-- ¡JungWon Hyung no sea malo! --Chilló el menor viendo como Yang rió y corrió lejos para ir a su usual hora de ver a un rubio de gafas, SungHoon estaba en práctica de patinaje en ese instante y no lo podía ayudar.

Bufó enfadado y puchereó intentando sacar una de las ruedas de su silla de donde se había atascado allí en el patio donde justamente nadie estaba.

Ahí aprendió a que no molestaría más a JungWon cuando estuvieran en áreas donde su silla se pudiera atascar.

Intentó una vez más y debido a uno de sus movimientos bruscos, sus cuadernos y libros en sus piernas cayeron al suelo.

Gruñó leve e intentó alcanzar sus cosas, solo que nuevamente la suerte no estaba de su lado y su silla mágicamente pareció desatascarse un momento, rodando hacía atrás haciendo que cayera de cara al suelo.

Sintió horrendas ganas de llorar de impotencia al no poder hacer casi nada con respecto a su movilidad por sí solo, si bien estuvo toda su vida en silla de ruedas, la universidad era mucho más dura y cruel que la secundaría, teniendo que pasar incontables momentos de la misma forma, se caía al no poder recoger sus cosas, sus matones lo tiraban de su silla o simplemente ni un libro de la biblioteca podía alcanzar.

Intentó en vano el poder moverse para alcanzar su silla y se dio por vencido soltando lágrimas en espera que alguien le viera y se apiadara de él.

-- Oh dios, ¡¿Estás bien?! --Escuchó una voz a lo que miró hacía un lado encontrándose con el bastante conocido Shim Jake, el líder del equipo de fútbol, correr hacía él asegurándose que estuviera bien.

Asintió sin querer hablar por el momento vergonzoso, sintió como unas manos pasaban debajo de sus rodillas y otras le sostenían en la espalda para ser cargado y nuevamente ser sentado en su silla.

-- G-gracias --Dijo bajo mirando sus manos.

-- No es nada, ¿Te encuentras bien? --Miró al castaño asentir y bajó su vista al suelo encontrando sus cosas regadas.

Las tomó y las acomodó para dárselas al chico frente suyo quien volvió a agradecer.

-- Y-yo... --Miró al castañito extranjero quien parecía avergonzado-- U-una de mis ruedas se a-atascó, ¿M-me podría a-ayuda Hyung?

Jake sonrió enternecido y asintió gustoso, ayudando a liberar la rueda y empujando al joven lejos de allí nuevamente a los pasillos.

-- Gracias Jake Hyung --suspiró aliviado y le sonrió leve.

Jake no se sorprendió de que supiera su nombre, básicamente todos en la universidad lo conocían.

-- No es nada... --Miró avergonzado al menor quien rió, a sus oídos, fue una risa angelical.

-- Riki, Nishimura Riki, pero mis amigos me dicen Niki --Sonrió tranquilo.

-- Un gusto Niki --sonrió de vuelta y miró a lo lejos a sus compañeros llamarle para ir a la practica.

-- Nuevamente gracias Hyung --Vio al castañito sonreírle y comenzar a empujarse hacía su aula.

-- Oye... --El pelinegro corrió y se colocó frente a él-- ¿Crees que la ayuda fue gratis? --sonrió viendo el rostro confundido y levemente atemorizado de Niki-- ¿Aceptas ir a tomar algo luego de las clases hoy?

Nishimura le miró sorprendido y rió antes de asentir.

-- Salgo a las dos.

-- Te espero en la salida --Sonrió Shim y caminó rumbo a donde sus compañeros estaban, estos al solo verle llegar comenzaron a molestarle y burlarse de él por su sonrojo.

Riki por su lado no creía que su crush lo hubiera invitado a salir.

¿Quien diría que de una simple ayuda comenzó una bonita amistad que poco a poco se formó como algo más?

Ya que casi al año más tarde, JungWon sonreía a lo lejos viendo a Riki charlar y divertirse con el equipo de fútbol junto a Jake quien lo mantenía en su regazo abrazado.

Simuló no verlo cuando JaeYoon subió a su amigo en su espalda estilo caballito y se acercó a él.

-- Hyung, ¿Lo de esta noche aun va? --Sonrió el rubio ajustando su agarre en el cuello de Shim.

-- Claro Nini --Sonrió y le deseó suerte a Jake en una seña quien asintió y lo llevó nuevamente a las gradas sentándolo esta vez mientras tomaba sus manos y comenzaba a decirle algo.

Vio al equipo de Fútbol formarse uno al lado de otro y abrir sus chaquetas del equipo mostrando la bonita frase de ''¿Quieres ser mi novio?''  en sus camisetas.

Rió el ver como Riki asintió emocionado aceptando para besar al, ahora, castaño, quien correspondió acariciando leve la cintura del nuevo rubio.

Sonrió al ver que su misión allí estaba hecha y salió del lugar yendo a donde cierto rubio de gafas peleaba con HeeSeung por comerse sus papas del almuerzo.