Cap 5
-¡Ahg! Y se suponía que un día normal iba a tener...- se quejaba a lo lejos una voz que yacía tendida en la cama de una blanca habitación, cuyo rastro de cicatrizante se veía cada vez más involucrado por las ligeras suturaciones ocultas bajo la prensante suavidad de las ya muy gastadas vendas.
-Y ahora que lo pienso...- comenzó débilmente a murmurar.- Ya ha pasado algún tiempo desde que aquel extraño evento, acto de presencia se anunció inesperado, dándole vueltas a la única cosa que todavía no he podido comprender con claridad.- se interrumpió por un momento para después pronunciar de forma más clara su incógnita.- ¿Cuales habrán sido las razones que lo provocaron?
Se interrogaba a si mismo con una desdichada mirada que no tenía otro propósito más que clavarse de lleno en el techo de aquel neutral cuarto. A simple vista, solo preguntándose se encontraba, al tratar de escudriñar lo mejor que podía el paso de algún pétalo ventajoso que en su laguna mental no se haya perdido aun, y...Que con algo de suerte, fuese aquel soporte para las dudas que tanto lo aquejaban.- ¿Algún indicio tal vez? Es lo único que pido-. Deseó al esbozar tranquilo un suspiro. Los únicos pétalos que más nítidamente podía recordar eran aquellos que fueron rasgados por culpa del incidente, generando una tensión en su brazo que ni la anestesia general podía apaciguar, simplemente abrumador. Que derecho al rondar inquietos....- Tan problemático~ solo espero que al equipo le vaya bien sin mi, en las semifinales, sin tan solo fuese capaz de moverme...- comentó al destrabar su mirada y dirigirla hacia el ventanal después de aquello. El día a su alrededor se veía estupendamente claro, haciéndole compañía al jardín central de tan aclamado centro hospitalario. " Tienes suerte de haber sobrevivido" eso era lo que mencionaban las voces del hospital, llegando al punto de volverse irritante. "¿Cual es la importancia de conservar tu vida cuando ya hace dos días que fuiste aislado aquí? En este fríamente acogedor confinamiento". Su cuerpo mostró signos de entumecer y el impulso de salir cada vez más crecía, floreciendo por brotes que uno en uno aclamaban su arrebatada libertad.
Cabellos plata con una amelocotonada piel de color, rasgos tan finos que parecían irreales ante la mera existencia, cosas que por alto no pasó su atención.-¿Como es posible para una persona verse envuelta en algo así?.- retumbo fuerte la pregunta en su cabeza.- 10...¿11 tal vez?.- eso lo traía curioso.- Con un cuerpo tan frágil, es de admirar que haya aguantado todo el trayecto hasta aquí.- se guardó su comentario para sí, tras recordar un evento pasado que para desdicha de muchos solo lograba otorgar un mal sabor de boca. Su piel dormida se erizó.
- Todo paso tan rápido...-. Soltó su memoria al detallar con claridad aquel tema rodeado por aires de trivialidad.
Era temprano por la mañana, el evento de entrada ya había sido anunciado, y dichoso se encontraba el salón que como siempre se disponía a cumplir diario con su rutina. Hoy, mas que otros días, su inquietud era considerada mayor de lo habitual, las jóvenes parloteaban de sus típicos chismes de farándula mientras que los chicos no hacían otra cosa más que centrarse en el futbol, teniendo por los alrededores uno que otro grupo menor. Justo ahí, en la fila central, adelante, un muchacho de rubia cabellera desarrollaba las próximas estrategias para un futuro evento.
-¿Otra vez garabateando en tu cuaderno?.- preguntó la voz calmada de un segundo que resaltó de entre la multitud, resulta que había capturado la misma escena un par de veces ya. Y sin levantar su vista de su libreta el joven al que se dirigía concentrado le contestó.- Sabes mejor que nadie que mi deber como capitán es servir de guía para el equipo, por ende, recae en mi la responsabilidad de decidir, que técnicas son las que se emplearán durante las competencias.- concluyó serio al detener el vaivén de su lápiz, reacomodándose en su silla para poder ver a su amigo. La acción a éste solo lo hizo suspirar.- Ah... tan recio como siempre ¿eh?.- comentó el joven aun sin perder ese aire de serenidad tan característico en su voz.- Tal parece que esa ideología se ha ido sembrando bien en tu carne.- le alagó al casi imitar el porte de su compañero sentándose en una silla cercana. El rubio solo rió.- Veo que a ti ya te están haciendo efecto todas esas cosas de la iglesia, te prefería más cuando solo te limitabas a leer libros.-
- Je, quien sabe~.- atajo rápido para erguirse con insinuación.- Todo era mejor cuando era un simple "come libros" y tú la "cara bonita", ¡Pero mira como pasa el tiempo! ¿Qué ahora no se supone que eres como el estudiante estrella? Un icono que siempre dejará en alto el nombre de nuestra sección, opacando al resto.- agregó con sarcasmo y dramatismo haciendo que el recién mencionado se encogiera de hombros con algo de culpa.- Cuando lo dices de esa forma haces que suene mal~.- masculló infantil imitando un falso puchero que era de costumbre para las chicas de su salón emplear, por otro lado, el muchacho que se encontraba a su lado no fue capaz de su reclamo tomar con seriedad, dejando una pequeña brecha entre ambos que fácilmente fue cortada por el mas alto de los dos, a su amigo, le imposibilitó el escape, desordenando enérgicamente su dorada melena.
-Ya deja las payasadas rubia, que por algo difícil es que te tomen en serio.- comentó con una sonrisa en sus labios tras escuchar los quejidos del menor
- ¡Ahg, Nat! ¡SUELTAME!.- el más bajo forcejeaba, posicionando una mano en el pecho de su amigo y la otra en su agarre para safarse sin éxito.
- Ya deja de lloriquear Jayden, ni que tu "imagen perfecta" se vaya a opacar por unos cuantos mechones disparejos.- bromeó con más ánimos mientras se volvían el centro de atención de algunos compañeros
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
"Un nuevo perfil acaba de ser añadido a la lista"
Nombre: Jayden Bermone
Edad: 17 años
Institución: estudia en la ( escuela redactada) ubicado en el (pueblo redactado) cercana a la ciudad de París
Rasgos: joven caucásico, de 1,75 de alto, tez pálida, cabello claro, ojos oscuros y complección esbelta
Causa de ingreso: laceración severa en antebrazo derecho por objeto cortante
Informe hasta el momento: Tras una grave laceración envuelta con el paciente 223, se ha tenido que someter a su inmediata operación de casi 4 horas, acabando en su separación exitosa, siendo reubicados al área de traumatología para la próxima reconstrucción de tejido. Por lo pronto, ambos individuos muestran signos de inconciencia tras la cirugía, pero se han llegado a manifestar grandes avances en cuanto a la pronta recuperación del sosegado.
Ubicación actual: Área de hospitalización
.
.
.
.
.
"Que molesto"
.
.
.
.
.
.
Lo odio...Te detesto... ¡DEMONIOS! .- amortiguó aquellos gritos cubriendo su rostro con el almohadón.- ¡¿Por que caraj*s hice eso?! ¡¿Por que mierd* tuve que...?!.- no tuvo oportunidad de acabar, la puerta de la habitación fue abierta dejando pasar a un joven de achocolatada melena.- Con que algo irritado ¿eh?.- habló tranquilo soltando una pequeña risita tras la maldición que su mejor amigo escupió por el dolor al haber tratado de arreglar bruscamente su postura.- Je... Lo admito, justo ahora te vez bastante lamentable.- prosiguió el oji-verde mientras se sentaba al lado izquierdo de la cama
-Oh vamos Nathan~ .- trató de incorporar el rubio con su voz .- Tú sabes mejor que nadie que me he visto envuelto en situaciones peores.- disimuló lo ocurrido mostrando su tenue sonrisa habitual
-Pero jamás una tan borde....-palpó el castaño de forma gastada, afincando sus manos sobre el hedredón, enfocando su mirada hacia arriba sin un objetivo en concreto, el silencio solo reinó, no era de esperarse, se había hecho presente ya un par de veces esa mañana. No incomodaba, mas bien daba compañía, cosa que para los chicos era casi un consuelo.- El equipo de gimnasia está muy preocupado por tí, temen que no te puedas reincorporar.- comenzó el castaño ladeando su mirada hacia aquel que se hacia llamar Jayden, el oji-negro solo se acomodó en la cama apartando algunos mechones de su cara.- Prefiero, NO enfocarme en eso ahora, solo me han dado dos meses de recuperación junto con una probable "bonita" cicatriz, por lo que no me preocuparía tanto.- opinó desinteresado mientras visualizaba diversos pétalos de los cuales no deseaba rememorar. Sacudió su cabeza tratando de barrer aquel recuerdo y enfocarse más en su conversación. Una ojeada se posicionó en la acción del mismo, contemplando de reojo aquella lesión, el miembro yacía envuelto en yeso reposando sobre un cabestrillo inmovilizador, bastante incómodo la verdad, pero era lo mejor que se le podría ofrecer, Nat solo hizo una mueca.
-Si.- continuó suavemente a decir.- Pero con eso estarías en rehabilitación ¿Y quién sabe por cuánto...?.- divagó pensativo enfocándose en los días hasta que la voz de su amigo irritada interrumpió.
-CALLATE.- dijo firme con ojos tan opacos como el ónix, ganando así perturbación, pocas son las veces en la que se le es visto en este estado, por lo cual podía volverse algo de temer. El castaño trago grueso, sus intenciones no eran el incomodarle, por lo que prosiguió para alivianar la situación
- Es que....-apartó la mirada nervioso.- Aun no puedo creer que hayas hecho algo como eso. Fue tan...- hizo una pausa tratando de buscar la palabra adecuada. El rubio sin dejarlo terminar contestó
- Si, lo sé, yo tampoco lo creo. No tengo la menor idea de donde saque el valor.- combinó modesto rascando por detrás de su cabeza con su mano sana
- "Fue tan impropio de ti "
- ¿Cómo has dicho?
El mayor decidió no contestar de inmediato, tras un suspiro necesitado y una seña para que su amigo le brindara un espacio se recostó paciente en la cama, con la vista puesta nuevamente en el techo. Jayden solo lo observó curioso.- Quiero decir, no es que haya sido algo malo lo que hiciste pero... ¿No se supone que esto sería algo más de películas o novelas de ficción?.- cuestionó claramente preocupado dentro de su semblante calma, realmente no esperaba que el destino le jugase una pasada así. Para ambos
- Pues, de algo se tendrá que inspirar la gente ¿no?.- cuestionó animado por lo que Nat presentó una sonrisa a medias, sus ganas por el humor no afloraron
-Si tu lo dices...- murmuró recaído sin dejar de zafar la vista del techo, a pesar de sus intenciones su mirada se encontraba taciturna. Inerte
El rubio captó bien el mensaje. Su amigo se encontraba mal por su bienestar, eso era de esperarse, un rumbo diferente hubiera tomado de no ser que sus ojos del asombro se tornaron jade del tirón (jade negro). Un pensamiento bruscamente lo abofeteó, implorando desesperado dirigirse atropellado al mayor.
-O-oye... ¿Y como se encuentra? .- interpeló ansioso. La causa de su fortuna se encontraba internada en ese mismo nosocomio, los iris verdosos de su amigo tomaron conciencia tras la pregunta por lo que vacilante se digno en contestar
-Se podría decir que "bien"... Después de haber sido sedada, claro...- dudó éste de sus afirmaciones. El hospitalizado como pudo se reincorporó de un susto tragándose algún que otro quejido de por medio, por lo brusco de su acción,el castaño oscuro se antepuso a su reacción para tratar de esta forma el mantener su postura. Exigirse demasiado no podía
-¡¿Sedada?¡ ¡¿Aún sigue dormida?¡ ¿ Que le ocurrió?.- interrogó intranquilo cuestionándose lo ocurrido en las anteriores 48 horas, enfatizando en sus pensamientos; cualquier eventualidad podía ser dislumbrada...
A causa de su preocupación el más alto solo quizo apaciguarlo.
-Vaya~, ni siquiera tu me has dirigido tal interés.- bromeó falsamente dolido calmando la angustiada expresión de Jayden. Es cierto, ¿Por qué ese repentino interés hacia su persona?, no es que la conociera de nada pero...Aun así prevalecía el sentimiento. Sosegó su semblante arqueando ligeramente la comisura de sus labios; no mentía, estaba preocupado
- Solo... quiero saber si esta bien.- devolvió monótono bajando su mirar hacia la rendija por debajo de la puerta, la sombras de los pasos se presentaban de allá para acá. Nattan achicó los ojos cortando la cercanía entre ambos, interrogante, el rubio durazno en ningún momento flaqueó, sus palabras eran ciertas, por lo que no tenía nada más que probar; al parecer en ese momento el espacio personal no importaba, el oji-verde escaneó cada facción como esperando a "algo" que jamás se dignó en presentar, a lo que el agua marina de su heterocromía central se atenuó, demostrando otra vez sus rasgos en calma. Palmó varias veces el hombro del menor, tomando su posición básica, en esta ronda, sentado cuál indio en la cama
- Descuida, no soy "quién" para "juzgar".- expresó entre comillas taciturno.- Estaría en tus zapatos si me encontrase igual.- se sinceró ante el joven de claro color, el cual escuchaba paciente como su espectador.- Además... No está de más decir que es bastante linda
-¿Qué quieres decir con eso?.- se extrañó el de mirada carbón
- Nada la verdad, físicamente hablando me refiero, de seguro su "pequeño espectáculo" habrá saltado a boca de todos.- alegó con amargo al estar consciente de una cosa, el revuelo que se está por venir será de por sí comprometedor. Dejó salir un suspiro como si sus pulmones tuvieran la incapacidad de retenerlo, cansado, afincó parte de su peso sobre sus manos hacia el frente.- En fin ¿ Quieres saber lo que le paso?.- estoico alzo una ceja por su pregunta a lo que el pequeño durazno asintió. Su acompañante se aclaró la garganta antes de continuar.- Pues verás...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top