17

CAPÍTULO 17

Sábado.

Olivia.

Miro a mamá preparar el desayuno en silencio, yo aún sigo en pijama mientras ella ya está perfectamente vestida para irse al trabajo con papá en unos minutos, recuesto mi cabeza sobre el mesón y reprimo un bostezo, observo a mamá hacer los típicos sandwich que ama papá, será un excelente desayuno para él.

—¿Susan sigue durmiendo?—pregunta mamá mientras se gira un poco para mirarme, asiento.—Esa niña duermo demasiado. ¿Todo bien con Charlie?

—¿Por qué lo preguntas?—Levanto mi cabeza del mesón y me levanta de la silla en la que estaba sentada, me acerco y la ayudo a poner las tostadas sobre otras tostadas que ya están listas.

—Se me hizo extraño que no quisieras quedarte con él a ver la película. ¿Discutieron? —dice, se me hace extraño que mamá me diga este tipo de cosas, pero decido contestarle lo que quiere saber, abro la refrigeradora y saco la jarra que contiene jugo de naranja, busco dos vasos y vierto un poco de jugo en ambos.

—Sí, pero ya estamos bien.—Le sonrío, agarro una bandeja, coloco en un plato dos sandwichs, los dos vasos con jugo, agarro una manzana y coloco todo en la bandeja.—No hay de que preocuparse, solo fueron tonterías.

—Eso espero, noté que lloraron.—Mamá coloca su mano sobre mi mejilla y me mira con cariño.—Cariño, recuerda que siempre te apoyaré en todo. Charlie es un excelente chico para ti, pero si sientes que no es el indicado, hay más chicos.

—Lo sé mamá, Charlie es grandioso y me hace feliz. No pienses que no estoy conforme o algo así.—Quito su mano de mi rostro, beso sus nudillos y la suelto, agarro la bandeja entre mis manos.

—Que bien, Marie y yo estamos muy emocionadas por su boda, queremos que sea maravillosa, tiene que ser el mejor de tu vida.—la escucho decir emocionada, muerdo mi labio y luego sonrío.

Charlie ni siquiera me ha pedido formalmente que nos casemos y ellas ya están planeando todo como si realmente fuera mi sueño casarme, no estaba segura de nada, pero ver a mamá emocionada por algo así me estresaba y me daban ganas de vomitar, definitivamente no era una buena señal.

—Iré a desayunar con Susan.—Alzo un poco la bandeja y mamá asiente.—Dile a papá que lo amo y que le deseo un lindo día.

—Está bien, cariño.

Papá se había levantado muy temprano y estaba en la oficina de la casa, mamá y yo preferíamos no interrumpirlo cuando entraba allí, supongo que era porque hacía cosas muy importantes, así que ignorando la puerta de esa oficina subí las escaleras hasta la habitación de Marcus, donde seguramente aún dormía una de mis mejores amigas, golpeo la puerta con mi pie ya que tengo ambas manos ocupadas.

—¡Susan!—exclamo, escucho pasos apresuradas al otro lado, luego escucho la puerta siendo abierta y a los pocos segundos una Susan en pijama, con el cabello desarreglado está frente a mi, le sonrío, ella me sorie y se hace a un lado para dejarme pasar, entro y coloco la bandeja sobre la cama, me siento del lado derecho, Susan cierra la puerta y luego se sienta a mi lado.

—Buenos días.—dice, agarro uno de los vasos y tomo un sorbo del jugo, lo vuelve a dejar sobre la bandeja y gira su rostro para verme,—¿Cómo te fue anoche?

—¿En qué?—Susan me mira seria y yo me rio.—Oh, en la cena, todo bien.

—¿No fueron muy intensos los Foster?

Agarro uno de los sanwinch y lo muerdo, estiro un poco mis piernas y pienso, hablaron de mi futuro, mi novio fue un tonto que respondió por los dos cuando no debía, una discusión extraña que me hizo sentir demasiado culpable, mi madre hace apenas unos minutos me había hablado demasiado feliz sobre mi boda, no se si eso podría ser intenso, pero para mi lo había sido.

—Creo que simplemente no me gusta que respondan por mi.

—¿Charlie hizo eso?

—Le dijo a su padre que seguramente si trabajaríamos en su empresa cuando terminaramos de estudiar.—comento, escuche a Susan reír, me giro y ella niega con su cabeza,

—Creí que estudiarías otra cosa, no algo relacionado con empresas o números al menos.

—Exacto, ni siquiera se que quiero estudiar y Charlie dio por hecho que me dedicaría a la empresa de su padre y si te soy sincera no lo quiero.

—¿A Charlie?

—Sí.—digo sin siquiera pensar, niego con mi cabeza varias veces mientras veo a Susan.—No quiero trabajar en la empresa de su padre, sí quiero a Charlie.

—Creo que no suenas muy convencida.—Susan agarra su sándwich y lo muerde, mastica y luego vuelve a hablar.—Charlie también es mi amigo, Olivia, lo que menos quiero es que se lastimen entre ustedes.

—Lo sé y hablo en serio, sí lo quiero.

—¿Ves un futuro con él a tu lado?—pregunta.

No, en realidad no, pero aún así asiento, Susan parece conforme con mi respuesta y ambas desayunamos en silencio. 

                              (...)

A los dos de la tarde quedé con Roja para ayudarle a mejorar con el italiano, ya iban a ser las tres y hace media hora me había pedido disculpas por el retrasado y que ya iba en camino, veo a Susan, ella se está colocando de mi perfume, en pocos minutos me quedaría sola porque ella iría a visitar a su abuelo y llegaría hasta mañana, Susan coloca su bolso sobre su hombro y me dice que ya se va, me levanto de mi cama y la sigo hasta la puerta principal, ella abre, miro afuera, un taxi acababa de detenerse frente a la casa, Roja estaba saliendo del taxi, Susan me dio un beso en la mejilla rápidamente y se fue corriendo hacía el taxi, al parecer ya no tendría que ir hasta la parada de buses, bien por ella, Roja se acerca a pasos rápidos hacía mi.

—Lo siento, lo siento. Culpo a mi hermano por todo.—dice, la dejo pasar y le sonrío, cierro la puerta detrás de mí.—Traje galletas, las hice yo misma.

—No pasa nada, aún tenemos suficiente tiempo. Seguro esas galletas saben genial.—digo, camino hacía la sala donde hace varias horas tenía todo listo para estudia ahí. Me siento en el sofá y Roja se sienta a mi lado mirando todos los materiales que tengo sobre la mesa.—¿Quieres algo de tomar? Tengo jugo, café o té.

—No, muchas gracias.—habla, asiento.

Agarro un folleto donde tengo la básico del idioma, abecedario, saludos, despedidas y insultos (algo que agregue para que fuera más divertida la clase) todos los temas tienen sus respectivos ejercicios.

—Wow, si que estabas preparada, gracias por sacar un rato de tu tiempo y ayudarme.

—De nada, me gusta, además así práctico y mejoro más mi pronunciación.—Agarro otro folleto igual al mio y se lo doy. —Podemos empezar con los saludos y despedidas, ¿Te parece bien?

Ella me contesta que sí y así es como empezamos la clase, varios minutos después Roja es capaz de saludar, presentarse y algunas otras cosas pequeñas pero importantes, me hace sentir orgullosa, es una persona que aprende bastante rápido y no se distrae, me entretengo en mi celular mientras ella hace unos ejercicios que le pedí que hiciera, un mensaje de Lina me llega y rápidamente me meto en el chat.

Lina: Jordan me manda a invitarte mañana a una pequeña reunión que haremos.

Olivia: ¿En serio?

Lina: Sí. Sería genial que vengas, así me devuelves mi abrigo.

—Olivia.—me llama Roja, quito mi vista del celular y la observo, ella me extiende el folleto en la hoja donde están los ejercicios, agarro un lapicero rojo y lo reviso.

—Oh, está muy bien.—La felicito. escucho que Roja exclama un "Yey" muy alegre, le sonrió y le devuelvo su folleto.—¿Seguimos el otro sábado?—le pregunto al notar que ya es bastante tarde, me levanto del sofá y me estiro.

—¿Me regalas un poco de agua?

—Claro, ven, vamos a la cocina.

Caminamos por el corto pasillo y entramos a la cocina, allí agarro un vaso y sirvo un poco de agua de la refrigeradora, se lo ofrezco, ella tomo varios sorbos y lo pone sobre el mesón, yo me apoyo en el a su lado.

—¿Y cómo te está yendo? ¿Ya estás más familiarizada con el instituto?—le pregunto.

—La verdad, las personas me caen muy bien, me gusta mucho una persona en especial, se me hace una persona increíble.

—Oh, ¿En serio? ¿Quién?—pregunto interesada, no creí que ela fuera de esas chicas que les empieza a gustar alguien rápidamente.

—Tú.—escucho que dice o quizás sea mi imaginación.

Me quedo en silencio, sin saber muy bien que decir, es la primera vez que estoy en una situación como esta, es extraño y poco entendible, no lo entiendo, no se a que se refiere, quizás estoy malinterpretando todo, definitivamente es eso, me giro un poco para verla y ella está muy cerca, demasiado cerca, invadiendo mi espacio personal.

—Yo no soy increíble.—susurro, puedo sentir su respiración muy cerca, intento moverme, retroceder pero mi cuerpo simplemente no cede, no entiendo que me sucede pero mis ojos no se apartan de los suyos, veo las pocas pecas que tiene en sus mejillas, se me hacen muy lindas, interesantes.

—Sí lo eres.—Noto que sus ojos se cierran y acorta la poca distancia entre nosotras, sus labios se estamparon contra los míos, no cierro mis ojos, no me muevo, no reacciono, ella mueve sus labios sobre los míos, me está besando y yo no hago nada, simplemente me quedo en mi lugar y lo permito.

Por un instante permito que mis ojos se cierren por unos segundos, por un instante disfruto de sus labios rozando los míos, pero en cuestión de segundos lo recuerdo, Charlie, no, esto está mal muy mal, debo apartarla y eso es lo que hago, la empujo lejos de mi con mis manos sobre sus hombros, Roja me mira demasiado confusa y extrañada, respiro agitadamente tratando de pensar bien lo que diré, cuento hasta tres hasta que me tranquilizo, tomo dos tragos de agua del vaso que le había ofrecido a Roja.

—No soy lesbiana, no soy lesbiana.—digo, es lo que logro decir después de seguramente minutos.

—Creí que dirías algo como: "Tengo novio", pero está bien, entiendo.—Ella se acerca y sonríe.—Aunque siendo sincera quizás seas bisexual, no creo que una persona 100% hetero se quede tan quieta durante un beso y que incluso lo disfrute.

—¡No lo disfrute! Estaba impactada, me tomaste por sorpresa, no supe reaccionar.—Peino mi cabello hacía atrás con mis manos, estoy nerviosa y estoy confundida en este momento.—Deberías irte, pronto llegaran mis padres y tengo más cosas que hacer.

—Está bien, lo siento, No volverá a pasar.—dice Roja mientras camina fuera de la cocina, la sigo hasta la sala, allí espero de pie a que recoja sus cosas, luego la acompaño a la puerta principal, nos decimos un simple adiós como despedida y cierro la puerta.

Me apoyo contra la puerta y suelto un suspiro, ¿Qué rayos pasó aquí? Saco mi celular del bolsillo de mi pantalón y miro que deje en visto a Lina hace varios minutos.

Lina: Es de mala educación dejar a las personas en visto cuando están teniendo una conversación importante.

Lina: Da igual.

Lina: ¿Vendrás o no?

Olivia: ¿Parezco homosexual?

Lina: ¿Qué?

Olivia: Tengo novio.

Olivia: No entiendo.

Lina: La que no está entendiendo nada soy yo.

Olivia: Roja me besó y estuvo mal, yo no soy lesbiana, es pecado,

Lina: ¿Quién es roja?

Lina: Primero que todo, la vestimenta, la aptitud, lo que sea no significa tu orientación sexual, basta de los estereotipos o como se diga. Segundo, cada persona puede amar a quien quiera y no es pecado, que tu iglesia lo diga no significa que sea cierto, Dios nos ama a todos por igual, seas gay o hetero, esperaba que dijeras que estuvo mal porque tienes novio, no por una estupidez como la que dijiste.

Leo su respuesta una y otra vez, me dejo caer en el piso, me siento, sus palabras sonaron a regaño, está molesta y yo soy la culpable de eso, toco mis labios con mi mano libre, esto fue demasiado extraño, estuvo mal, hice algo malo y aunque no le devolví el beso, permití que durara mucho más, no fue que reaccione tarde, simplemente así lo quise.

Olivia: Tú no me entiendes.

Lina: No, no lo hago y tampoco quiero entenderte en este momento.

Lina: ¿Vendrás mañana o no?

Olivia: Sí. 







¡Hola!

¿Cómo están?

Yo bien, lamento actualizar tan tarde esta semana, he tenido como un tipo de bloqueo esta semana, pero ya todo está bien.

Espero estén teniendo un lindo día/tarde/noche, tomen agua y coman bien. <3

Tqm.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top