

Naruto asintió con una sonrisa.

Ten-Ten sintió que se había sacado la lotería. Un amigo de Lucy debería de jugar bien al basket.

- Bien, den un paso a la vez y digan sus nombres, y que estilo de juego les gusta- expresó Ten-Ten con una sonrisa-. Luego sus senpais se presentarán uno a uno. La prueba iniciaría con ustedes en un partido tres contra tres con los miembros titulares-

Shikamaru y Neji fijaron la vista en los novatos.

- Kiba Inuzuka- se presentó aquel que llevaba maquillaje en sus mejillas-. Adoro la defensa. Mi modelo a seguir es Dennis Rodman- exclamo sacando su lengua dejando ver un piercing en ella.

- Uchiha Sasuke- el pelinegro se dió a conocer.

Algunos miembros, hasta la propia Ten-Ten se asombraron al escuchar su nombre.

- No tengo modelo a seguir. Hago mi propio camino- exclamo el muchacho.

Se habían sacado la lotería. Uchiha Sasuke había sido conocido en la secundaria como el M.V.P de su equipo. El muchacho había llevado a su escuela hasta las semifinales perdiendo por muy poco. Un verdadero diamente en bruto.

- Y por último...- mencionó Ten-Ten.

- Uzumaki Naruto- se presentó el rubio-. Llevo jugando basket solo tres meses. No sé tirar, ni driblear-

Sasuke dejo escapar una sonrisa de lado.

Ten-Ten mentiría si dijese que no se sintió decepcionada.

- (Parece que piensa que solo por ser alto es bueno jugando)- pensó la muchacha negando.

Habían muchos de esas personas. Personas que pensaban que el deporte les sería fácil por ser altos y atléticos. En parte era un poco de verdad, pero no era tan fácil.

- Bueno, veamos de que están hechos- musitó Ten-Ten dando un aplauso.

El viaje del novato comienza.

Fin del capítulo.

Espero que les haya gustado. Si fue así con su voto, y poniendo el fic en sus listas de lectura me ayudan bastante.

A lo largo de la historia veremos en quien se basa el estilo de juego de cada uno. Será interesante de plasmar.

¡Seguidme si no lo estás, y únete a este club de basket!

Nos leemos en el próximo capítulo.

Bye-bye~