37

CAPÍTULO 37
Los hermanos Myers.
Olivia.

Susan se pone de intensa apenas llegamos donde están ellas, así que finalmente estoy sonriendo hacía la cámara de su celular mientras nos tomamos fotos las cuatro juntas, el pequeño concierto ni ha dado inicio y Lina dijo que seguramente empezaría a las 9, ya varias personas están aquí y se ven bastante felices y tranquilas, está sonando una canción de BTS por los grandes parlantes que están por todo el lugar, así que Fiorella está modo fan totalmente fascinada, ella se ve bastante bien a pesar de estar en un lugar donde hay tanto ruido, además de que tenemos un buen lugar en el frente, los instrumentos de los chicos ya están en el escenario y Susan me dijo que esta era como el área privada, así que tenemos como a 6 personas más cerca de nosotras, pero no tanto como para sentirnos asfixiadas.

—Señoritas.—Un chico se acerca a nosotras con una bandeja en manos donde tiene bebidas, mejor dicho latas de cerveza, estoy apunto de decirles que somos menores de edad, pero Lina se me adelanta agarrando dos latas entre sus manos.

—¿Cómo estás, Oliver?—le preguntó, el chico sonrío de lado.

—Bien. ¿Y ese milagro?—dijo mirándonos a todas, fruncí el ceño.

—Oh, son mis amigas.—comentó, abrió su lata y tomó un sorbo.—¿Puedes traer un jugo para mi hermana? Ya que andas de mesero hoy.

—Que solo lo hago por Jordan, me va a pagar.—Le guiñó un ojo, escuché a Susan reír junto a Fiorella.

—¿Quiero saber cómo te va a pagar?

—No, no creo. Ya vuelvo con el jugo. ¿Ustedes no quieren?—nos preguntó a Susan y a mi.

—¿Te animas?—me peguntó Lina con esa sonrisa maliciosa en su rostro, negué con mi cabeza.—¿Susan?

—Bueno, pero solo una.—Ella agarró una lata y yo la miré indignada, Oliver se alejó de nosotras.—Prometo no terminar borracha, solo tomaré una. Para acompañar a Lina, no quiero que tome sola.

—Claro, gracias por pensar en mi.—le dijo Lina, volvió a beber un sorbo de su cerveza.

—¿Cuánto falta?—se quejó Fiorella.

—Ya van a ser las ocho y cincuenta.—le dije viendo mi reloj blanco en mi muñeca.—¿Te quieres sentar?—Le pregunté mientras miraba los banquillos que habían detrás de nosotras a unos pocos pasos.

Justo Fiorella me iba a contestar, pero en el escenario apareció Jordan con el micrófono en mano, la gente grita y pronto detrás de Jordan aparecen los demás integrantes de la banda, Harold corre hacía su batería con una sonrisa enorme en sus labios, Marcus y Joshua agarran sus guitarras y se mueven por todo el escenario en total confianza.

—¡Veo muchas rostros conocidos por aquí! ¡¿Nos extrañaron?!—La gente grita y incluso Lina silba mientras los veo, yo solo miro a mi hermano y no reprimo la sonrisa en mis labios, se ve totalmente apuesto con esa camisa azul y sus pantalones negros, siento una emoción tan grande en el pecho.—¡Pues no se diga más! ¡Somos Handsome Hobos! ¡Y daremos inicio con My love como los viejos tiempos!

La batería es lo primero que escuchamos, luego las guitarras y finalmente Jordan inicia mientras se pasea por el escenario, noto que Joshua está sentado sobre una silla mientras toca su guitarra y Marcus está de pie, es la primera vez que los escucho en vivo, sin ningún celular de por medio y no puedo dejar de mirarlos, de admirarlos, retengo mis lágrimas porque no quiero arruinar el maquillaje que Lina me hizo con tanto esfuerzo, miro a mi lado, Lina canta suavemente junto a ellos y no es la única, al parecer la mayoría de personas qje están aquí se saben esta famosa canción, Susan agarra mi mano y me sonríe totalmente emocionada, esta es una experiencia nueva para las dos y lo estamos disfrutando, siento que mi cuerpo se mueve solo mientras me balanceo.

Así pasamos varias canciones, algunas son muy conocidas para mi y otras siento que son nuevas porque nunca las había escuchado, siento un poco de envidia al notar que Lina parece saberlas todas, seguramente ella tuvo la oportunidad de escucharlos antes o ver las letras, ella ya se acabó su primer cerveza y ahora va por la segunda, las cuatro reímos, cantamos y bailamos un poco juntas, la sexta o séptima canción, no lo sé, llega a su fin, todos empiezan a gritar “Otra, otra” y incluso nosotras les gritamos, Jordan se limpia el sudor de su frente con su camisa mostrando su abdomen y el público femenino y masculino se vuelve loco al ver esa acción.

—Bueno, tranquilos que esto aún no termina.—comenta Jordan jadeando, él se acerca a una mesita que está en una esquina y bebé agua de una botella.—¡Tenemos una sorpresa! ¿No es así, Josh?

—Claro que sí.—le contestó Joshua, él de nuevo ya estaba de pie y miraba hacía nosotras, una sonrisa tímida que pude ver desde aquí se posó en sus labios, rascó su nuca.—Estoy algo nervioso, pero bueno, nos queda una última canción nueva y espero les guste…—Harold lo interrumpió.

—¡La escribió él!

—Bueno sí, pero es especial.—Unas chicas que estaban cerca de nosotras le gritaron obscenidades que prefiero no repetir y él soltó una risita.—Así que sin más que decir, para ti bonita. Esto es Sweet Girl.

Las tres volteamos a ver a Susan, ella tenía sus manos sobre su boca totalmente sorprendida, me reí y volví mi mirada al escenario, no me sorprendió ver que esta vez él que daba inicio a la canción era Joshua, el bonito de Susan, quedé maravillada al escucharlo, la gente había prendido la linterna de su celular, las luces habían bajado y ahora solo se veían las luces blancas balanceándose de un lado a otro, era una canción suave, una letra preciosa que estrujo mi corazón, quise ser Susan en ese momento, porque Joshua la miraba solo a ella desde donde estaba, en un momento le quité la lata de cerveza y bebí un sorbo largo para calmarme porque estaba apunto de llevar a Susan al escenario yo misma, en el coro la voz de Jordan se hizo presente y fui simplemente perfecto, Lina me arrebató la lata de mi mano y tomó un largo sorbo dejando la lata vacía.

Y es que no puedo dejar de mirarte,

Eres tan dulce, quisiera ser más.

¿Puedes permitirme ser dulce también?

Me vuelves loco y yo solo quiero sentirte.

Oh chica dulce, solo quiero estar a tu lado.

¿A caso puedes ser más dulce?

Oh, ojalá pudiera ser más.

Juro que si Susan no entendía o seguía haciéndose la tonta iba a darle un buen golpe para que reaccionara, cuando la canción finalizó la gente gritaba y aplaudía, incluso yo lo hacía, me giré un poco para ver a Susan, decirle que eso había sido genial, que Joshua era un chico hermoso, pero ya no estaba, ella simplemente ya no estaba, miré al escenario, Joshua ya no se veía tan valiente o alegre, él la había visto irse porque él no había dejado de mirarla, bajó su mirada al suelo y luego de unos segundos la volvió a alzar, miró al público y sonrío, pero supe que esa sonrisa era forzada, vacía, Jordan también lo había notado y pronto volvió a ser el chico alocado y divertido de siempre, animando al público y diciendo el nombre de la siguiente canción que iban a cantar.

—Okay, me cae bien Susan, pero nadie le hace a Joshua.—dijo Lina totalmente molesta, Oliver pasó por nuestro lado, ella le arrebató la cerveza que él llevaba en mano, él chico se iba a quejar, pero al ver la mirada de Lina se quedó en silencio y se posó al lado de Fiorella.

—¿Quieres más?—me preguntó, yo miré la lata en su mano, miré a mi hermano tocando su guitarra y asentí agarrando la lata.

Tomé un sorbo largo y arrugué la cara al sentir el sabor amargo, esto no era lo que había tomado antes, Lina se carcajeó, yo volví a tomar un sorbo, esta vez más pequeño y le devolví la lata.

—La otra era dulce.—comentó.

—Pues me gusta más la otra, no se como haces para tomar esa.—le contesté al oído, ya que la música ahora era aún más fuerte.

—¡Con limón y sal saben mejor! —exclamó, asentí y volví mi vista al escenario.

(…)

No aguantaba mis pies a pesar de hacerle caso a Lina y usar tenis, habíamos pasado demasiado tiempo de pie, saltando, bailando, estaba muy cansada y me sentía algo mareada, pero como liviana y a la vez muy feliz, el evento había terminado y ahora estábamos en una especie de sala que había detrás del escenario, Susan había desaparecido, pero sabía que estaba bien porque me había enviado un mensaje diciendo que se había ido porque Álvaro había tenido un problema, tonto Álvaro, ya me empezaba a caer mal, siendo sincera le estaba cogiendo mucho cariño a Joshua, era un buen chico y verlo tan decaído en una esquina me hacía sentir bastante fatal, Marcus hablaba con Lina y ella solo reía y lo abrazaba a cada rato. ¿Por qué lo abrazaba a cada rato y a mi no? Harold seguía afuera hablando con algunas fans y Jordan estaba a mi lado enseñándome tik toks, por cierto que el tal Oliver también estaba aquí, aunque él estaba frente a nosotros en otro sofá.

—¡Que no estamos borrachas! Solos nos tomamos cuatro cervezas juntas, Olivia está bien. ¿Verdad?—Lina me miró esperando mi afirmación, así que yo me reí y asentí, Marcus golpeó su frente y luego caminó hacía mi.

—¿Entonces por qué andas tan cariñosa?—le preguntó confundido.

—Porque está feliz.—le contestó Jordan.

—¡Yo también estoy feliz!—comenté, Jordan pasó un brazo sobre mis hombros y besó mi frente.

—Esta si está borracha. ¿Es la primera vez que tomas?

—Pues obvio. ¿Por quién me tomas?—me quejé.

—Con razón, ni tiene mucho aguante.—dijo Marcus, él se acercó a mi y se sentó en el otro lado desocupado del sofá grande en el que estábamos Jordan y yo, Lina se sentó sobre las piernas de Jordan.—¿Te sientes bien?

—Más que bien, quiero hacer tantas cosas.—les dije, siendo sincera no me sentía borracha, era más bien un poco mareada y en confianza, sabía que podía decirle cualquier cosa a estas personas y ellos jamás me juzgarían.

—¿Cómo cuáles?—preguntó curioso Joshua desde la esquina, el tal Oliver se dedico a revisar su celular mientras nos ignoraba.

—Debería cortar con él, como dijiste.—miré a Lina, ella asintió rápidamente y Jordan le dio un leve en la nuca y ella se quejó.

—¿Con Charlie?—preguntó extrañado Marcus.

—Sí, le hago daño, mucho daño, no me merece.—Pasé una mano por mi cabello, hacía calor, tenía mi cabello húmedo por el sudor, miré la liga que tenía en mi brazo, hice una medio cola recogiendo mi cabello y me coloqué la liga para mantenerlo sujeto.—¿Sabías que le fui infiel?

—¿Eh?—Marcus se veía aún más confundido, pero su mirada era un total caos, sorprendido supongo.—¿Cómo así? ¿No era que lo amabas?

—Espérate que eso no es lo peor.—comenté, sentí la mirada de Lina puesta en mi y reí.—Fue con…—No pude decir su nombre porque ella misma tapó mi boca con su mano.

—No importa con quien fue, Olivia.—Marcus acarició mi mejilla, Lina me soltó y yo miré el rostro de mi hermano fijamente, él no veía con decepción o molesto como esperaba, me quise dar un golpe, él no era como papá y mamá, me recordé.—Sí, estuvo mal, deberías cortar con él, uno no engaña al amor de su vida.

—Nunca fue el amor de mi vida.—comenté, Marcus asintió, me dio esa mirada de “Lo sé, lo comprendo”, solté un largo suspiro y seguí hablando.—Solo hice lo que se esperaba de mi, lo que ellos querían, pero yo no quería, he hecho tantas cosas que no quiero.


Supongo que Marcus les dio una mirada a los demás, ya que pronto todos salieron de la sala y nos quedamos solos, Lina me dijo que nos esperaba afuera y me preguntó si quería quedarme en su casa, asentí, mi hermano me abrazó y yo finalmente lloré en serio, vuelvo a repetirlo, no me sentía borracha, incluso siento que el mareo que tenía había desaparecido, pero quizás esas cervezas me habían dado la fuerza que necesitaba, era como impulso hacía arriba, para que lo soltara todo, porque lo necesitaba, quería que mi hermano me ayudara, porque él siempre había sido esa parte feliz en mis dos yo, en la chica perfecta y en la chica que en estos momentos se había sentido tan bien.

—Ya no tienes que hacer cosas que no quieras.—susurró y yo negué con mi cabeza.

—Lo haré, porque no soy tan fuerte como tú, debo hacerlo, porque los quiero.—dije entre lágrimas, Marcus me separó un poco de él y limpió mis mejillas con sus manos, negó con su cabeza.—No puedo hacerle esto a Charlie, a los Foster, a nuestros padres.

—¡Que se vayan a la mierda todos ellos!—Exclamó, agarró mi rostro entre sus manos y me obligó a mirarlo.—Tú no puedes poner tú felicidad por debajo de las de ellos, mereces ser feliz, hacer lo que quieres, eres una chica inteligente, muy capaz y fuerte, te admiro Olivia, porque desde muy pequeña has mostrado que puedes con mucho, has vivo por años con esto y aún sigues aquí, yo hui como un cobarde, me escondo y lamento no haberte puesto más atención, eres mi hermana y te amo, me importas demasiado y quiero que seas feliz.

—Tengo miedo.

—Está bien tener miedo. ¿Crees que yo no tengo miedo? Estoy cagado de miedo, pero no permito que mi miedo sea más grande, así que cada día me levanto y vivo, porque lo merezco, porque es lo quiero y tú debes arriesgarte también.—dijo finalmente, yo asentí y él sonrío.—Te iba a contar esto mañana, pero ya que estamos en esto de confesiones y demás…

—¿Qué?

—No voy a ir más a la universidad, iré a recoger mis cosas el lunes.

Me quedé callada, meditando sus palabras, pensé en nuestros padres, sobretodo en papá, seguro se volvería loco, pero estaba bien, si mi hermano necesitaba mi apoyo, lo tenía, yo lo ayudaría siempre, sonreí y limpié mis lágrimas, sorbí por mi nariz.

—¿Qué le dirás a mamá y papá?

—Ya buscaré una excusa.—Se encogió de hombros.

—Oh, arruiné mi maquillaje.—me quejé haciendo un puchero, Marcus se levantó del sofá y me extendió su mano, la tomé y me levanté también.

—Te sigues viendo grandiosa.—me dijo mientras caminábamos hacía la salida.—¿Sabías que Lina odia compartir su maquillaje? Sobretodo ese labial rojo que llevas, debes caerle muy bien.

Sonreí y asentí, había cosas que aún mi hermano no podía saber, pero sabía que en algún momento él lo sabría y ahora no estaba tan nerviosa respecto a ese asunto, ahora tenía algo más importante que resolver, estaba decidida a acabar con una relación de años, pero no lo hacía solo por mi, lo hacía sobretodo por ese chico increíble que no tenía la culpa de nada, que merecía alguien que lo amara, que lo comprendiera y que lo hiciera muy feliz.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top