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Si me ofrecieran un ramo de flores, te tomaría solo a ti, porque sos la llave, que hace a mi corazón abrir.

Pues difícilmente las palabras lo invitan a latir; un saludo tuyo, y no paro de reír.

¿Me podrías decir qué fue lo que hiciste en mí?

Porque de las flores brillantes, como tú, no hay semejante. Brillas más que un diamante, por más que tus palabras, duren un instante.

 Eres asombroso, un ser que, sin colores, pintas mis días con el óleo más hermoso,

es muy doloroso...

Porque hay tristeza en tu corazón,  siempre la guardas y esa es la razón. 

No cierres los portones de tu alma, porque ya casi raya el alba,  se me va el tiempo buscándote, esperándote, pensándote, porque sos la escapatoria que me salva. 

Haces que mi mente esté en calma.

Dime ahora ¿Sabes que te escribe, alguien que te ama? Yo tendré mala fama, pero mis palabras solo sobre ti se derraman.

Esto es todo un drama ¡PUES SE VENTILAN HOY LAS VOCES, QUE MIS SENTIMIENTOS HILAN! Armando así un cántico, que destila todo lo que siento por ti, pues sos esa rosa que fue hecha solo para mi.

Aquí termina todo, en un jardín con una sola rosa, una que oscila de la forma más silenciosa.