Chapter 6
-- ¡JungWon Hyung! --Riki sonrió al ver al pelinegro en las gradas de la pista de patinaje leyendo sus apuntes de clases.
El más bajo les miró y sonrió saludándoles con la mano antes de bajar con sus cosas para estar con ellos.
-- Chicos, hace días no los veo --Rió.
-- Que usted no se deje ver es otra cosa --Le miró el rubio alzado una ceja a lo que Yang suspiró.
-- No quiero ver a Jay ni en pintura --Dijo.
Vio a SungHoon escribir algo en su libreta y mostrárselo.
''¿Y escuchaste lo que él tenía para decir ese día?''
Leyó y vio la ceja alzada del park a lo que negó mirando el suelo.
-- Hyung... ¿Alguna vez se quedó luego de clases a esperar a Jay Hyung? --preguntó Niki a lo que el mayor negó y le miró-- Hoy esperelo, sale a las tres, aula treinta.
El mayor asintió extrañado, quizás y le debía una disculpa a Jay por su comportamiento y debía aceptar el rechazo de forma madura.
-- Vale, lo haré, ahora vamos a clases --Desvió el tema y le dio su mochila a Niki para empujar su silla rumbo al aula del menor con SungHoon siguiéndole con una sonrisa victoriosa.
pasó lo que restaba de clases distraído, lo bueno era que ya tenía esas materias pasadas y solo hacían un repaso antes de las vacaciones de invierno, dibujó algunas cosas en su libreta hasta que finalmente sonó el timbre.
Se quedó dando vueltas alrededor de la universidad hasta que se hicieran las tres de la tarde.
Cuando la hora por fin llegó, fue al aula y esperó a una distancia prudente viendo a algunos alumnos de diseño salir casi corriendo fuera de la universidad.
Sonrió un poco al ver la ya conocida cabellera rubia más borró su sonrisa y abrió sus ojos levemente viendo como el mayor se despidió de su profesor quien le había acompañado a la puerta mientras el rubio se guiaba con un bastón blanco.
No lo podía creer.
Y en esos momentos todo en su cabeza tomó sentido.
Del porqué el mayor siempre deslizaba su mano sobre los casilleros cada que iba al suyo; Contaba estos para saber cual era el propio.
Del porque siempre HeeSeung estaba con él y entrelazaba sus brazos; Los guiaba en la universidad para que no se perdiera.
Sus palmas siempre cubriendo el texto de los libros cada que ''leía''; Era un libro en Braille.
Y aquel bastón solo tenía un significado.
Era ciego.
Sintió su rostro enrojecer al entender el comportamiento del mayor y el porqué jamás supo de la notas.
Y él justo el llamó raro e incomprensible.
Tragó en seco y se acercó tocando su hombro cuando el mayor se dirigía a la salida, mientras tanteaba los casilleros y se guiaba con su bastón para no tropezar al no estar HeeSeung, SungHoon o Riki para que le guiaran.
¿Qué cómo esos chicos sabían su discapacidad si nadie aparte de HeeSeung y sus profesores sabía de esta?, fácil, compartían una clase extra que era para discapacitados, donde profesores se unían y charlaban con ellos sobre mejoras para la comodidad de los chicos como ellos en la universidad u hacían diversas actividades aptos para todos.
JongSeong volteó y JungWon sintió como si el mayor le mirara.
-- ¿Quien es? --Dijo tranquilo.
-- Hola Hyung --Sonrió leve y vio la cara sorprendida de Jay antes de sonrojarse y alejarse un poco mientras se sostenía de los casilleros.
-- JungWon... --Dijo bajo.
-- Y-yo... --Suspiró-- L-lamento haberle hablado mal hace unos días... no debí hacerlo o tuve que hablar con más tranquilidad con usted... --reverenció leve.
-- No Won, tranquilo --El rubio sonrió como si nada a lo que Yang le miró-- Tampoco sabías, así que no es tu culpa --Hizo un eyes smile como si nada hubiera pasado.
-- Igual, no debí alzarle la voz...
-- Ya Woonie, pasado pisado, ¿No? --Rió sacándole una risa al menor.
-- Entonces... usted es... --El menor se avergonzó por decir ello.
-- Miope --Rió Jay sorprendiendo a JungWon-- No soy ciego, o no aun, distingo formas, algunos lugares y colores.
-- ¿Aun?
-- Mi doctor dijo que puede empeorar más de lo que está, solo el cinco por ciento de mi visión funciona, a menos que me acerque bien pero bien cerca quizás y pueda ver algo, del resto solo veo borrones --Sonrió tranquilo.
-- ¿Y cómo hace para andar por allí sin perderse? --Soltó involuntariamente preocupado.
-- En la universidad HeeSeung siempre me guía, conozco el camino de mis aulas a mi casillero de memoria, SungHoon y Niki suelen ir conmigo a la clase extra para que no me pierda --Explicó-- Uso mi bastón cuando nadie me guía o ando en la calle para no tropezarme, conozco de memoria de esta aula a la salida aunque a veces el profesor me guía o mis compañeros, afuera me espera mi mamá --Se encogió de hombros.
Yang le miró sorprendido, aun sin creer que en tanto tiempo de amistad con park y desde que lo admiraba desde lejos hacía ya casi cuatro años, jamás notó aquello.
-- Es muy... wow... Es muy buen actor, o bueno, por mi parte no lo noté jamás... --Rascó su nuca avergonzado.
-- No es nada del otro mundo, a muchos les cuesta creerme --Se encogió de hombros-- por cierto JungWon... lamento mucho lo de tus notas... tuve que decirle a HeeSeung Hyung que me las leyera, no las tuve que arrugar --Reverenció el rubio y acomodó sus gafas al enderezarse.
-- No tranquilo, creo que lo entiendo...
-- No lo creo Jung --sonrió sin gracia JongSeong-- hace meses hubo un buen tiempo donde comencé a recibir notas, todas eran burlas a que no puedo ver bien o que quizás y me convierta en ciego en unos años, HeeSeung me las leía y bueno, ya creo que entiendes que pensé que era lo mismo y realmente no quería volver a eso.
-- No, no, ya entiendo Hyung, no se sienta culpable --Se apresuró Yang-- Igual tengo anotada cada una de las notas en mi libreta, así que no hay de que preocuparse.
-- ¿Seguro? --Al recibir una afirmación suspiró aliviado-- por cierto, ¿Qué decían las notas? --Sonrió mirando hacía el suelo, aunque solo veía un borrón era mejor a que Yang viera sus mejillas sonrojadas.
-- O-oh... e-eso... Mmm... --Y justo ahí volvió el Yang JungWon completamente enamorado del rubio-- pronto lo sabrá, ¿Vale Hyung?
-- Mmm, está bien --Sonrió tranquilo el de gafas y reverenció leve-- Yo me retiro, mamá debe estar esperándome afuera, nos vemos Wonnie --le sonrió y con cuidado volvió a tantear el suelo con su bastón y a tantear los casilleros con sus dedos caminando como si nada al saber que no había alumnos o alguien con quien chocar.
Yang sonrió como bobo y le siguió desde lejos para asegurarse que el mayor llegara bien a la salida y en efecto, en cuanto llegó a esta, una mujer le sonrió besando su frente para así guiarle y ayudarle a subir a una camioneta.
Debía armar un nuevo plan, uno que no incomodara a su mayor y que no lo matara en el intento.
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