CAPITULO 6

Somos tres, no dos o una, tres.

Olivia.

Camino de prisa por el pasillo, por estar hablando con la señora Marta perdí varios minutos se me hizo tarde, espero que al menos Camila haya pedido mi desayuno como le dije, abro la gran puerta de la cafetería y caminó lo poco que me queda hasta nuestro típico lugar, me siento al lado de Susan esta vez al ver que Álvaro está en mi lugar, mi desayuno también está ahí así que le agradezco a Cam con un beso en su mejilla, ella ríe y sigue mensajeando en su celular.

—¿Cómo van las cosas con Armando?—Le pregunta Susan al verla tan sonriente, la mayoría de veces en la mañana anda de mal humor porque no le gusta madrugar.

Camila dejó su celular y empezó a hablar de su maravillosa relación, nos dijo que tenían planes de ir a acampar y que obvio nosotros también teníamos que ir, la verdad no me parecía una mala idea solo que no creía que mis papás me darían permiso, apenas íbamos empezando las clases y se supone que tuvimos tiempo en vacaciones para eso, aún así no dude en decirle a Cam que pediría permiso, Susan se mostró más entusiasmada, Álvaro solo comía y nos ignoraba, pero lo más seguro es que si Charlie iba él iría.

—¿Y les parece este fin?—preguntó Cam.

—Bueno, me parece bien, aún no tenemos exámenes ni nada muy grande .—Concordó Susan, yo asentí.

—Le voy a preguntar a mis papás.—dije, mordí mi emparedado de jamón y queso, seguí comiendo mientras los escuchaba hablar del plan de acampar, varias veces asentí y me negué cuando Cam dijo que podría decirle a su novio que invitara a algunos de sus amigos, la verdad es que prefería solo pasar un tiempo con ellas, Charlie y quizás Álvaro, como antes.

—¿No deberíamos irnos ya?.—Álvaro me preguntó, miré la hora, definitivamente deberíamos irnos ya.

—Sí, nosotros también.—Susan se levantó al mismo tiempo que yo, Charlie se acercó a mí y me dio un corto beso en los labios en forma de despedida, yo les dije que los veía pronto y me fui caminando al lado de Álvaro hasta la siguiente clase, llegamos justo a tiempo y nos pudimos sentar juntos.

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Grupo: Mejores amigas

Susan: El abuelo se puso mal, por eso me llamaron a dirección cuando estábamos en clase.

Olivia: Oh, espero que todo mejore, si necesitas quedarte en mi casa hoy sabes que eres bienvenida.

Camila: x2 a lo de Olivia.

Camila: Aunque bueno, podríamos hacer una noche de chicas en casa de Oli, pregúntale a tu mamá, Susan.

Susan: Dice mamá que lo más seguro es que se tendrá que quedar con el abuelo en el hospital y que debería quedarme con ustedes para que no me quede sola en casa.

Olivia: Perfecto, solo le voy a avisar a mamá.

Guardo mi celular y vuelvo a prestar atención a la clase, Álvaro que está a mi lado me pide que le traduzca una pregunta, al parecer le cuesta italiano, yo feliz le ayudo, es uno de mis idiomas favoritos, gracias a cierto chico, un guardián del tiempo, uno de mis libros favoritos, recuerdo que la primera vez que leí esa historia se la recomendé a cada persona conocida lectora, quería que todos me entendieran y amaran tanto a Robin y Nina como yo.

—Gracias, debí practicar más estas vacaciones, pero lo olvidé. —Se excusa, miro al frente y termino de copiar lo que está en la pizarra.

Luego de unos minutos el profesor nos pide que pasemos al frente e improvisemos sobre algún tema o hablemos de nuestras vacaciones, va llamándonos por orden de lista, cuando escucho mi nombre, me levanto y camino al frente, me pongo derecha y miro al frente, me gusta lo silenciosa que es mi sección, no hay ruidos molestos, aclaro mi garganta y empiezo a hablar sobre lo que hice durante mis vacaciones, que no fue nada interesante, miro una esquina en particular. Lina faltó a clase, ¿estará bien? No sé porque me preocupo, ni siquiera es mi amiga, solo es una compañera más, termino de hablar y escucho el aplauso del profesor, le sonrío agradecida.

—Cada día mejoras más, Olivia. —Le agradezco y camino hacía mi lugar, sonrío un poco más, un cumplido de un profesor siempre es muy bien recibido.

—Sentí como si estuviera escuchando a una profesional, no te trabaste y no paraste de hablar, fuiste la mejor. —Una pelirroja que está cerca de nosotros me felicita.

—Gracias, tu tampoco lo hiciste mal.—digo recordando su presentación. —Tu cabello es hermoso.

—¿Qué dices? Lo hice fatal, igual es mi primer año recibiendo italiano. Soy nueva y tu cabello también es hermoso. —Trato de recordar su nombre, pero no lo logro.

—Genial, si necesitas ayuda, solo dime, soy Olivia y él es Álvaro. —Él le sonríe y vuelve su mirada al frente, aún faltan por exponer varios.

—¿Me das tu número? Ya sabes, soy nueva y me serviría muchísimo si me informas un poco más y no lo sé, podría pagarte si me ayudas en italiano. —La interrumpo.

—Claro. Entiendo perfectamente y no, no debes pagarme. —Ella sonríe y saca su celular de su bolso, lo desbloquea y me lo entrega, yo rápidamente tecleo mi número, me agendo como Olivia y se lo devuelvo, ella me agradeció y yo vuelvo mi mirada al frente, fingiendo que escucho lo que está exponiendo uno de mis compañeros.

Apenas terminan todas las clases, me encuentro con Charlie y Camila en la salida, Cam me toma del brazo apenas me ve, Charlie ríe y niega con su cabeza y se pone a mi otro lado y entrelaza su mano con la mía, Álvaro va atrás hablando por llamada, Susan dijo que llegaría mi casa luego porque tenía que ir a su casa y dejarle unas cosas a su mamá en el hospital.

—Ya le dije a papá que me trajera ropa para que nos vayamos a tu casa de una vez.—Cam habla mientras caminamos, siento como Charlie aprieta mi mano levemente y volteo mi cabeza para mirarlo, él me sonríe y me susurra al oído si podemos hablar a solas un momento, le digo a Cam que ya regresamos y ella se queda con Álvaro.

—¿Qué pasa? —Le pregunto mientras caminamos de nuevo dentro del instituto. Charlie no dice nada y me toma de sorpresa cuando sus brazos me abrazan deteniendo mi andar, le devuelvo el abrazo y desordeno su cabello con mis dedos. —¿Está todo bien?

—Solo necesitaba esto. —Siento su aliento hacer cosquillas sobre mi cuello, pasamos unos minutos así y luego él me suelta y me da un beso casto en los labios, toma mi mano y volvemos a caminar fuera del instituto hacía donde están Camila y Álvaro.

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—Hoy Charlie estaba muy extraño. —Les cuento mientras unto las tostadas con mermelada de fresa, eran las dos de la mañana y las tres estábamos en la cocina comiendo todo lo que encontráramos, no habíamos cenado por estar viendo unas películas muy interesantes.

—¿Y no te dijo nada? —Preguntó Camila, sacó unas palomitas de maíz de la alacena y se giró para verme. —¿Puedo hacerlas?

—Claro, ponlas en el microondas. —Termino las tostadas, mordí una y mastiqué. —No dijo nada, solo estuvo un gran rato abrazándome.

—Quizás solo te extraña, ya sabes nos tocó en diferente sección o puede ser que haya pasado algo con sus padres.

—Quizás tenga que ver con sus padres, hoy lo escuche hablando con su papá en media clase. —Nos informó Cam.

—¿No escuchaste de qué hablaban?—pregunté.

Negó con su cabeza, Susan se sentó a mi lado en una de las sillas y empezó a comer una de las tostadas, dijo que aún no habían buenas noticias sobre su abuelo y que seguía igual, nos agradeció por siempre acompañarla y por ser tan buenas amigas, tomé su mano en señal de apoyo, y Cam se acercó con las palomitas hechas en sus manos y nos abrazó a ambas por la espalda, puso las palomitas sobre la mesa y nos dio un beso en la mejilla a cada una.

—Ustedes son tan cursis, las quiero.—dijo.