Yo te deseo.

Te deseo con una sed que supera todo,
mi existencia anhela tu presencia,
mi alma se siente ligada a ti.

Te deseo,

te sueño,

te amo;

añoro el roce de tus manos que nunca he sentido, las caricias de tu voz en mis oídos.

Mi ser extraña tu voz, incluso si nunca la ha escuchado.

El aroma de tu piel, aunque no la he olfateado.

Eres el deseo, un tesoro contemplado, más nunca tocado.

Lo que siento por tí, es igual, algo en la vida que nunca se olvida.