56

CAPÍTULO 56
Un sábado especial.
Olivia.

Todo parece ir extrañamente bien estos días, mamá parece ser la misma respecto a mí, creo que Lina tuvo razón y el hecho de que saliera con Charlie a los jardines en aquella reunión ya fue suficiente para que ella se mostrara como la madre que siempre había sido, no me hace feliz, pero al menos me siento cómoda en mi hogar, papá es el que sigue sin hablarme y me molesta porque siento que es demasiado exagerado, pero solo lo dejo estar, me miro en el espejo y suspiro, probablemente mamá me pregunte el motivo de mi atuendo, no llevo ningún vestido elegante como siempre, esta vez decidí ponerme un pantalón crema, una camiseta blanca bastante simple y bonita, acompañas de unas sandalias negras con decorados blancos que me gustan mucho y son cómodas.

Me hubiera vestido como siempre, pero después de la misa iba a salir con Lina y ella me había dicho que no fuera en vestido porque sería incomodo para el lugar al que íbamos a ir, que por cierto íbamos junto con Jordan y su conquista, un chico que ninguna de las dos conocíamos, pero que según Jordan era el amor de su vida, me alegra por él, aunque Lina decía que él siempre decía lo mismo.

-Olivia, cariño. ¿Ya estás lista?-habló mamá desde el pasillo, asentí a pesar de que ella no podía verme, agarré mi pequeño bolso de mano y caminé hacía la puerta.

Apenas estuve en el pasillo ella me miró, no hubo ninguna expresión en su rostro, ni un comentario, solo siguió su camino hacía las escaleras, así que supuse que esa era una buena señal, pase por la puerta de Marcus y toqué su puerta varias veces hasta que escuché su grito diciendo "ya voy" iba a seguir mi camino, pero una mano sobre mi hombro me hizo girar abruptamente, ni siquiera había escuchado sus pasos.

-Olivia.-me llamó papá, iba a preguntarle que quería, pero justo Marcus salió de su habitación y nos miró a ambos.-Adelántate hijo, ya casi vamos.

Y como el buen hermano que era simplemente obedeció después de besar mi frente, genial, ahora tendría que afrontar esto sola, seguro había hecho algo mal y me iba a regañar, quizás no le estaba gustando que saliera tanto, porque respecto al instituto estaba segura de que no podía tener ninguna queja, seguía teniendo buenas notas, seguía siendo la estudiante ejemplar que todos felicitaban.

-¿Cómo va todo? Te ves muy bien, cariño.-dijo, si hubiera dicho un comentario como este antes de que sucediera lo de Charlie seguramente lo hubiera abrazo y agradecido por el cumplido, pero esta vez solo me mantuve en silencio sin saber que decir o hacer.-Lo siento, se que he sido muy severo contigo y quiero que todo vuelva a ser como antes, quiero a mi familia de vuelta.

-Tu familia nunca se ha ido, solo han crecido, ya no somos unos niños.-murmuré apenas, él asintió poco convencido.-Estamos bien, papá. No te preocupes.

Entonces papá me rodeó por los hombros con sus brazos, yo apoyé mi rostro en su pecho y traté de mantenerme tranquila, pero solo pude pensar en los golpes de Marcus, en sus palabras hirientes, no estábamos bien, ya no era como antes, porque yo no me sentía segura.

(...)

-Lina en serio, eres demasiado intensa, solo déjalo ser.-se quejó Jordan mientras íbamos en el auto, Lina refunfuñó y yo entrelacé mi mano con la suya.-Harold aprovechó y se fue de viaje con su hermana, ni siquiera a nosotros nos ha escrito, creo que es un viaje espiritual.

-¿Y crees que cuando regrese me hable? ¿Te ha dicho algo?-preguntó, Matías soltó una leve risita.-Eh no te rías, que aún no has pasado la prueba.

-Lo siento, lo siento, me callo.-murmuró él al volante, aún no sabía a donde íbamos, pero poco me importaba, me iba divirtiendo.-Tenías razón, bebé.

-Te dije que mi mejor amiga es difícil de ganar.-le contestó Jordan.

-¿Cuál es la prueba?-le pregunté a Lina y ella dejó de mirar al frente y su mirada se posó en mí, sonreí.

-Es una prueba para saber si el novio vale la pena y merece mi respeto y amistad.-murmuró, fruncí el ceño, por ahora Matías había sido un buen tipo, sí parecía una buena persona.-Ya pasó la prueba, pero mejor no decir nada, me fusta hacer sufrir a las personas.-susurró apenas en mi oído y reí.

-¿Y de dónde eres, Matías?-pregunté curiosa.

-Italia, pero vivo aquí desde los quince.-contestó.

-Es genial, amo este idioma, es tan atrapante. ¿A dónde vamos?-hablé en italiano rápidamente, Lina frunció el ceño y Jordan golpeó su frente exageradamente.

-Tu pronunciación es muy buena. Vamos como a un volcán o algo así me dijo Jordan.-contestó, sonreí, era genial hablar con alguien que pronunciaba bien las palabras y demás.

-Espero no estén hablan mal de nosotros, porque no entendí ni una palabra.-habló Jordan.

-Lina traje sandalias.-murmuré estresada, seguro el camino sería largo y probablemente lleno de barro y demás.

-Tranquila, lo tengo todo bajo control.-Ella se agachó un poco en su asiento y agarró su bolso, lo abrió y me lo mostró.

Traía dos botellas con agua, dulces, un par de tenis y su cartera, rápidamente los saqué, agradecí que calzáramos lo mismo, me puse las medias y Lina me ayudó a ponerme sus tenis, no porque no pudiera, simplemente porque quiso hacerlo, sonreí y acaricie su cabello corto cuando estuvimos de vuelta bien sentadas en nuestros asientos, Lina sonrío y tomándome por sorpresa me dio un casto beso en los labios, luego ella se acomodó mejor y posó su cabeza sobre mis piernas.

-¿Cuánto falta?-preguntó.

-Como media hora y llegamos, espero tengan buena condición, prometo que vale la pena.-respondió Jordan, sonreí y Lina soltó un leve bostezo.

-¿No dormiste bien?-pregunté preocupada.

-Aproveché un poco mi noche y me puse a leer ese libro que me recomendaste.-murmuró, yo pasé mi mano por su cabello y ella suspiró.-Aunque por ahora la protagonista me cae mal.

-A todos le caen mal Hannah hasta que la conocen mejor, tú tranquila, la vas a amar.-dije, Lina dijo que sí en medio de un bostezo y yo seguí pasando mi mano por su cabello y espalda, me gustaba esto y al parecer a Lina también porque pronto su respiración se volvió más tranquila y pesada, se había quedado dormida.

-¿Ya se durmió?-preguntó Jordan y yo asentí cuando él se giró en su asiento para vernos.- No se si leyó, pero en realidad nos quedamos despiertos hasta tarde porque Fiorella se sentía mal y el viejote no llegaba.

-Oh, ¿por qué no me dijo eso?-pregunté extrañada, Jordan se encogió de hombros.-¿Al final si llegó el señor York?

-Seguro no quiere preocuparte. Y sí, llegó como a las cuatro de la mañana.-contestó y suspiré.

No me gustaba nada todo esto, Lina tenía demasiada responsabilidad encima y tras de eso una que no le tocaba.

-Hablaré con ella después, gracias por decirme, Jordan.-le sonreí y él volvió a su lugar.

-Somos un equipo ahora.-respondió y sonreí aún más sin poder evitarlo, me importa muchísimo llevarme bien con él, después de todo era el mejor amigo de Lina.

Mi celular sonó y rápidamente contesté para no despertar a Lina con el sonido, fruncí el ceño al notar que era Álvaro, mis alarmas se activaron y pronto me preocupé por Susan.

-¿Qué pasa? ¿Está bien, Susan?
-Sí, tranquila, te llamaba para otra cosa.-habló al fin y suspiré de alivio.-Como no contestabas mis mensajes.

-Lo siento. ¿Qué necesitas?

-Como sabes el tres de agosto es el cumpleaños de Susan, ya no falta tanto, así que quería hacerle algo pequeño, con las personas que quiere.-comentó y yo asentí a pesar de que no me podía ver.-Yo no conozco mucho a sus amigos de afuera, pero ella habla mucho sobre un tal Joshua así que me gustaría que lo invitaras a él y no sé, tú sabes con quien se lleva bien ella.

-Comprendo, igual aún faltan varios días. ¿Qué haremos?

-Pensaba hacer una pequeña fiesta en mi casa, mis padres no estarán por esas fechas, podríamos cocinar o comprar comida.-comentó.

-Me parece una buena idea. Y no olvides el pastel, a ella le gustan mucho.-recordé, escuché la risa nerviosa de Álvaro y fruncí el ceño.-¿Qué sucede?

-Estoy viendo recetas en internet, ¿crees que sería un buen detalle si lo hago yo mismo o compro uno?

-Aww, eres súper tierno, Álvaro, definitivamente has ese pastel, seguro te quedará increíble.-dije emocionada,

-Okay, ya no se que más decir, cualquier cosa me escribes. Adiós.-dijo apenas y colgó.

Reí sin poder evitarlo, Álvaro era todo un caso, solo esperaba no se asustara cuando viera a todos los chicos, porque yo por experiencia ya sabía como eran todos en las fiestas, pero bueno risas siempre habían y eso era lo importante, que Susan se divirtiera, deje mi celular de lado y seguí acariciando el cabello de Lina hasta que finalmente llegamos y tuve que despertarla.

Apenas salimos del auto el aire fresco se sintió haciendo que mi piel se erizara por el frío, Lina lo notó y como la chica mala que era le quitó el abrigo azul que traía Matías sobre sus hombros, iba a devolvérselo, pero él ni se quejó y dijo que además su camisa de manga larga era como un abrigo, así que finalmente me lo puse, Lina entrelazó nuestras manos mientras íbamos camino hacía donde se debía pagar la entrada, me sentí bien, aquí éramos unas desconocidas para todos, nadie hablaría y quizás hasta nos salvaríamos de malas miradas, apenas pagamos nuestras entradas una chica bajita y muy tierna se nos acercó y dijo que sería nuestra guía en el recorrido, desde un principio estaba maravillada con las vistas, a pesar de que solo veíamos árboles y alguno que otro animal.

-Descubrí el porqué Lentes está yendo tanto a la biblioteca.-comentó Lina y mi mirada chismosa se dirigió ella apenas la escuché.-Está viendo a un chico.

-Oh, eso es genial. ¿Y si hablan y todo?-pregunté emocionada.

-Eso es lo extraño, Lentes solo se sienta en una de las tantas mesas de allí, él chico también, pero en otra y solo se miran.-dijo, yo fruncí el ceño.-Le pregunté a Lentes el porqué y solo se puso roja como un tomatito y salió huyendo.

-Oh, supongo que algún momento se hablaran, seguro son tímidos.-comenté, Lina asintió y una sonrisa maliciosa se posó en sus labios.-Lina dime que no harás ninguna locura.

-No puedo decir mentiras, creo que merecen un empujoncito.-respondió y reí.-¿Quieres ser cupido junto a mí? Ya tengo un plan en mente.

No le respondí y Lina bufó, ambas nos acercamos a los chicos que iban hablando con nuestra respecto a un tipo de pájaro que habían visto, dedicamos ese rato hablando de temas banales y disfrutando de la larga caminata, cuando pasamos cerca de un río extremadamente celeste Jordan estuvo apunto de quitarse la ropa y lazarse, pero nuestra guía fue rápida en decir que era prohibido y que debíamos avanzar, Matías se cayó un par de veces y Lina aprovechó ese rato para reírse de más y tomarle fotos, ya que al pobre Matías se le había manchado su pantalón de barro, cuando llegamos al final del recorrido fue totalmente maravillosa y supe que quería hacer más viajes como este en mi vida.

La vista era grandiosa por todas partes, se podía ver la ciudad, los árboles, el volcán, los cuatro llegamos demasiado cansados, pero aún así totalmente orgullosos de lograrlo, Jordan nos tomó varias fotos a Lina y a mí con su cámara instantánea y por un momento olvidé por completo mis problemas y supe que Lina también porque ella misma lo dijo, ambas seguimos tomadas de la mano y un momento donde Jordan y Matías se alejaron para comprarle agua a unos vendedores ambas nos besamos como si el mundo dependiera de ello y fue increíble, porque éramos simplemente nosotras y eso nadie lo podía cambiar.












¡Hola!

¿Qué les parece Matías? Se que no hablé mucho sobre él, pero lo imagino todo tierno y bonito. :')

Ya solo faltan 4 capítulos más. AAHHH

Recuerden comer bien y tomar agua, los quiero, bonitos. <3

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