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CAPÍTULO 33
Manchas rojizas.
Lina.
Al principio creí que había sido masoquista cuando estuve frente a su casa, pero cuando su cuerpo me estrechó en ese abrazo tan fuerte como reteniéndome para que no me fuera, supe que quizás mis momentos de locura no eran tan malos, porque ahora Olivia estaba aquí, seguía sin huir, sin tratarme mal o echarme y eso ya era un avance tremendo, por primera vez me arrepentí aún más que las otras veces de haberme herido antes de venir, mi excusa quizás era estúpida, pero después de que Susan se había ido Fiorella estuvo de un humor insoportable y incluso me había tocado obligarla a comer, estaba estresada, los malditos folletos me tenían al borde del colapso y papá ni siquiera me hizo mucho caso cuando le pedí que me ayudara un poco, él prácticamente parecía una piedra sobre su cama, lo entendía, estaba cansado, yo igual y tras de eso tenía un montón de cosas que hacer.
—Mis padres llegan pronto.—me digo Olivia mientras veía la hora en su celular.
—Yo debería irme, tengo tantas cosas que hacer.—Suspiré resignada.—¿Te sientes mejor? Lamento si dije algo incorrecto, yo…
—Está bien, dijiste la verdad después de todo.—me interrumpió, De pronto ella frunció el ceño y se acercó a mi tomando mis manos, su mirada sobre mis brazos.—¿Qué es esto?
Y lo noté, pequeñas manchas rojizas sobre el abrigo blanco de Olivia, me aparté y oculté mis brazos temerosa, asustadiza, la mirada de Olivia se contrajo, pero aún así se siguió acercando, una lágrima rodó por mi mejilla sin poder detenerla y lo sentí, esa mirada llena de lastima, de preguntas que no deseaba contestar, miedo y no quería, no quería que Olivia me mirara así.
—¿Eso es sangre, Lina? ¿Quién te hizo eso?—preguntó.
—No, no pienses mal, no es nada.—Caminé hasta el sofá donde estaba la bolsa de plástico donde estaba mi ropa mojada, la tomé y caminé rápidamente hacía ella, besé su mejilla.—¡Se me hace tarde! ¡Luego hablamos!
No esperé ni su respuesta y hui de ahí, caminé hasta que me dolieron los pies, al menos la lluvia ya se había detenido y no me andaba mojando como antes, apenas logré detener un taxi le di la dirección de mi casa y rogué porque al menos Fiorella estuviera más tranquila o incluso dormida.
(…)
Apenas entré a casa me di cuenta que la suerte jamás estaría de mi lado, Harold estaba intentando calmar a Fiorella porque ella no paraba de llorar en uno de los sofás de la sala, no me acerqué al notar la mirada que me dio Harold, el “yo me encargo”, caminé un poco más y lo encontré, papá estaba peinando su cabello hacía atrás totalmente estresado, suspiré de alivio porque lo primero que había pasado por mi cabeza era que estaba borracho, pero no fue así.
—¿Papá?
—No puedo, en serio no puedo.—Me miró, de sus ojos ya caían las lágrimas así que acorte la distancia y lo abrace, el me estrecho en sus brazos fuertemente mientras sus sollozos se hacían más fuertes.—Estoy tan cansado.
—Lo sé, te entiendo.—Acaricie su espalda y una sonrisa triste se posó en mis labios.—Pero estaremos bien, yo me encargo, sabes que yo te ayudaré siempre, estaré aquí.
—Ella…Ella me preguntó por su madre, Lina sabes que ella no nos quiere.—Escuché como sorbió por la nariz y soltó un largo suspiro tratando de tranquilizarse.—Me dijo que no quería morir sin su madre y yo no puedo hacer nada, no puedo cambiar eso, ella no quiere estar aquí. Yo le hablé, ni siquiera contestó mi llamada, solo un mensaje con un simple “No, tú decidiste hacerte cargo.”
—Y lo estás haciendo bien, increíble. Recuerda que la psicóloga dijo que es muy normal que a veces Fiorella se comporte así, está enferma, depresiva, no permitas que sus palabras te rompan de esta manera.—le dije, él me soltó poco a poco y yo pasé mis manos por sus mejillas limpiando sus lágrimas.
—Eres tan fuerte, mi niña.—Besó mi frente y sonrío.
—Estaremos bien. Debo irme a cambiar y seguir con los folletos, ve a tu habitación, deberías descansar, mañana tienes que trabajar.—Hablé, él asintió, así que me aleje de la cocina y caminé directamente a mi habitación.
Mis brazos ardían, sentía una comezón molesta, el abrigo blanco de Olivia era muy socado en las mangas y ese había sido el problema, apenas estuve encerrada en mi habitación tuve que morder con fuerza mi labio inferior para no llorar cuando me lo saqué, bajé mi mirada a las cortas y profundas líneas que tenía, debía lavarme si no quería acabar con una infección que podría afectar a Fiorella, así que con todo el dolor del mundo entré al baño, abrí el grifo y mojé mis brazos, pasé el jabón liquido por todas las cortadas limpiando, luego me eché agua hasta que la sangre dejó de salir, limpie la lágrima que rodó por mi mejilla, volví a mi habitación, me puse las vendas, una de los abrigos más grandes que tengo y caminé hasta la sala con el folleto de matemáticas en mano para seguir avanzando.
Cuando llegué, Harold estaba usando su celular mientras que Fiorella estaba dormida sobre su regazo, me sonrío y yo moví mi mano en forma de saludo, me senté frente a ellos, no pasaron ni cinco minutos y Harold se levantó despacio sin despertar a mi hermana para sentarme a mi lado.
—¿Mate?—susurró, asentí.—Te ayudo, te ves cansada. ¿Saliste?
—Me iba a volver loca aquí.—susurré.—¿Hago un ejercicio yo y uno tú y así seguimos?
—Okay, me avisas cuando me toca.—Se puso a contestar unos mensajes mientras yo proseguía con el folleto.—Jordan y Joshua están planeando algo loco para el plan Livi.
—Ese plan no está funcionando. ¿Y Marcus?
—Está con Joshua y Jordan, están viendo unas nuevas canciones y demás.
—¿Y eso qué tú estés aquí? Creí que estabas emocionado con la llegada de Marcus, por la banda y demás.
—Lo estoy, pero quise pasar a verlas, que bueno que lo hice, tu padre parecía apunto de tener una crisis nerviosa.
—Gracias.
—No tienes que agradecer, Lina. Ustedes son muy importantes para mi, las adoro.—Me sonrío, vio lo que estaba haciendo y me arrebató el folleto.—¡Presta! Ya lo estás haciendo mal.
(…)
Susan: En serio, confía en mi, dame el de italiano y ingles, te irá bien, soy buenísima en los idiomas.
Lina: Susan estando borracha no parecías nada bilingüe, si te soy sincera creo que incluso mi ingles vago es mucho mejor.
Lina: Tranquila, ya haces mucho por mi con los otros.
Susan: ¡Ay! Olivia me va a matar, pero…
Lina: ¿Qué?
Susan: Ella fue la que me dijo que te los pidiera, ella es que la te quiere ayudar con esos.
Lina: ¿En serio? ¿No me estás mintiendo?
Susan: ¡No! Deberían volver a ser amigas, espero que el plan Livi funciona, el bonito ya me dijo algunas cosas. ¡Tienen mi ayuda asegurada!
Lina: Tranquila, yo misma le daré los folletos a Olivia personalmente, solo necesito que le digas que mañana en la tarde (tipo 2pm) que Joshua se los irá a dejar. ¿Puedes hacerlo?
Susan: ¡Obvio!
Sonreí, Olivia se había preocupado por mi vida académica incluso cuando ni siquiera habíamos hablado aún, eso significaba algo, al menos, ahora tendría algo bonito que hacer el día de mañana, aunque seguramente tendría que llevar a Fiorella conmigo o ver si Jordan la podía acompañar unas horas, ahora que papá trabajaba tanto ya casi no tenía tiempo para mi, más que todo por culpa de estos tontos folletos que parecían libros, al menos hoy me había salvado de no hacer la cena porque la señora Marta nos había traído de la sopa que ella había hecho, Fiorella se movió incomoda en mi cama, Harold me había hecho el favor de ayudarme a moverla hasta aquí antes de irse, suspiré, seguro estaba teniendo pesadillas así que la moví suavemente hasta que abrió sus ojos y me miró agradecida.
—¿Ya quieres cenar? La vecina nos trajo sopa.—comenté, ella negó.—Debes tomarte las medicinas dentro de media hora.—le recordé.
—Diez minutos más y vamos.—dijo, asentí y me dediqué a mirar algunos tiktoks que me había enviado Jordan.
Mi celular sonó con ese tono especial, el que le había puesto a Olivia y la emoción fue tan grande que entré al chat de una vez, quizás debí esperarme unos minutos para no parecer una desesperada, pero la emoción fue más fuerte, aún así no parecía que fuera a ser un chat divertido, más bien triste.
Olivia: No lo entiendo y no dejo de pensar en ello. ¿Podrías decirme lo que pasa?
Olivia: Eso era sangre. ¿Verdad? ¿Lina, estás bien?
Lina: No te preocupes, lo tengo controlado.
Lina: Nadie me hace daño, solo yo misma.
Olivia: ¿Tú? ¿Por qué harías eso?
Lina: Supongo que para dejar de sentir, créeme estoy más rota por dentro que por fuera.
Lina: Pero en serio, Olivia no te preocupes, estoy bien, dedícate a pensar en ti, en lo que realmente quieres, lo que sientes.
Desperté a Fiorella, parecía tan cansada que ni siquiera se quejó, ambas fuimos a la cocina en silencio, yo me dedique a calentar la sopa mientras ella se sentaba en su lugar y alistaba sus medicinas, apenas la cena estuvo caliente la serví, coloque los dos platos sobre el desayunador y comimos, no sabía que hacía papá, pero preferí no molestarlo, seguramente estaba descansando, aún no superaba que él estuviera trabajando justamente en esa empresa, pero ya no podía devolver el tiempo y papá parecía contento, tenía un buen salario y era exactamente lo que necesitábamos.
—¿Seguirás con los folletos?—me preguntó Fiorella en el pasillo, justo frente a su puerta.
—No, dormiré.—contesté, ella asintió y abrió su puerta, iba a seguir mi camino pero me detuve.—¿Quieres que te ayude?
Ella negó con su cabeza, así que le sonreí, caminé los pocos pasos hasta mi habitación y entré, ignore todo el desastre, me quité mis sandalias y me tiré sobre la cama, deseaba dormir hasta tarde, pero seguramente me tendría que levantar temprano, tenía demasiadas responsabilidad. ¡Que injusto! ¡Soy muy joven para esto! Pero al final no podía culpar a nadie, yo era dueña de mis decisiones, nadie me obligaba a nada, yo misma me había puesto este papel y seguramente no me no quitaría nunca.
A veces hacíamos tanto por los que amábamos, que nos olvidábamos de nosotros mismos, al menos una parte de mi seguía siendo egoísta y en entre tanto problema, seguía intentando tener una vida normal, aunque bueno, no tan normal, porque siendo sincera quizás yo era un poco o muy distinta a lo que la sociedad pedía, pero estaba bien, ciertas partes de mi no me gustaban, pero las otras, muchas veces me hicieron sentir viva.
¡WENAS!
¿Qué les está pareciendo la historia? ¿Les gusta que Olivia y Lina vuelvan a ser amigas?
Espero se encuentren muy bien, yo estoy algo cansada, seguro dormiré en todo el día. Jeje
Los quiero, recuerden votar y comentar, eso me ayuda muchísimo. ❤✨
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