Habían transcurrido un par de días desde el descuido en el live. Jisung había estado preparando nuevo contenido que, junto a su mejor amigo y quien supervisa su material Félix, planeaba subir mientras se disipaban los rumores. Si bien tuvo mensajes y avisos de su empresa, y un par de cuentas mencionándolo junto un par de llamadas de periodistas que querían interrogarlo, solo se enfocó en seguir trabajando para sus seguidores.

Un nuevo vlog se avecionaba, un roadtrip por las carreteras de la ciudad, visitando un sinfín de lugares de comida, artesanías, lugares de los cuales aprovechó para tomarse fotos, halagar los trabajos de las personas y dar una reseña de porqué tenían que visitarlos. Había sido divertido, sobre todo cuando su novio y su mejor amigo lo habían acompañado tanto para disfrutar del momento como para apoyarlo en la grabación del vlog.

El rubio colocó su brazo sobre los hombros de su mejor amigo y miró a la pantalla, viendo con detalle como daba los últimos detalles a su vídeo antes de finalizar.

— ¿Crees que haya quedado bien? — Cuestionó con un deje de nerviosismo, preocupado si sus seguidores estarían contentos con dicho contenido.

— Por supuesto que sí, las tomas que proyectamos y los lugares a los que visitaste son para dar de qué hablar, además de ti claramente. — Sonrió, viendo como el vídeo estaba cargado. — ¿Quieres subirlo ahora, o estás esperando en otro momento?

Negó, palmeando sus hombros. — Está bien, es momento de subirlo.

El castaño asintió, dando los últimos detalles a la descripción del vídeo antes de dar click, la plataforma procesando el vídeo hasta que la barra diera por finalizado. El
"drive vlog" había sido publicado con éxito.

— Listo, puedes hacer tu publicación para que tus seguidores lo vean, ya está en la plataforma. — Sonrió satisfecho por su trabajo, girando la silla para mirarlo.

Jisung sonrió totalmente complacido, sacando su celular y leyó una última vez el borrador que había creado para cuando su vlog estuviera publicado. Satisfecho con lo escrito, lo publicó y guardó su celular mientras miraba a la pantalla.

— Muchas gracias, Lix. Realmente eres mi salvador para estas cosas. — Intercambiaron una última sonrisa, dispuestos a salir de ahí y entretenerse en otros asuntos.

Minho terminó la tercera serie de sus ejercicios con un golpe al aire, exhalando el aire retenido y acercándose a la banca donde reposaban sus cosas en busca de una toalla para limpiar el sudor sobre su rostro. Se dejó caer sobre la banca mientras se retiraba las vendas y junto con la toalla agarró la botella de agua, sintiendo su garganta seca después del ejercicio. Estaba recobrando la falta de aire cuando escuchó un par de murmullos a las afueras de la habitación especial donde entrenaba, girándose levemente mientras trataba de agudizar su audición.

— No es él, solo son rumores después de que se publicó lo de la figura. — Escuchó atentamente, dejando la botella sobre la banca y levantándose de ahí para dirigirse a la puerta.

— Yo digo que sí, llámenme loco, pero estoy seguro de reconocer su voz en todos lados después de haber visto cada entrevista en sus peleas y tenerlo tan de cerca ahora que volvió a entrenar aquí. — Una segunda voz interfirió, haciéndolo detenerse frente a la puerta.

— Están mal por hacer esto, deberíamos de ignorar esos artículos que solo quieren causar rumores innecesarios a los artistas. Han es un importarte modelo, jamás había tenido un rumor así que a lo mejor solo quieren manchar su reputación junto con Lee, aunque eligieron a la persona incorrecta. — Cuando una tercera voz interfirió, fue momento de aparecer.

— ¿Acaso soy lo suficientemente malo para que digan que soy una pésima opción para Jisung? — Cuestionó abriendo la puerta, sorprendiendo a los tres jóvenes que se encontraban parloteando sin parar delante suyo sin siquiera notarlo.

— ¡Oh, hyung! — Los tres se inclinaron hacía él con gestos apenados, poniendo sus manos detrás de sus espaldas.

— ¿Algo que quieran decir? Realmente parecía que estaban hablando de mí frente a mi puerta, supongo que querían consultarme algo. — Se cruzó de brazos en espera de una respuesta, mirándolos con una ceja arqueada.

Los tres se miraron con un gesto cuestionable, hasta que el que inició con esa disputa dió un paso al frente y prendió su celular para mostrarle la pantalla. Minho leyó el nombre de la cuenta, siguiendo con un artículo que mencionaba como en el último vlog publicado de Jisung se incrementaban las expectativas de una relación después de que varios fans notaran su voz y posiblemente su imagen en algunas partes del vídeo. Tragó en seco y disimuló la mala sensación de ello, desviando su mirada a ellos nuevamente.

— ¿Querían preguntarme sobre ello?

— ¡No, por supuesto que no! No queremos parecer entrometidos en su vida privada. — Habló un segundo, colocándose a la par del otro. — Sentimos molestarlo, hyung, no queríamos parecer entrometidos en temas que no nos corresponden y menos si se trata de usted.

— Eso espero, mucho menos que hablaran de ello frente a mi puerta. — Señaló la habitación detrás suyo. — Tengan cuidado o en el siguiente descuido me encargaré de su entrenamiento como castigo.

Los tres jóvenes tragaron ante ello, sabían que Minho era reconocido por los exhaustivos entrenamientos que daba a la clase mayor de reclutas, siendo pocos los que podían seguirle el ritmo hasta el final y como muchos se quejaban por las largas rutinas de entrenamiento y los pocos descansos existentes. Si ellos recién iniciaban con su lugar en la liga menor sabían que no aguantarían ni media hora de entrenamiento, por lo que se disculparon una vez más y se alejaron corriendo de ahí, empujándose entre ellos.

El azabache negó mientras volvía a entrar en la habitación, observando como su celular vibraba constantemente por los mensajes y notificaciones recibidas de redes sociales. Ya podía intuir de lo que se trataba por lo que se limitó a silenciarlo hasta que un mensaje que vió de reojo llamó su atención, desbloqueando la pantalla para abrirlo.

Love <3.

Hey, ¿Podríamos vernos en mi departamento?

Necesitamos hablar.

Minho suspiró, sabía que su novio necesitaría tiempo para hablar de ello, por lo que no esperó para contestarle.

LM.

Estaré ahí cuando termine el entrenamiento.

¿Estás bien?

Love <3.

No lo sé, solo quiero hablar contigo ):

No tardes, por favor.

Con un nudo en la garganta se limitó a prometerle que iría pronto. Dejó el celular en la banca y con el conocimiento que no podría concentrarse más en su entrenamiento, decidió que había sido todo por ese día y se dirigó a las duchas, necesitando despejarse por un momento antes de ir con su novio.

Jisung mordía la punta de su pulgar mientras esperaba en su departamento la llegada de su novio. No estaba muy seguro de como iba a enfrentar la situación, pero debía de hacerlo y si no hablaban en ese momento sabía que no lo podrían hacer más.

Cuando la puerta se abrió, no fue a sus brazos como de costumbre, se limitó a mirarlo desde el extremo del sillón mientras se sentaba mejor, con una postura más recta mientras lo veía acercarse con gesto dudoso una vez que dejó sus pertenencias en la entrada.

— Hola. — Saludó, señalando el sillón. — Sabes que tenemos que hablar.

Minho se limitó a asentir, tomando asiento. — ¿Quieres empezar?

Lo dudó por un momento, pero terminó cediendo. — No sé que esperas que diga o haga, pero ya no siento que esta situación esté en mis manos. Cometo errores, demasiados, pero nunca habían sido tan notorios o que causaran tanto revuelo, nunca fue mi intención que toda esta situación se agrandara y ahora que muchas páginas están divulgando todos esos chismes y teorías no sé que hacer, tengo miedo de salir y que todos esperen una respuesta que no sé si pueda darles.

Cuando el mayor pegó sus manos a su rostro, tratando de cubrir las lágrimas que amenazaban en salir, el azabache se acercó rápidamente hasta él, rodeándolo entre sus brazos. — Hey, está bien sentirse de esa manera, entiendo que te sientas de esa manera.

— No quería que fuera así, no quiero. — Se aferró al cuerpo contrario, buscando de su agarre mientras las lágrimas ya empañaban su rostro.

— Jisung, cariño... No sé que quieras que diga tampoco, pero debes entender que estaré bien con lo que sea que hagas. Nunca me molestó que nuestra relación se haga pública, nunca me molestará esa idea porque no tengo porqué esconderme y demostrar mi amor hacía a ti, pero sé que tú luchas contra ello y si quieres disipar esos rumores y negarlo yo estaré bien también con ello, porque solo te quiero ver tranquilo con todo esto. No me gusta verte de esta manera, no tienes porqué hacer algo que no quieras.

— También quiero demostrar mi amor hacía ti, ya no quiero ocultarlo. — Confesó, enterrando su rostro en su cuello.

— Pero tienes miedo, lo sé. — Completó su oración, acariciando su espalda. — ¿Por qué sientes miedo? ¿Miedo a la empresa?

Negó, separándose un poco para verlo. — La empresa ya me dijo que inclusive era mejor confirmarlo, sino no podrán dejarme y cuidarán mis movimientos. Tengo miedo de mis seguidores, del público que me sigue y que aún tiene esa imagen de mí. Sé que toda mi carrera se basó en la verdad, en dar una imagen transparente porque quería serlo, quería que vieran eso en mí, pero también les di tanta libertad que ahora sé que si esto sale a la luz solo te causará problemas, se irán contra ti y no quiero eso. Pasé muchos años diciendo que odiaba la violencia, que aborrecía a las personas que ejercían la violencia e inclusive cuando veía algo referente al boxeo yo alegaba cuánto lo detestaba, nunca les hice saber que no es tan malo como parece porque sabía que no lo entenderían, ¿Cómo podría cambiar por completo una opinión como esa?

— ¿Cuándo entenderás que a mi no me importa lo que digan de mi persona? Jamás me importó ello, jamás lo hará. Deben entender que las personas si cambian de pensamiento, lo hacemos todo el tiempo, nada está asegurado. Si quieres hacerlo, te apoyaré, si aún no te sientes listo para lo que se pueda avecinar, también estaré para apoyarte. Te amo, Jisung, tu felicidad es la mía y solo quiero que estés bien, no me gusta verte de este modo. — Acunó su rostro entre sus manos, haciendo que lo mirara fijamente. — Sin importar la decisión que tomes, mis sentimientos no cambiarán por ti, eso debes de tenerlo muy en claro.

El mayor asintió, limpiando las lágrimas de su rostro antes de estampar sus labios contra los del menor, enredando sus brazos alrededor de su cuello mientras se fusionaban en un beso lleno de cálidez y necesidad, teniendo aquel miedo de perder todo lo que habían construído por tanto tiempo. Solo querían sentirse cerca, sentir que estaban ahí sin importar nada, por lo que se aferraron a aquel beso abrasador mientras olvidaban todo a su alrededor.

Fue cuestión de minutos cuando el rubio cayó sobre su hombro dormido, totalmente agotado por las emociones experimentadas en el día. Con una pequeña sonrisa, maniobró el cuerpo contrario hasta poder cargarlo y se dirigió a la habitación, dejándolo sobre la cama antes de cambiarlo por una ropa más cómoda y así que pueda dormir mejor, acostándose a su lado mientras lo acercaba a su cuerpo, arrullándolo hasta quedar dormido junto a él.

Y con un pensamiento aferrado durante el resto de la noche, sabía lo que tenía que hacer al día siguiente, pensando que sería lo mejor para los dos.