30
CAPÍTULO 30
Un total fracaso.
Lina.
Sabía que desde que había dejado en manos de Harold y Jordan el plan Livi o como fuera las cosas no saldrían bien, pero aquí estaba yo dejando que mi hermana se hiciera cargo de mi vestimenta para hoy. ¿Lo peor de todo? ¡Ni siquiera había desayunado! Okay, quizás me había pasado un poco, pero ayer o bueno hoy me había acostado demasiado tarde tratando de avanzar con uno de los folletos que debía de tener terminados para después de esta semana, ni siquiera era porque había ido a una fiesta, era tan deprimente mi vida en estos momentos, tenía hambre y ya iban a ser las cinco de la tarde.
—¡Tengo hambre! ¿No podemos dejar esto para después?—Volví a intentar en vano persuadir a mi hermana.
—Si te hubieras levantado más temprano no tendrías este problema.—comentó mientras seguía revisando mi closet.—Jordan tenía razón, aquí hasta podría encontrar a una persona y no me sorprendería, no puedo creer que guardarás pollo frito aquí. ¡Eres asquerosa!
—¡Lo olvidé! En mi defensa iba a comerlo, pero lo olvidé.
—¡Lo olvidaste por una semana! —exclamó señalando la bolsa en el suelo.
—He estado ocupada.—me encogí de hombros.
—Se supone que debemos seguir el plan, tenemos horas especificas, si no te hubiera levantado seguramente cuando te despertarás ya sería lunes.—se queja, agarra un vestido negro y sonríe hacía mi mostrándolo.—¡Bingo!
—Oh, no. ¡Ni muerta!—le dije apenas reconocí la prenda.
—¿Por qué no?—preguntó.
—¡Esa cosa lleva años allí! Seguro ni me queda, además es demasiado ajustado y tendría que usar tacones, no va con tenis.
—Oh, entonces es perfecto. ¡Ten!—Me lo tiró en la cara y lo atrapé entre mis manos.—Por favor, haz feliz a tu hermana moribunda.
—No te llames a ti misma de esa manera.—La miré molesta.
—Entonces hazme caso. ¡Te espero afuera! Ya quiero probar todo ese maquillaje que consiguió...—le cerré la puerta en la cara apenas estuvo afuera, a este paso su chillante voz me volvería loca.
Me quité la toalla en la que estaba envuelta y suspiré al ver la tela negra que tenía en mis manos, al menos Fiorella no sabía quien me había comprado esto, pasé la tela tallada por mi cuerpo, me quedó completamente justo al menos, la abertura en mi pierna derecha se veía atrevida, me gustaba, el encaje en mi espalda era lo que me incomodaba, demasiado descubierta, no tenía que usar sujetador y eso era bastante estresante porque seguramente iba a tener que abrazar a muchas personas. sobretodo a Marcus. ¡Extrañaba a ese tonto!
¿Era a caso la única chica a la que le estresaba andar sin sujetador? Porque está bien, en mi casa relajación total. ¿Teniendo sexo? Perfecto. ¿Yendo a una fiesta de bienvenida donde posiblemente estaría Olivia? No, definitivamente no.
Termino de acomodarme el vestido, decido complementarlo con una chaqueta de mezclilla, aunque posiblemente apenas llegue a la casa de Charlie me la quite porque en ese lugar siempre hace un calor infernal, me coloco los típicos tacones negros simples y salgo de la habitación hacía la cocina, No me sorprendo para nada al encontrar a Fiorella allí, aunque si me asusto al ver su expresión, se ve más cansada de lo normal y parece que necesita dormir, seguramente ha estado tan emocionada con todo este plan que ni había descansado bien.
—¡Llegaste! Siéntate aquí, ya casi empiezo.—me dice, me acerco y agarro su rostro entre mis manos, se ve demasiado pálida.—¿Qué?
—Vamos, deberías dormir un rato, estás demasiado agitada y cansada. ¿Hiciste tu tratamiento bien? ¿Ya comiste?
—Lina…
—Nada, vamos. Yo terminaré de arreglarme, te prometo que te despertaré para ir a la fiesta.—le digo firmemente, Fiorella nota que hablo en serio, así que solo asiente.
Ambas caminamos hasta su habitación, allí ella se recuesta en su cama, suelta un largo bostezo, la arropo como si fuera una niña, pero ni siquiera se queja, antes de poder alejarme ella agarra mi mano y me mira suplicante.
—En serio, te despertaré.—la tranquilizo, ella asiente y cierra sus ojos.
Finalmente salgo de la habitación, camino hasta la cocina y suspiro al ver el maquillaje, seguro esto era obra de Harold, a él le gustaba mucho el maquillaje, quizás suene raro, pero cuando me maquillaba frente a él no despegaba la mirada de mi rostro, la verdad me hacía sentir empoderada, así que agarre mi celular, busque su contacto y hice video llamada para que me acompañara mientras me terminaba de arreglar.
—¡Ey!—dijo apareciendo en la pantalla, miré el fondo, estaba en la sala de su casa.—¿Y Fiore?
—Dormida, creo que ustedes se pasaron con las tareas para ella, estaba exhausta.—comento mientras amarro mi cabello con una liga.
—¿Te estás terminando de arreglar?—pregunta.
—Sí, solo me falta maquillarme.—le digo, una sonrisa en su rostro aparece y noto que se acomoda en el sofá mientras asiente.—¿Crees que este loco plan funcione?
—¡Obvio! Todos planeamos esto detalladamente, nada puede salir mal.—me dice totalmente seguro, yo hidrato mi cara con un poco de crema antes de empezar.
—Creo que no me voy a hacer mucho en los ojos. ¿Rosa o café claro?—le pregunto.
—Café y ese labial rojo, deberías usar ese, es perfecto.—comenta, noto la voz Carina llamándolo y el gruñe.—¡Estoy ocupado! ¡Deberías irte ya, tonta!—le grita.
—Salúdala de mi parte.
—¡Lina dice hola!—grita de nuevo.—¿Recuerdas al chico ese que conocí de tu instituto?
Coloco corrector blanco en mis ojeras, sobre una que otra espinilla, me siento insegura sobre que hacer con mis pecas, pero al final decido que no usaré base, sería como demasiado, uso la esponjita para difuminar mientras miro los colores de sombras que tengo, creo que usaré el café clarito de siempre, siento que los otros son más oscuros.
—Sí. ¿Qué pasó con él?—pregunto.
—Pues es todo un loco, creo que ustedes se llevarían bien, te lo presentaré y así no estarás tanto tiempo sola en el Instituto, podrían almorzar juntos y…—lo interrumpo.
—Te preocupas más por mi vida social que yo.—Suelto una corta risa.—Harold, tengo una amiga, ya les había contado, se llama Lentes, digo, Valentina, es inteligente, es toda una nerd, súper buena influencia.
—¡Le pusiste un apodo! ¿Te he dicho que te ves malditamente más atractiva cuando usas encrespador? ¡Joder! ¡Que pestañas!
—Lo sé, soy hermosa.—Él asiente.—Oye, acá hablando en confianza. ¿No crees que Joshua está siendo más que amistoso con Susan? Eso de que le diga bonita. ¡A mi nunca me ha dicho así!
—Creo que a Joshua le gusta, pero es tímido. ¡Ya sabes como es! ¡Deberíamos hacer algo!—Una sonrisa maliciosa se posa en mi cara y Harold me sonrío igual.—¿Estás pensando lo mismo que yo?
(…)
Fiorella sigue totalmente molesta conmigo. ¿Por qué? Bueno quizás la desperté diez minutos antes de que llegara Jordan por nosotras para ir a la casa de Harold, apenas y le había dado tiempo de cambiarse y lavarse los dientes, así que su aspecto según ella no era muy lindo que digamos, para mi estaba bien, su vestido floreado era muy bonito, ya estábamos en la casa de Harold, el mencionado llevaba desde que llegamos hablando con su hermana por llamada, Susan estaba a mi lado mientras Joshua estaba en la cocina haciendo no sé qué, Jordan dormía plácidamente en uno de los sofás, Fiorella estaba frente a mi y seguía mirándome mal.
—Me hubiera gustado tener una hermano.—me dice Susan, yo niego rápidamente.
—Créeme, es horrible.—digo, Fiorella suelta un bufido y saca su celular.—No tanto, pero si un poco estresante a veces.—susurro y Susan asiente.
—Mamá con costo y me tuvo a mi, luego el abuelo enfermo y todo se hizo más difícil.—Suspira.—Pero bueno, no hablemos de cosas tristes. ¿Cómo va todo? Hace mucho que no hablo contigo.
—Creí que con lo chismoso que es Joshua ya sabías todo de mi.—comento y ella ríe.—Por cierto, te he visto. ¿Entonces, Álvaro?—Noto pronto el rubor en sus mejillas y ella mira hacía otro lado.
—Somos amigos.—me dice y yo niego con mi cabeza divertida.
—Claro… ¿Estás soltera entonces?—pregunto y ella asiente.
Bueno, al menos Joshua no estaba valiendo tanto como creí, aún tenía oportunidad, no tenía un desastre como yo, una chica con novio, que no sabe lo que siente y posiblemente algo homofóbica, sí, estaba jodida.
Harold regresa a la sala y se sienta a mi lado recostando su cabeza sobre mi hombro descubierto, ya que apenas había llegado me quite mi chaqueta y quien sabe en que parte de la casa estaba.
—Extraño tanto a Marcus, espero haya escrito nuevas canciones.—nos comenta y golpeo su nuca al escucharlo.
—Interesado, solo quieres sus letras.—me quejo y él descarado asiente.
—¡CHICOS! ¡YA! ¡YA VIENEN!—exclamó Joshua saliendo de la cocina.
Yo rápidamente le tiré uno de los tenis que tenía tirados en la sala Harold y se lo tiré en la cara a Jordan para que se despertara, Harold se fue a apagar las luces, Susan y yo nos levantamos del sofá para recibir a Marcus en la entrada, Jordan desorientado apenas se despertó y caminó casi cayéndose en medio camino hasta nosotras.
Todos escuchamos la puerta siendo abierta, como siempre ninguno fue coordinado y el “Sorpresa” salió de nuestras bocas bastante mal, aún así Marcus se veía muy feliz, el primero en abrazarlo fue Harold.
—¡Te extrañé tanto!—le dijo mientras se separaban.
Todos lo saludaron, incluso Susan aunque no era tan cercana a él, pero yo solo miraba detrás de él. ¿Dónde estaba Olivia? Se suponía que vendría con él, que se quedaría en la pequeña fiesta, supongo que Jordan fue el primero en notar mi rostro lleno de duda, porque de un empujón me hizo reaccionar para que saludara a Marcus.
—Estás hermosa. ¿Tienes una cita después de esto o qué?—me dijo apenas me abrazo, yo oculté mi rostro en su cuello y mordí mi labio inferior para no soltar el suspiro lleno de decepción.—Te extrañe, Li.
—Y yo a ti, demasiado. No te vayas nunca.—Dije, no lo solté hasta después de un largo rato.
—¡Es nuestro! ¡No te pases!—se quejó Jordan jalando a Marcus de mi.—¿Qué quieres? ¿Una cerveza? ¿Gaseosa? Tenemos vino incluso.—le guiñó un ojo.
—Una cerveza está bien.—Marcus camino por la sala y se sentó en el sofá donde anterior mente estaba sentada yo.
—¿Estás bien?—me preguntó Harold casi que en el oído.
—Sí, aunque me gustaría saber porque no vino.—comento.
—Ya le dije a Susan que le preguntara, ahorita lo sabremos. ¿Te traigo una cerveza?
—No, tengo que cuidar de Fiorella.—le recuerdo.
—¿Segura? Puedo cuidarla yo, las llevo a casa y las arropo incluso.—me dice, pero yo niego con mi cabeza.
Camino hasta donde está Marcus y me siento a su lado, ahora Susan está frente a nosotros y al parecer tengo tanta suerte que llego justo cuando Marcus le está contestando sobre Olivia.
—Charlie le mandó un mensaje o algo así, me dijo que me disculpara por ella, que era importante.—le dice, Susan asiente y saca su celular del bolsillo de su enagua de mezclilla.—¿Cómo les está yendo en el Instituto? ¿Has faltado mucho a clases, Lina?—Esta vez su mirada se posa en mi.
—No tanto, menos ahora.—le comento.
—¿Y eso?
Susan deja su celular y su lado chismoso se activa mientras le cuenta el asunto de Brandon, yo intervengo varias veces, al final Marcus se ríe y golpea levemente mi frente con la palma de mi mano mientras dice que no debería ser una justiciera, pronto Jordan se une a la conversación mientras trae bebidas en sus manos, Fiorella come feliz unas gomitas que le compró Joshua, Harold pone música muy ruidosa, Joshua se sienta al lado de Susan y lo pillo varias veces mirándola, trato de divertirme, porque a pesar de Olivia no esté aquí, Marcus acaba de llegar y es un amigo muy importante para mi.
Pero pronto sin notarlo dejo que todos hablen entre ellos, dejándome de lado, miro el tonto vestido negro que llevo puesto, la dedicación de mi maquillaje, incluso me había pintado las uñas y medio peinado mi cabello, sí, me quería ver linda, es importante, se supone que yo no me visto para impresionar a nadie, había tapado mis cicatrices de las brazos con pulseras incluso antes de venir y hasta ahora lo había notado, lo hice por ella, porque quería que Olivia me viera, que estuviera cerca, pero ahora solo me sentía extraña aquí con todo eso, seguramente si ella no hubiera entrado tanto en mi vida con costo y me hubiera puesto una pijama para recibir a Marcus.
Mi celular suena, lo desbloqueo y entro a WhatsApp para ver el mensaje.
Mi gay: No te desanimes, el plan Livi sigue, esto no funcionó, pero no todo está perdido.
Alzo mi mirada y miro a Jordan, le doy una corta sonrisa, recuesto mi cabeza en el brazo de Marcus y tomo un sorbo de su cerveza con total confianza, él ni se queja mientras sigue hablando sobre uno de sus compañeros de universidad que lo tiene harto.
Aún sigo sin entender como pasó, los veo y sigo sin creerlo, Jordan se ríe porque quizás también esté un poco alegre al ya haberse tomado varias cervezas, Fiorella ríe con él mientras graba con su celular, Harold parece nervioso y estresada y al igual que yo ni ha tomado casi que nada, ¿qué estamos viendo? Nada más y nada menos que a Susan Bird y Joshua Gonzáles totalmente borrachos, ambos se tambalean mientras bailan una canción que no tiene nada que ver con sus pasos de baile, Susan tiene la botella de vino en su mano y toma tragos como si fuera agua y en veces se la pasa Joshua que hace lo mismo. ¿Cómo llegamos a esto? Quizás pueda echarme un poco de culpa, después de todo yo fui la que propuse jugar verdad, reto o trago, pero es que jamás creí que estos dos no quisieran contestar preguntas o retos, en mi defensa yo solo quería que se conocieran aún más, pero las cosas se salieron de control.
—¿Y ahora que hacemos? No creo que podamos ir a dejarla así de borracha a su casa.—dice Marcus. Oh, lo olvidé, él tampoco había bebido tanto y parecía entre los tres él más preocupado.—Si su madre la viera así, creo que nos mataría a todos.
—En mi casa no se puede quedar, mi hermana solo deja que Lina se quede a dormir.—dice Harold.
—¡Quiero sexo! ¡Quiero hacerlo!—exclamó Susan de repente, Joshua se carcajeo.—¡¿Me veo delgada, bonito?!
—¡Estás hermosa! ¡Me encantas!—le contestó él, Marcus se golpeteó su frente al escucharlos y yo contuve mi risa.
—Estos videos serían el mejor chantaje de la historia.—comenta Fiorella y Marcus la mira mal.—Bueno, será un recuerdo divertido entonces.
—Luego me los envías.—le digo y ella asiente.
—¿Entonces? Ella podría dormir en mi casa, pero no se si se sentirá cómoda.—habla esta vez Jordan arrastrando las palabras, yo niego con mi cabeza mientras acaricio su cabello como si fuera un lindo perrito.
—Se quedará en mi casa, además ya Marcus usará tu habitación de invitados, no creo que a papá le moleste.—hablo mientras me acerco a la feliz parejita de amigos borracha.—¡Su! ¡Susan!
—¡Lina! ¡Amiga! ¿Qué te habías hecho? Hace ratos no te veía, Joshua me iba a contar un secre… Secreto, sí, eso. Pero…—Ella para de hablar y empieza a reír de repente, yo la agarro del brazo porque me da miedo que se vaya a caer.
—¡Pero! ¡Ya le iba a decir!—se queja Joshua, hace un puchero tan tonto que no puedo evitar reír.—Bonita...
—¡Sí! Yo quería saber, Lina yo quiero saber el secreto.—me dice Susan.
—Créeme, no quieres saber y tú.—Señalo a Joshua con mi mano.—No quieres decirle, no en este estado, créeme te arrepentirías.
La música se detiene, Joshua deja moverse y se tira al suelo tan mal que suelta un quejido, pobre, eso seguro dejará un moretón, Marcus se sienta a su lado en el suelo y no lo deja dormirse, Susan a mi lado se queja cuando le hago sentarse en uno de los sofás individuales, escucho cuando Fiorella bosteza y eso es suficiente para mi, debemos de irnos antes de que mi hermana termine dormida, además de que aún tiene que medicarse y ya es tarde, Jordan ya parece un poco más estable, Harold me muestra las llaves de su auto y yo sonrío aliviada.
—Voy a dejar primero a las chicas. ¿Puedes solo Marcus?—le dice.
—¡Ey! ¡Que yo ya estoy bien!—se queja Jordan, pero Harold lo ignora, Marcus asiente.
—¡La macarena, la macarena! ¡chachá!—canta Joshua mientras mueve sus pies en el suelo de un lado a otro.—¡Oh, mi madre, mi madre! ¡Chachá! ¡Amo esa canción! ¡chachá! ¡Bonita!
—Debimos emborrachar a Joshua antes, es muy divertido.—dice Marcus entre risas y yo asiento.
—¿Crees que pueda caminar ella sola?—me pregunta Harold acercándose a nosotras.
—¿Puedes caminar, Susan?—le pregunto, ella ríe.
—¿Me alzas?—le pregunta a Harold y por si fuera poco pestañea varias veces, él rasca su nuca y se agacha un poco.
—Sí, pon tus brazos alrededor de mi cuello.—le dice, ella obedece rápidamente, para nuestra sorpresa ella lo rodeo con sus piernas de la cadera y Harold jadea y me mira nervioso, la enagua de Susan se sube mostrando parte de su trasero así que yo rápidamente le coloco mi chaqueta de mezclilla encima.—Creo que esta fue una mala idea.
—Bueno, ya que. Llévala al auto, Fiore y yo te seguimos en un momento.—Él asiente y camina con Susan encima sin ningún problema, Jordan le abre la puerta.
—¡Adiós bonito!—le grita Susan a Joshua y él sonríe como un tonto mientras mueve su mano de un lado a otro.
—¿Nos vamos ya?—me pregunta Fiorella reprimiendo un bostezo, yo asiento, ella agarra el abrigo de Jordan que estaba sobre uno de los sofás y se lo pone, camina hasta la puerta y se gira un poco.—Buenas noches, chicos.
Yo me despido de un movimiento con mi mano y camino detrás de Fiorella hasta llegar al auto donde aún Harold intenta meter a Susan en la parte de atrás, apenas me ve suspira aliviado.
—¿Sabías que el helado de vainilla tiene muchísimas calorías? ¡Es tan rico! Pero engorda, demasiado, tanto que luego lloro. ¡Lloro muchísimo!—le dice, Harold me mira preocupado, yo solo paso una mano por su espalda.
—Fiore ve de copiloto y tú enciende el auto, yo me encargo.—les digo, ambos obedecen.—Susan, Susan.
—Dime.—Una pequeña sonrisa se posa en su rostro y yo le sonrío.
—Entra al auto, debemos ir a mi casa. ¿Has ido alguna vez?
—¡No! Muy mal, Lina. ¡Somos amigas!—Me dice, pero aún así al parecer mis palabras funcionaron, porque termina entrando al auto, cierro su puerta y corro a la del otro lado, entro rápidamente, cuando Susan ya tiene el cinturón puesto y su cabeza está sobre mi hombro, le hago una seña a Harold y él arranca el auto.
Wenas.
Me gusta tanto este capítulo. :D
Recuerden que los adoro, me pueden escribir cuando quieran, siempre contesto. ❤
Y recuerden que siempre serán una estrella para alguien, son muy importantes, vivan. ✨
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top