57
CAPÍTULO 57
Bien, todo bien.
Lina.
Ya habían pasado tres meses.
Habían pasado tres meses desde que Harold se había alejado de mí, nada parecía cambiar demasiado, mi rutina era la misma, ir al instituto, cuidar a Fiorella, pasar tiempo con mi hermosa novia y mis amigos, iba a terapia, llevaba casi dos meses limpia, pero aún así me hacía falta, muchísimo, él era parte de mi vida, lo quería de vuelta y siendo sincera no era la mujer más paciente del mundo y comenzaba a inquietarme.
—¿Lina, estás escuchándome?—preguntó Olivia moviendo una de sus manos frente a mi cara, la tomé de la muñeca y sonreí.
—¿Qué pasa si digo que no?—pregunté.
—Pues me indignaría muchísimo porque llevo como media hora explicándote esto.—señaló el libro de Biología sobre la mesa y yo suspiré exageradamente estresada.—¿Estás bien? Recuerda que quedamos en hablar lo que sea entre nosotras, somos un vinculo de confianza y yo…—La interrumpí.
—Lo sé, hermosa, no necesito que vuelvas a darme esa charla re intensa, lo entiendo.—Posé mi mano sobre la suya en la mesa y la apreté levemente.—Es solo Harold, aún no me ha dado señales de vida.
—Pero sabes que está bien, sigue yendo a los ensayos, pasa tiempo con los chicos.—contestó y yo mordí mi labio inferior con fuerza al notar la persona que se acercaba a nosotras, retiré mi mano de la suya y la oculté en la manga de mi abrigo.
—Hola, supuse que estarían aquí.—Llegó finalmente Charlie a la mesa, Olivia se giró para verlo y le sonrió.—El profesor de química busca a una de las del proyecto estrella, creo que quiere hablar sobre unas cosas del proyecto.
—Oh, que pereza.—me quejé y Olivia soltó una leve risita mientras se levantaba.—¿A dónde vas?
—Iré a ver que quiere, recuerda que Vale tiene gripe.—respondió colocando su bolso sobre su hombro, luego tocó el libro de biología con su mano y puso su típica mirada de mandona.—Práctica, esta clase de problemas son los más fáciles, además me prometiste que ganarías una buena nota en este próximo examen.
—Está bien, pero solo es porque prefiero ver esto a hablar con ese profesor todo intenso.—contesté, Olivia asintió y finalmente me dio la espalda y caminó fuera de la biblioteca.
Me acomodé mejor en mi silla y me dispuse a hacerle caso a Olivia como la buena chica que era, pero al parecer eso no estaba en los planes de Charlie ya que lo escuché carraspear aún frente a mí, alcé una de mis cejas y él me señaló la silla donde anteriormente había estado Olivia, me encogí de hombros y él se sentó.
—¿Necesitas algo?—pregunté ya estresada de la situación.
—¿Pueda hacerte una pregunta?—preguntó, yo rodee mis ojos.
—Ya lo estás haciendo, pero habla.—respondí.
—¿Olivia es novia de alguno de los amigos de Marcus?—preguntó directamente, alcé mi mirada del libro y lo observé, oh Charlie, si tan solo supieras.—Se que quizás no debería preguntar, pero…
—¿Qué pasaría si fuera así? ¿Dirás o harás algo?—pregunté curiosa, él rápidamente negó con su cabeza.
—No haré nada, yo solo me importa, ¿entonces si es novia de alguno de ellos?
—Algo así.—respondí desviando mi mirada a mis uñas, el esmalte color vino seguía intacto.—¿Por qué te importa?
—Quiero lo mejor para ella, ¿ese chico es una buena persona? ¿La trata bien?
—¿Crees que soy una chismosa o algo así?—le pregunté indignada.
—No, Lina, lo siento, no debería estar molestándote, estás ocupada.—murmuró apenas, se iba a levantar, pero con un movimiento de mi mano le pedí que se quedará.
—Ella está bien, está en buenas manos, créeme que lo que menos quiero es que sufra o algo parecido.—hablé, rasqué mi brazo sobre mi abrigo algo ansiosa y volví a dirigir mi mirada hacía él.—¿Aún te gusta? ¿Te duele que esté con alguien más?
Okay, creo que la última pregunta estaba de más y lo noté al ver como su mirada se desviaba y la poca alegría en su rostro desaparecía.
—Era la mujer con la que me deseaba casar, claro que aún me gusta, la amo.—habló, ojee el libro de biología maldiciéndome por preguntar algo como eso.—Pero está bien, quiero exactamente lo mismo que tú, no quiero que sufra, quiero que sea muy feliz y espero que ese chico sea lo que ella necesite y ame.
—Charlie, no se que decirte.—hablé apenas.
—Tranquila, creo que eres ese tipo de persona que expresa como mucha confianza, lamento si te incomodé.—Charlie finalmente se levantó de la silla y rascó su cuello distraídamente.—Y sí duele, pero supongo que en algún momento dejará de hacerlo.
Apenas me dio la espalda golpee mi frente contra la mesa estresada, genial, solo a mi me pasan este tipo de cosas, me acomodé en la silla y suspiré, ya solo faltan cinco minutos para entrar a clase, supongo que la práctica sería para después.
(…)
—¿En serio es necesario todo esto?—preguntó Joshua y Jordan soltó una de sus risitas maliciosas.
—Claro que sí, además yo no veo que Lina se esté quejando.—contestó él y yo bufé.
No me quejaba porque ya estaba acostumbrada a este tipo de cosas por parte de ellos, siempre que tenían una sorpresa para mí ellos vendaban mis ojos para hacer más emocionante el asunto, al principio me quejaba, ahora sinceramente me da igual y quizás sentía una emoción aún más divertida, sentí el peso de alguien sobre mis piernas y pronto apoyé mi rostro sobre su espalda.
—¿Marcus?—pegunté.
—No, ya quisieras.—escuché su voz algo lejana y fruncí el ceño apartando mi rostro de la espalda desconocida.
—Por favor díganme que no contrataron un stripper como la vez pasada, aún tengo pesadillas de esa vez.—murmuré y escuché a todos reír, incluso a la persona sobre mí.—¿Es alguien que conozco?
—Oh sí, obviamente.—contestó Jordan y yo bufé acercando mi rostro a la espalda del chico, lo olfatee un poco y finalmente lo entendí, solté un leve chillido.
Brinqué en mi lugar provocando que Harold cayera de mi regazo directo al suelo, me quité la venda de mis ojos rápidamente y no le permití ni levantarse porque me le tiré encima a abrazarlo.
—¡Lina me asfixias!—se quejó entre risas.
—¡Te extrañé tanto!—exclamé, ambos nos levantamos del suelo y yo limpié las lágrimas que caían por mis mejillas, era demasiada emoción en mí.—Lo siento. ¡Ay! Te quiero mucho.—Sin poder resistirme volví a abrazarlo.
—Y yo a ti.—contestó, , me alejé un poco y lo detalle un poco, Harold tenía un nuevo piercing en su ceja y le quedaba increíble.—Bueno, tampoco me podía tardar mucho, no podía faltar a la fiesta.
—¿Fiesta de qué?—pregunté confundida.
—Lina te lo recordé ayer, Susan cumple mañana.—dijo Jordan, golpee mi frente con mi mano y me voltee para mirarlo.—Y no, no diré que mi regalo es por parte de ambos, me costó mucho conseguirlo.
—Mal amigo.—Me giré hacía Joshua y él negó rápidamente.—¿Es en serio?—me quejé.
—¿Y si le compramos un chocolate enorme? Yo tampoco le he comprado nada.—dijo Harold y yo solté un suspiró de alivio señalándolo.—Mañana lo compro y luego me das la mitad de lo que costó.
—Okay, pero no te pases, mi presupuesto no es el mejor.—le dije, me volví a sentar en mi lugar y apoyé mis manos en mis rodillas.—¿Y Olivia? Creí que vendría contigo, Marcus.
—Mi padre la raptó y la llevó a su oficina, creo que quiere hablar con ella respecto a universidades y demás, ya sabes, falta poco para que terminen el instituto.—comentó, yo solté un bufido, no me gustaba mucho que ella pasara tiempo con él, después de todo la misma Olivia decía que ya no se sentía bien.
Los chicos se acomodaron en medio de la sala, Joshua encendió la televisión y pronto todos estuvimos viendo la serie que habíamos empezado hace unas semanas, aunque Harold estaba algo perdido y dejaba de preguntas cosas sobre los personajes, pero pronto se acopló, en un rato de la tarde Fiorella se levantó de su cama y se unió a nosotros recostando su cabeza sobre las piernas de Joshua mientras veía la serie, mi hermana era una consentida entre los chicos y siendo sincera me gustaba, me gustaba que ella tuviera a alguien más además de mí, sabía que ella estaría bien con cualquiera de ellos y yo me sentía bien, tenía una familia inmensa y a pesar de que no fuera de sangre, me sentía en casa, recordé como me sentía en la mañana y sonreí, porque ese sentimiento se había desaparecido y aunque no todo estaba bien, al menos por estos ratos podía olvidarlo y divertirme, solo esperaba que Olivia no la estuviera pasando tan mal y que mañana también fuera un buen día.
(…)
Mi entusiasmo de ayer se fue al caño apenas me desperté y vi que eran apenas las cinco de la mañana, quise odiar a Olivia por eso, ya que ella fue la que me llamó como quince veces hasta que me desperté. ¡Un sábado! Definitivamente esa mujer estaba mal de la cabeza y todo solo por un tonto desayuno cumpleañero, bostecé resignada y me levanté de mi cama para prepararme.
Ya todas las cicatrices estaban sanas, se notaban pero por primera vez en el día no quise ocultarlas en mangas largas, así que después de bañarme me coloqué una camisa amarilla, mi pantalón de mezclilla cómodo y flojo, tenis blancos y listo, nadie se podía quejar de mi vestuario, hice mi mayor esfuerzo y me veía bien, le pediría a Fiorella que tapara un poco mis ojeras con corrector y listo.
Apenas salí de mi habitación me acerqué a la cocina al escuchar el ruido de allí, mordí mi labio inferior indignada al ver a Olivia en mi cocina, se notaba que no acababa de llegar ya que había un montón de compras encima del desayunador y Marcus estaba sin zapatos apoyando su cabeza sobre este.
—¿Es en serio? ¿Me llamaste en vez de irme a despertar en persona?—pregunté, Olivia se giró para verme y sonrío para después tirarse sobre mí y abrazarme.—Me hubiera gustado más despertar así.
—Lo siento, es que estoy ocupada, tu padre me prestó su cocina, haremos el desayuno de Susan aquí.—comentó después de soltarme, alzó un paquete de café entre sus manos y luego me la tiró, apenas y la atajé entre mis manos.—Tú haces el café.
—Creí que iríamos a alguna cafetería, siento que esto no va a funcionar.—murmuré y Marcus soltó un silencioso “sí” aún con su cabeza apoyada sobre el desayunador.—¿A caso Susan madruga o qué?
—Maso menos, ella siempre se despierta como a las seis los sábados, además ya sabes tenemos que ir a misa y demás.—comentó, yo abrí el paquete de café y prendí la cafetera para hacer el dichoso café.—¿Lina, sabes hacer de esas tortillitas de hace Joshua?
—No, igual si supiera hacerlas tampoco lo haría.—respondí, Olivia sacó su celular y fruncí el ceño. ¿Con quién hablaría a estas horas?
—Con Joshua, ella y él idearon este horrible plan.—habló Marcus respondiendo mi pregunta mental..—¿Puedo ir a dormir a tu habitación?
—No, debes ayudarme a hacer la mezcla para los hot cakes.—le contestó Olivia por mí, Marcus se levantó perezosamente de la silla y hizo un puchero hacía mí que me hizo reír.
—No entiendo como la aguantas, empiezo a extrañar mis días de la universidad.—dijo apenas, Olivia le jaló la oreja con su mano y lo miró mal.
—Mentiroso, amas estar aquí, así que no te quejes y a trabajar.
—¿En qué más necesitas mi ayuda? Ya puse el café.—le dije, Olivia soltó a Marcus y se acercó a mí, me dio un corto beso en los labios y sonreí como estúpida.
—¿Ves, Marcus? Se como Lina, ella si quiere que Susan tenga el mejor cumpleaños de todos.—le dijo y reí, le pasé un bol a Marcus donde pudiera hacer la mezcla para los hot cakes.—Creo que podrías picar la fruta que traje, Lina.
—Lo que desee su majestad.—respondí.
¡Wenas!
Haré actualización doble porque ayer olvidé actualizar, lo siento.
Espero que estén bien, recuerden cuidarse mucho, comer bien y tomar agua. <3
Olivia modo mandona me encanta.
Estoy feliz porque Harold ya regresó. <3
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