CAPÍTULO 21

Una pérdida.

Olivia.

—Supongo que hoy Camila no nos llevará a casa.—Dice Susan viendo como Camila y Armando se van tomados de la mano, las clases terminaron y estamos fuera del Instituto, Charlie se fue hace unos minutos y Álvaro está hablando con una rubia lejos de nosotras.—Como que Álvaro se está volviendo muy sociable. ¿No crees?

—Sí, creo que el problema siempre hemos sido nosotras no él, seguro notó que somos malas amigas y solo nos acepta por Charlie.—Digo, Susan me mira mal y luego ríe.

—Suena tonto, pero realmente creí que eramos tres, no dos, hasta ahora lo noto. ¿Por qué no decirlo antes? Lo hizo ver como si fuera un problema de años.—me dice, noto que Lina sale casi corriendo fuera del instituto, ni siquiera nos nota.—Como que Lina siempre anda corriendo.

—Tiene una vida algo complicada.—Empiezo a caminar junto a ella en busca de algún taxi.—Debemos arreglar las cosas con Cam, no podemos dejarla sola y menos ahora.

Saco mi celular de mi bolso y busco mi chat con Lina, entro y le escribo.

Olivia: ¿Todo bien?

Susan detiene un taxi, me subo en el lado de copiloto y Susan en la parte de atrás, cuando va a cerrar la puerta un brazo lo impide, es Álvaro.

—¿Les molesta si voy con ustedes? Me bajo en el centro.—Susan niega con su cabeza y él entra al taxi, cierra la puerta y el taxista arranca alejándonos del instituto.

—Deberías cuidar más tus uñas.—Escucho que le dice Álvaro a Susan, me giro un poco para ver, el tiene la mano derecha de Susan entre sus manos, ella le da un manotazo con su otra mano y se suelta de su agarre, no entiendo el comentario, Susan tiene las uñas cortas, algo descuidadas, pero no es para tanto.

—Metete en tus propios asuntos y déjame en paz.—Le dice, Álvaro solo la ignora y mira por su ventana.

Lina: El estúpido de Harold me asustó, creí que le había pasado algo grave a Jordan.

Lina: ¿Quieres salir a caminar un rato? Más tarde, tipo 2am.

Olivia: ¿No duermes? Estoy empezando a creer que tienes superpoderes.

Lina: Noches en una sala de espera, es mi poder, créeme no te recomiendo.

Olivia: ¿Qué tal a las 12? Pero mejor vamos al parque de mi vecindario, llevaré chocolates.

Lina: Genial. :D

—Nos vemos mañana.—Se despide Álvaro abriendo la puerta del taxi y saliendo.

—Hasta mañana.—le digo, el taxi arranca de nuevo.

Después de quince minutos estamos frente a mi casa, Susan le paga al taxista ,después de agradecer, nos bajamos y entramos a casa.

—Estoy tan cansada, solo quiero dormir.—Susan bosteza y sube las escaleras rápidamente.—Cualquier cosa, me despiertas.

—Está bien.

Camino hacía la cocina, se me hace extraño no escuchar a mamá en la cocina, entro y todo exactamente igual, nadie ha cocinado nada desde el desayuno, saco mi celular y llamo a mamá.

—Hola. ¿Dónde están? Ya llegamos.

—Cariño, necesito que te mantengas tranquila y si Susan está contigo, por favor no le digas nada hasta que llegue su madre por ella.

—Está durmiendo. ¿Qué sucede?—pregunto preocupada, mi madre no se escucha muy positiva.

—Su abuelo acaba de fallecer.—Tapo mi boca evitando soltar un jadeo al escucharla.

—No, el abuelo Bird estaba muy bien, esta mañana Susan habló con él, la recordaba, no puede estar muerto, mamá.—digo, la voz me tiembla, estoy llorando y solo puedo pensar en el dolor que sentirá Susan al enterarse.

—Dios se lleva a sus hijos cuando es el momento, hija.—dice mamá, pero niego con mi cabeza mientras las lágrimas siguen cayendo.—Ahora debo colgar, debo apoyar a mi amiga en este momento tan difícil.

—Está bien.—Ella cuelga y coloco mi celular dentro de mi bolso, camino en silencio hacía mi habitación. ahora definitivamente no quiero despertar a Susan.

Entro y cierro la puerta mientras me dirijo a mi baño, lavo mi cara, trato de calmarme, ahora debo ser fuerte para mi amiga, me necesita, me cambio mi uniforme y me coloco ropa cómoda, tiro mi bolso sobre la cama, me acuesto y miro el techo de mi habitación por un largo tiempo, espero, pronto la luz diurna desaparezco, escucho el auto de mis padres entrar al garaje, seguramente también acaba de llegar la señora Bird, me levanto, me coloco las primeras sandalias que veo y salgo de mi habitación, abro la puerta de la habitación que usa Susan, miro la cama, está vacía, la llamo, no está en la habitación, quizás bajo a la cocina, salgo de la habitación y bajo las escaleras, me quedo helada cuando la veo, está frente a la puerta principal, aún tiene puesto su uniforme, se que escucha mis paos, pero no se voltea, cuando estoy frente a ella me dan tantas ganas de llorar, pero me contengo, sus ojos están irritados, aún así lagrimas no dejan de rodar por sus mejillas, la puerta principal es abierta por mi padre, detrás de él está mamá y la señora Bird.

—Te escuché.—escucho que Susan susurra detrás de mí. 

Su madre rápidamente la abraza apenas la ve, Susan llora aún más, le grita que es mentira, se culpa, no soy tan fuerte como creí porque las lagrimas salen rápidamente de mi, me acerco y las abrazo a ambas, pasamos unos minutos así hasta que Susan se calma, deja de llorar, pero se perfectamente que el dolor sigue ahí, su madre la suelta, así que yo soy la que sostiene, la obligo a caminar hasta el sofá y me siento, Susan no me suelta, mantiene sus brazos alrededor de mis hombros y su rostro está escondido en mi cuello, paso mi mano por su espalda una y otra vez, escucho que mamá dice que hará té para todos, escucho que mamá grita al entrar a la cocina, papá rápidamente se acerca creyendo que hay peligro, me relajo al notar que no es así, nadie menciona que pasó en la cocina y aunque tengo curiosidad decido no preguntar y mantenerme junto a Susan, la señora Bird si se acerca, noto que su mirada es aún más triste si es posible, mira a su hija y niega con su cabeza, quiero llorar porque varios situaciones que pudieron pasar en la cocina pasan por mi mente y todas me dicen que fue Susan, que se hizo daño de alguna manera.

—Es injusto, todo estaba bien, todo estaba mejorando.—me dice, la abrazo por la cintura y ella deja de ocultar su rostro, noto que tiene sus labios demasiado rojos y rotos, tiene pequeñas cortaditas en las comisuras, su cabello realmente es un desastre, agarro la cola que tengo en mi brazo y con mi otra mano junto todo su cabello, le hago una cola desarreglada para que el cabello no le estorbe en la cara, no se queja, simplemente me deja hacerlo.—Tengo miedo.

—Estoy aquí, tranquila. Estaremos bien.—Le sonrío, Susan se acomoda mejor en el sofá y coloca su cabeza sobre mis piernas, paso mi mano por su espalda, largos minutos después escucho su respiración más tranquila, la señora bird se acerca con una taza de té en su mano, niego con mi cabeza, asiente y se sienta en el sofá de enfrente.

—Mi pequeña Su, no debería pasar por tanto, primero su padre, su abuela y ahora su abuelo.—me dice, ella se queda en silencio mientras mira a Susan, está dormida, se ve tranquila.—No me di cuenta que mi pequeña estaba tan mal, creí que era cosas de jóvenes, una etapa más, pero mi Su está muy enferma. ¿Podrías llamar a sus otros amigos?

Asiento, la señora Bird se levanta, coloca la taza de té en la mesita, me levanto con cuidado de no despertar a Susan y ella toma mi lugar, ignoro mi curiosidad por ir a la cocina y subo las escaleras hasta mi habitación, saco mi celular de mi bolso, tengo un mensaje de Charlie diciendo que ya viene para acá y que ya le aviso a Álvaro, seguramente mis padres le dijeron a sus padres y por eso ya sabe, me meto al perfil de Camila sin saber qué decir, después de nuestra discusión de hoy no se nisiquiera como hablarle, toco la opción de llamar y al tercer tono contesta.

—No estoy molesta con ustedes, todo bien. Solo dejen de ser tan intensas, estoy con mi novio.—Es lo primero que me dice, cierro mis ojos y respiro lentamente para calmarme.

—El abuelo Bird acaba de fallecer, si estás bien con nosotras, deberías venir, Susan nos necesita.—Cuelgo, meto mi celular en el bolsillo de mi buzo y bajo las escaleras.

Noto que Charlie y Álvaro ya están aquí, rápidamente me acerco y abrazo a Charlie, porque realmente lo necesito, sus abrazos son seguros, me mantienen en calma, me rodea su sus brazos de la cintura, besa mi frente y me regala una corta sonrisa, Álvaro me mira preocupado y le señalo con mi mano hacía el sofá donde está Susan, se despertó, parece desorientada, noto que después de unos segundas empieza a recordarlo todo, estoy apunto de ir a abrazarla cuando Álvaro llega donde ella, Susan se le tira encima y lo abraza, en un principio él no reacciona, pero luego le devuelve el abrazo, no logro escuchar lo que dicen, pero le agradezco mentalmente a Álvaro porque la tranquiliza.

                           (...)

Las horas pasan, Susan sigue con Álvaro sentada en el sofá, mañana a las tres de la tarde será la misa y el funeral del abuelo Bird, hace un rato llegó Camila, abrazó a Susan por unos minutos, ahora está sentada sobre las gradas con su celular, Charli está hablando con mis padres y la señora Bird, de todos él es el mejor con las palabras, veo la hora en el reloj de la sala, son más de las doce, recuerdo mis planes con Lina, saco mi celular rápidamente de mi bolsillo, tengo cuatro mensajes de ella sin contestar, rápidamente me meto al chat rogando porque no esté molesta conmigo.

Lina: Ya estoy en la plaza, llegue cinco minutos tarde porque el estúpido taxista fue por la ruta más larga.

Lina: Si quieres puedes traer a Susan, me cae bien.

Lina: ¿Hice algo mal? ¿Me estás ignorando?

Lina: Genial, gracias por dejarme plantada.

Olivia: Lo siento Lina, hace unas horas falleció el abuelo de Su, olvidé por completo que teníamos planes.

Lina: Oh, nunca se que decir en este tipo de situaciones.

Lina: Dile a Susan que tiene mi apoyo en lo que sea, que aunque no la conozca bien, se que es una buena chica.

Olivia: Le diré, gracias por comprender.

Guardo mi celular de nuevo y camino hacía el sofá donde sigue Susan con Álvaro, se ve más calmada y está tomando té, me siento a su lado en el borde del sofá y le doy un beso en su frente.

—Lina manda fuerzas y dice que tienes su apoyo en lo que sea.—Susan asiente, Álvaro no pregunta nada al escuchar el nombre de Lina y lo agradezco porque en este momento no sabría qué decirle. 

Camila se acerca y le pide a Álvaro que se corra para sentarse en otro lado de Susan, no contesta, pero se levanta y se acerca donde está Charlie con mis papás y la señora Bird, Camila besa la mejilla de Susan y ella medio le sonríe.

Definitivamente es la noche más horrible para  todos, los que duermen duermen muy mal, Susan no se mueve del sofá, yo me acosté en el de enfrente junto con Camila, mamá les ofreció la habitación de invitados a los chicos y supongo que fueron allí, cuando miro la hora en el reloj son más de las tres, cierro mis ojos, el cansancio me gana y me quedo dormida.