Especial de Papis - 2
Thor - Padre de algunas valkirias, entre ellas Líf y Lífthrasir
- Canon -
...
- "Thor-sama". Repitan.
- ... Papi...
- No, eso no. "Thor-sama".
- ¡Papi! ¡Papi!
En definitiva. Educar niños fue lo peor que pudo ocurrirle a Thor; ser el más fuerte en todo Asgard era un título tonto frente a tener un bebé que cuidar que lo sacaba de quicio todos los días.
Ahora a la fórmula incluyamos 2 bebés femeninas prácticamente gemelas; eso limitaba la mitad de sus métodos de enseñanzas, y por ende más trabajo qué hacer.
Ya vemos lo primero: tratar que digan su nombre y sufijo de autoridad, pero ambas solo repetían sin cesar "papi" o "papá" cada que tenían oportunidad. A pesar que la primera vez que las escuchó decir eso fue una sorpresa y alegría para él que solo expresó por dentro detrás de su rostro serio y frío, ahora escuchar que ambas dicen eso una y otra vez, sin siquiera ser conscientes del concepto de "respeto", era molesto.
- Esto es muy difícil... - el Berserker del Trueno dejó la mesa donde estaban sentadas las niñas y procedió a sentarse en su trono - Fue mucho más fácil ganar en el Ragnarok que criar a este par de niñas.
Las bebés se sorprendieron de ver la nueva distancia entre ellas y su padre, por lo que comenzaron a gatear para alcanzarlo; obviamente eran ignorantes de la separación entre la mesa y el asiento de Thor, y siguieron su camino.
Thor fue quien se dio cuenta de ello.
- ¡Oigan! ¡Tengan cuidado...!
En ese momento no tenía puestos los Jarngreipr, los guantes de hierro llamados la mejor defensa en Asgard; que bueno que lo hizo, ya que estiró las manos a las niñas que como cascadas cayeron de la mesa de cabeza.
Lo bueno es que consiguió atrapar a ambas; lo malo es que sus cabezas golpearon con severidad las palmas del berserker, que poco después les provocó a ambas niñas comenzar a llorar por el dolor que sintieron.
La primera, de cabello pelirrojo, mientras lloraba trataba de articular palabras como podía
- ¡Papi, papi! ¡Duele, cabecha!
- ¡Cabecha, cabecha! - replicó y repitió la segunda, de cabello oscuro castaño - ¡Cabecha, cabecha!
De sentirse aliviado por haberlas salvado, ahora Thor se sintió de nuevo molesto, sosteniendo en sus enormes manos al par tan pequeño de hijas suyas.
« Estoy seguro que Loki hubiera podido resolver esto en un santiamén… ¿¡Por qué tuvo que morir en Ragnarok, ahora que sí lo necesito!? »
En ese preciso momento, Forseti llegó corriendo a la habitación dónde estaban los 3; desde que se enteró que Thor era padre de un nuevo par de valkirias, su entusiasmo por ayudar al Berserker del Trueno en todo lo que pudiera se elevó en gran manera. Y por supuesto esa ocasión no rara la excepción.
- ¿¡Qué les ocurre a las pequeñas, Thor-sama!? - cuando llegó, cargaba consigo una bolsa llena de artículos maternales - ¿¡Tienen hambre, o frío!? ¿¡Nuevo pañal!? ¿¡Tienen sueño!?
- Nada de eso Forseti - respondió Thor, ya muy acostumbrado a las participaciones continuas de Forseti - Se golpearon las cabezas.
- ¡Cabechas, cabechas! - la pequeñas hablaron al mismo tiempo - ¡Nos pegó papi!
- En primer lugar, ustedes se cayeron. En segundo, "Thor-sama".
- ¡Papi, papi, papi!
De nuevo dio un largo suspiro y volvió a dejar a las niñas sentadas en la mesa, esta vez usando las pintas de sus dedos para detener sus cabezas evitando que quieran gatear de nuevo a la orilla.
- ¿En dónde se encuentra Syf, Forseti?
- No está aquí, Thor-sama. Creo que hoy es el día de su retoque de cabellera con los enanos.
- Hoy... - Thor frunció el rostro con molestia - ¿¡Tenía que ser hoy!?
De inmediato las niñas volvieron a llorar, esta vez asustadas por el rostro molesto de su padre, que a su vez puso más de malas a Thor; presintiendo que la situación iba a seguir empeorando con cada segundo, Forseti intervino interponiéndose en el campo visual de Thor.
- ¡No se preocupe, Thor-sama! Usted necesita tomar un respiro de 5 minutos. Mientras tanto, yo me encargaré de sus hijas.
Sin dudarlo por mucho tiempo, aceptó la oferta de su "secretario".
- Las dejo a tu cuidado.
Tomó a cada niña en cada mano para bajarlas de la mesa y sentarlas en el suelo, alrededor de Forseti, e inmediatamente después se retiró del lugar a paso algo apresurado.
El Dios Forseti observó a ambas niñas; para su sorpresa, no eran tan pequeñas a como siempre las vira al lado de Thor, por lo que no se intimidó con su presencia. Se ajustó su cinturón y les dio una amplia sonrisa a ambas pequeñas valkirias.
- Muy bien, ¿Qué vamos a hacer?
Las valkirias se miraron una a la otra, siendo que la castaña oscura se chupaba un dedo mientras la pelirroja medio hacía bizcos. Entonces ambas, al mismo tiempo y por primera vez, replicaron un gesto que a lo largo de sus vidas repitirían hasta que se vuelva su emblema, conocido por las hermanas mayores valkirias y todo el panteón nordico:
Ambas soltaron una sonrisa traviesa...
...
Estando ya "fuera de peligro", Thor pudo pensar con más claridad la situación; en su pensar tenía ciertas dudas que le consternaban.
Syf no siempre estaba presente para cuidar a las pequeñas valkirias, por lo que Thor lo hizo en muchas ocasiones anteriores. Pero... ¿Por qué, en especial, en ese día las cosas no salían bien? ¿Qué le faltaba para que todo fuera como siempre?
En su caminata terminó por ingresar a una gran habitación con un toque especial de alguna manera, que le sorprendió bastante: allí estaba presente su trono como Berserker del Trueno, que por mucho tiempo había dejado de usar ahora que era líder de Asgard.
Se acercó para tomar asiento, no por necesidad sino por el gusto de volver que sentir su antigua silla: el frío metal, la dureza del mismo y su superficie plana y lisa fueron sensaciones que hace tiempo no tenía presente, comparado con el cómodo sillón que heredó de su padre.
Una vez sentado puso ambas manos al frente, donde se supone debería estar su Mjölnir (que ahora estaba en su sala del trono real); pero estando de esa manera, con los brazos estirados, recordó otra situación poco semejante de hace mucho tiempo atrás...
...
Estando también en esa sala, Thor en esa ocasión estuvo en compañía de 2 mujeres más; aquellas le brindaban una compañía hasta cierto punto amena, agradable y deseable para el Berserker...
Así es, hablamos de Syf y Prour. Syf, la única esposa que había tenido en toda su vida, y Prour, su... su hija primogénita.
La pareja del Berserker del Trueno y la Diosa de la fertilidad y la primavera ya habían tenido otros hijos, siendo ejemplo de ellos los hermanos gemelos Magni y Modi; sin embargo, la primera de sus hijos era la valkiria Prour, que significaba "fuerza".
En la ocasión mencionada, Thor estaba sentado en el trono mientras que Syf en el brazo de asiento tratando de coquetear un poco con el Berserker, aunque el nórdico con su expresión aburrida hacia las cosas difíciles. De repente llegó corriendo Prour, entrando por el marco de la puerta soltando una risa infantil y cargando en sus brazos muchas flores.
- ¡Mami! ¡Mami!
- ¡Mi niña! - Syf dejó a Thor para cargarla en brazos - ¿Qué haces aquí?
- Estaba en el jardín jugando... ¡Y quise traerte estas flores!
Prour le extendió el enorme ramo de flores cortadas de los jardines de Asgard a su madre; en su mayoría estaban rotas, deshechas y con muchos faltantes de calidad, pero para ella como madre era un regalo muy hermoso.
- ¡Muchas gracias...! - al verla con claridad, Syf se percató de algo más - Hija, ¿Por qué estás tan sudada?
- Es porque... ¡Traigo algo más!
Con cuidado Prour bajó de los brazos de Syf para ir corriendo a la salida; la Diosa de confundió bastante, más cuando se percató que para volver se estaba demorando mucho tiempo. Justo iba a salir por ella, al mismo tiempo que escuchó un objeto pesado arrastrarse en el suelo, lo que también llamó la atención de Thor quien volteó a la salida.
- ¿Hm? ¿Qué es eso?
Pocos momentos después apareció de nuevo Prour, aunque en su rostro se le notaba que estaba haciendo un gran esfuerzo, y poco a poco por el marco de la puerta se vio lo que hacía: cargar, o más bien arrastrar, una enorme piedra que era mucho más grande que ella. En cuanto la vio, el rostro de Syf dibujó gran preocupación.
- ¿¡Prour!? ¿¡Qué haces!?
- Estoy... trayendo... una piedra... a... Thor-sama...
- ¿A qué te refieres, Prour? - un tanto extrañado, Thor se puso de pie.
- Es que... yo vi esta... enorme roca... y pensé que... podría gustarle a Thor-sama... Como siempre está... pensando en tener... una buena pelea... Tal vez esta... esta enorme roca sea... su rival digno... ¡Ah!
Prour hacia terrible enorme esfuerzo arrastrando la enorme roca; aunque se podía saber que era muy fuerte por estar haciendo aquello, no era algo que una niña debiera hacer.
Después de un rato de arrastrar la roca en la habitación, Thor se agachó a su altura aprovechando que ella tomaba un descanso con respiraciones agitadas.
- ¿Tú... la trajiste todo el camino... sola?
La niña sintió con la cabeza y terminó por caer sentada al suelo.
- Así es. Yo misma... quise traerla hasta aquí, para... para que... Thor-sama vea que su hija también es... tan fuerte como él.
De algún modo, el corazón de Thor se enterneció con ese gesto, por lo cual dejó caer una mano para acariciar la cabeza de la pequeña niña.
- Estoy orgulloso de ti.
La niña valkiria no pudo evitar soltar una sonrisa con ojos brillantes por la emoción, por lo cual extendió sus manos y abrazó los dedos del Berserker del Trueno en un gesto radiante.
- ¡Gracias, papi!
Thor y Syf se sorprendieron mucho de ese "apodo"; desde pequeña había sido educada y respetuosa para dirigirse a toda su familia, en especial a su padre.
Esa era la primera vez que Prour le decía de esa manera. En cuanto se dio cuenta, sus mejillas se ruborizaron de la vergüenza y comenzó a reverenciar con la cabeza repetidas veces.
- ¡Lo siento, lo siento, lo siento, Thor-sama!
- N-No debería preocuparte, cariño... - Syf sabía que Thor podría ponerse molesto por ello, por lo que trató de calmarlo de inmediato - Es solo... un pequeño error... De nuestra niña...
- No.
La negación de Thor asustó tanto a Prour como a Syf, quienes quedaron en silencio esperando las palabras de enojo, castigo o regaño que impusiera el Berserker del Trueno junto a la posibilidad del sonido de un rayo en las afueras.
Sin embargo, lo siguiente que salió no fue ninguna de esas cosas: ni castigos ni discurso desalentador ni una pizca de molestia, sino que el Berserker dibujó una sonrisa y volvió a darle palmaditas en la cabeza a Prour.
- No hay problema. Puedes llamarme así, mi niña.
Prour de inmediato dibujó una sonrisa que borró su anterior expresión, y sin dudar se abalanzó al rostro de su padre para darle un abrazo mientras aprovechó el momento para "faltar el respeto":
- ¡Papi... papi... papi...! ¡Te quiero mucho, papi!
...
Thor se pasó una mano por la cabeza, pensando en ese día y comparándolo con ese que estaba teniendo.
« ¿Por qué…? ¿Por qué en esa ocasión todo fue diferente? ¿Qué fue lo que ocurrió para que fuera diferente, o qué hizo Prour…? »
Pensar en su nombre le puso un poco de bajo humor; no porque le tuviese poco estima, sino todo lo contrario. Aunque ya en esos últimos siglos su relación se distanció a veloces pasos agigantados, de algún modo el Berserker del Trueno seguía sintiendo afecto por su hija valkiria, lo cual le puso decaído al ver a través de las pantallas su muerte a manos de Shiva, el destructor de la India.
Pero pensar en ella le aclaró un poco la mente; el punto no era lo que había hecho ella para que todo estuviera bien, que fue cargar una enorme piedra ella sola. El punto fue...
Lo que hizo él. Él sintió orgullo cuando vio a Prour cargando esa roca, ternuna por su motivación de enorgullecerlo, y cariño al aceptar que le dijera "papi" al igual que el pequeño par de valkirias que ahora debía cuidar. Todo por lo que Thor mismo permitió que ocurriese; fue gracias a él que todo aquello tuvo lugar, y eso era lo mismo que debía ocurrir ahora.
¿Por qué ahora era diferente? ¿Por lo que pasó en el Ragnarok hace poco? ¿Por su actitud al saber que nunca tendría otro combate igual al que tuvo contra Lu Bu Housen? No, eso no importaba. No debería influir de ninguna manera.
Con eso en mente, Thor se levantó del trono, dio media vuelta y a paso lento se dirigió de nuevo por el camino que había tomado para volver a dónde estaban las valkirias y Forseti.
« Fue por lo que hice que pude llevarme bien con Prour, y ahora... si yo también doy el primer paso, podré llevarme bien con Líf y Lífthrasir. »
Antes de darse cuenta llegó a la puerta de tal habitación; con sus enormes manos abrió las puertas de par en par, y se encontró con el escenario en donde llevaría a cabo el primer paso...
Un desastre. Comparado a cuando se había ido momentos atrás, ahora era un rompecabezas de mil piezas desarmado y esparcido.
Las sillas y mesa tiradas con todos sus objetos regados y rotos en el suelo; algunas plantas que eran de decoración ahora pintaban de tierra, hojas y barro roto el suelo; algunas velas que alumbraba el lugar esparcidas con la cera derretida derramada en manchas disparejas.
Lo peor eran Forseti y las valkirias; el Dios de la justicia estaba amarrado de manos y pies tratando de liberarse y, por sus movimientos frenéticos, al parecer él había casado mayor parte del desastre. Mientras, las pequeñas provocaban otra gran parte de suciedad: Líf con más manos llenas de tierra pintaba en las paredes como si fuera una artista, mientras Lífthrasir gateaba de lado a lado con las rodillas sucias.
Thor miró el ambiente en silencio; las valkirias se percataron de su presencia, por lo cual voltearon y le dedicaron una sonrisa mientras corrieron hacia él sin mostrar siquiera signo de respeto o miedo.
- ¡Papi!
- ¡Thor-sama! - Forseti se movió aun mas desesperado que antes - ¡Ayúdeme, Thor-sama! ¡Estas niñas son más caóticas de lo que se ven!
El nórdico del trueno solo pudo soltar un suspiro ahotador, lo cual provocó que a lo lejos la electricidad obedeciera a sus órdenes y provocase en el cielo un relámpago que emitió su aura sonora hasta Asgard de manera aterradora.
Mientras las niñas comenzaron a llorar asustadas por el trueno, Thor solo pudo tener un pensamiento en la cabeza.
« No. En definitiva no será lo mismo. »
...
Ilustración especial de Thor, padre de algunas valkirias, entre ellas Líf y Lífthrasir
...
He aquí el segund one-shot especial del día de las papis (más de un mes atrasado :v).
Bastante corto la verdad, pero no tenía ideas para hacer otra cosa (leí las ideas puestas, pero no me convencieron mucho. Lo siento UnU).
Si tienen ideas para los demás papis, pueden ir a los resultados del sorteo de 19 de junio y escribirlo en la sección de comentarios, para que los lea y tome inspiración :3
(Esto me ayudaría mucho, en especial ahora que ando sin muchas ideas y con poco tiempo :"3).
Sin más que decir... ¡Los leo en el siguiente one-shot!
♡ 08/agosto/2022 ♡
ASFD
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