cap 4.2
Y llevándola en brazos hacia su indefinido destino se puso en movimiento, saltando ágil aquel desnivel que sirvió de escenario. Por ser un chico alto su distancia bastante se extendió, provocando que en pleno vuelo la joven se aferrara aun mas a su cuello, cosa que casi la concentración le hizo perder. Una vez sus pies tierra tocaron por un sendero de mora color se decidió ir, y en mitad del pasto, se podían ver como piedrecillas blancas decoraban ambos bordes del camino.
-"¿Sabes?, no ha de ser necesario que todo el tiempo te aferres a mi"- dijo tranquilo el muchacho a la chica a que aun no lo soltaba. Esta por su parte algo nerviosa lo soltó dejando ver una apenada sonrisa por la acción.
-Lo siento, ¿ pero como iba a saber que saltarías?, en parte es tu culpa el que casi te ahorcara- se defendió astuta al ver su neutral expresión.
El joven fijamente por un rato la miro, aparto levemente la vista y sin vacilar le dijo.-"De no conocerte mejor pensaría que tratas de hacerme reír".
-¿Y que pasaría si eso fuese cierto?- pregunto juguetona ante el comentario.
-"Solo tu tempo habrías de perder, el tipo de persona risueña exactamente no soy"- menciono este con pesadumbre.
-¡Ahs!, pero que amargado- le contesto la pequeña casi con fastidio, a lo que el chico guardo silencio.
-"Um..."-pudo decir algo pensativo pero enérgicamente la jovencita lo corto.
-Mira... 1) Tiempo es el que me sobra desde que termine aquí y 2) Si se supone que vamos a estar juntos por quien sabe cuanto, ¿No seria mejor convivir un poco?, además... Tienes suerte de que la UNO no este aquí prro, vamo' aprovecha el bug :v
Confundido se digno a mirarla, al parecer la referencia no capto
-"Extrañas tus palabras son, si de querer hacerme reír quisiste... He de decir que con eso me has perdido, nada de ti entendí..".
Al menos algo la niña logro, aun así, la respuesta de su contrario no era lo que quería y cruzando los brazos junto con un puchero se lo hizo saber:
-Lo dice el que el orden al hablar no sigue- dijo murmurando para si misma enojada.
A pesar de lo que acababa de pasar el ritmo de la caminata no se perdió, viéndose envueltos por arboles y a su derecha, un inmenso río cual algodón de azúcar. Rosado y cristalino. El cielo jugaba con los mejores matices que tenia, llenando de color su propio lienzo, un detalle que a la azabache con lunares le fascinó.
-Oye,¿que son esas que están arriba?- a su acompañante le pregunto mientras a los arboles señalaba.
-"¿Has de referirte a lo frutos estrella?, en esta zona son muy comunes, durante la noche suelen crecer, y como las algas, su propia bioluminicencia poseen, haciéndolas llamativas"- le comento mientras miraba un par de rojas, amarillas y anaranjadas estrellasen el árbol que la joven señalo
-¿¡Esas cosas son estrellas!?- se sorprendió la pequeña
-"¿Quieres que una te traiga?, buenas son para curar malestar"- hablo con suavidad algo casi encantador para los oídos de la niña
-Umm...Claro- intento pronunciar al haberla atrapado con la guardia baja
Así que, justo donde una piedra cercana había sentó a la infante, comenzó a escudriñar en su bolso y de este una ballesta de plata y madera saco. Para mantener su distancia prudentemente del árbol escogido, se alejo, una de sus agujas selecciono introduciéndola en su arma, firme apunto y el mecanismo acciono. Cual flecha esta salio disparada, marcando el aire con su extraña estela morada, llegando a atravesar a las trillisas frutas de diferente color. Estampándose en el tronco del árbol mas próximo.
-Eso... ¡fue impresionante!, ¡tienes muy buena puntería!- halago sonriente la damita regalándole unos aplausos a su arquero.
-"Y eso que nada has visto aun..".- agrego severo el joven realizando un singular gesto con una de sus manos, en un inicio la joven la idea no apto, hasta que sintió como el metal de la aguja se destrababa del tronco, y rápido, volaba hacia su dirección. Alerta, a la defensiva se puso, reacción realizada por el simple fulgor al oírla cerca silbar. Para cuando sus ojos se volvieron abrir ya la tenia en frente.
-"Aquí tienes"- aviso el muchacho cuando sacaba una de las estrellas y se la extendía hacia ella
- ¡Oh!, gracias- tratajeo estupefacta al tomar aquel fruto entre sus manos. El color neón era lo que mas destacaba de el, suerte la suya que de noche no era todavía, su tamaño cual melón maduro se asemejaba, su textura era suave y flexible. Tan sumergida se quedo con el que sus manos se empezaron a ensuciar, resultado por el orificio de su empalamiento, el liquido que contenía era igual chillón que su fuente, pegajoso y resbaladizo, desprendiendo un fuerte olor a banana.
-¿Estas seguro que esto me ayudara a caminar?- sospecho al mirar nuevamente el fruto
-"Una alternativa te acabo de dar, cuestión tuya es de querer tomarla o no"- aclaro sin importancia encogiéndose de hombros
A pesar de la aclaración, la chiquilla siguió sin fiarse, examinado la fruta de arriba a abajo con ojos entrecerrados, al parecer algo letal buscaba
-"¿Lo harás o no?"- se impaciento el chico de blanca bufanda dando un respingón, es podía ver la oscuridad retornando a sus ojos
-¡S-si!- exclamó nerviosa la cría al dar el primer mordisco. Nunca se pensó que estaría tan llena ya que al apenas perforar la piel el jugo se derramo tanto por dentro como fuera de su boca.
-"La forma de consumirlos parecida a una malteada es, solo hay que sorber"- añadió
Al dar rienda suelta a su consejo, la niña considero prudente el obedecer, extrayendo el azucarado néctar que el fruto proveía, se podría decir que era la "bebida" mas rara jamas probada, exprimiendo cada vez mas hasta que la piel sola quedo
-"También eso consumir se puede"- dijo el muchacho con dejadez-"Cual gomita su compocion se asemeja"
Otro punto a favor se pudo llevar, ya que al mascar los restos del fruto pudo distinguir lo chicloso que realmente era, haciéndose poco a poco agua en su boca. Una vez le dio fin a eso, tanto sus manos como su boca se vieron afectadas, estaban completamente embarradas-"Realmente remedio no tienes, ¿verdad?"- comento pesadez el chico de bufanda tejida mientras de su bolso una cantimplora y un pañuelo blanco sacaba. Y en las manos de la niña vertió el agua rosa para que se limpiara, al terminar le fue tendido el paño blanco para que acabara de secarse
-Gracias- dijo la pequeña al darle de vuelta el paño
-"Ni lo menciones..."- acorto tranquilo, y tomando el extremo de la aguja comenzó a retirar las estrellas restantes
-Eres... realmente bueno con esa cosa...- musitó ella al contemplar nuevamente el arma sujeta a su bolso
-"Una vez que una presa tengo al frente, pesar no siento al tirar el gatillo"- manifestó con apatía y sadismo. Algo que fácilmente pondría de los nervios a cualquiera-"Pero gracias... Supongo"- contesto al enfocarse en las frutas que estaba guardando, moviendo su mano para hacer desaparecer aquella aguja en un haz violeta de luz
-"Como sea, ¿preparada para caminar te encuentras ya?"- pregunto al extender su tan vendada mano hacia ella
-Jamas lo sabremos si no hago el intento- le respondió, así que su mano tomo con fuerza y de pie determinada se puso. A pesar de la disposición que tenia para hacerlo la duda se mantuvo presente, así que su cabeza sacudió y los primeros pasos se atrevió a dar. Caminaba lo mas cautelosa que podía, poniendo con cuidado un pie frente al otro. Tanto el empeño fue el que dio que solo poco después se entero de que había sido casi al final del recorrido. Una vez lo completo se giro sobre si misma para poder ver a su acompañante con asombro
- ¡Funciono, realmente funciono!- anuncio ella saltando de emoción, tomando rumbo hacia su guía-"Dispuesta a seguir el paso parece que estas"- contemplo el muchacho con neutralidad al ver a la joven en carrera-"Prisa hay que darnos si queremos que...!!!"
Siendo tomado por sorpresa. La pequeña de azul melena entre sus brazos lo tomo y sin titubeo un fuerte abrazo le obsequio- Gracias a ti he vuelto a caminar... ¡ Estoy realmente agradecida!- le dijo al darle una cálida sonrisa. Por otra parte, el chico no supo que hacer, ya que acostumbrado a ese tipo de cosas no estaba. Para ser sinceros, el desconcierto en su rostro fue el sentimiento mas cercano que llego a demostrar-"Ah si, no fue... nada"- intento el articular mientras la alejaba de el
-"De todas formas...¿Seguir podemos ya?"- dijo el chico esta vez enfocando su vista en el sendero que tenían que seguir. La cría ni "pero" dijo, solo asintió con su cabeza- "Entonces vamos"- ordeno. Así que ambos comenzaron a avanzar, caminando uno muy cerca del otro. Observando como el entrono a su antojo se moldeaba, para dar inicio a un nuevo recorrido. Montañas no tan lejos de donde estaban crecieron, los arboles mas frondosos se hicieron y el río a la vista desapareció. Mas que un bosque una selva parecía, y aun con eso el rastro no se perdió.
-¿Estas seguro hacia donde vamos?, este lugar cada vez mas irreconocible a la vista se vuelve -pregunto preocupada la niña al jalar levemente la manga de su compañero
-"Como he dicho ya, pronto eso lo sabrás. Además solo la bienvenida el entrono nos esta dando"- comento vagamente animado al mirarla
-¿Bienvenida?, ¿ ah que?- cuestiono con incredulidad. El muchacho en seco se paro extendiendo su brazo para que ella lo hiciera también-¿Que pasa?- dijo antes de mirar al frente. Un enorme acantilado se había formado al frente obstruyendo el paso-"Por fin, a la entrada llegamos"- celebro el chico con una peculiar calma
-¡Wow es enorme!, y...¿ahora que?
-"¿Que obvio no es?, saltamos"
- ¡¿Sal-tar?!
-"¿Que otra forma tendríamos de entrar?"
-No...¡no,no,no,no!, ¡yo simplemente no puedo saltar!
-"¿Por que no?"
-...
- "Escucha...Nada malo a ti te va a pasar, solo tomar mi mano necesitas y bien vas a estar"- la miro ofreciendo su mano para calmarla- Confía en mi
La pequeña asustada estaba. Después de haber sido perdonada,¡¿Quieren que otras vez lo haga?!. Cual es la manía de este mundo para poner a prueba el frágil espíritu de un pajarito que a duras penas intenta volar. Arrepentida por decidir un paso a atrás dio- ¿Realmente esto es necesario- volvió a insistir aferrándose a si misma desviando la mirada-La única forma es para llegar al lugar acordado- afirmo rotundamente tocando con suavidad el mentón de su receptora para que se dignara a mirarlo
-"En vano no sera la travesía que tuvimos que aguantar. Una chica decidida se que tu eres pero por el amor a todo lo que es bueno...No siempre en tu zona de confort vas a estar. ¡Así que deja de ser una maldita cobarde y salta!. Todo el tiempo... estaré yo ahí para no dejarte caer-" le reprocho taciturno pintando en su rostro una expresión que la chica no capto bien
-Esta... bien, confiere en ti- termino por decir ella tomando fuerte su mano- Hagamos esto de una buena vez...
Y dicho esto, al borde se colocaron, viendo como el linde acentuaba mas la oscuridad de aquel abismo- Es igual que dar un salto de fe- pensó respirando profundamente. Dieron un paso y sin precaución se dejaron caer. Durante todo ese tiempo la damita se aferro fuerte al brazo de su "caballero" contemplando como de la oscuridad intensos destellos rosáceos se asomaban. Ambos estaban a punto de caer en una fosa de agua rosa.
Una vez se zambulleron en el lago, la gravedad su brazo a torcer fácilmente no dio, arrastrándolos a la parte mas profunda de su interior, observando en el camino toda clase de criaturas que, a pesar de la coloración de su entrono, eran fácilmente identificables. Bajaron y bajaron hasta atravesar la superficie, justo en ese momento el joven de boina abrazo a su acompañante, envolviéndola para que su cuerpo sufriera el mínimo daño durante el impacto, llegando a aterrizar en una pila de flores nevadas- "¿Vez?, nada malo te paso"- reitero triunfal dejándose deslizar hasta por fin tocar el suelo.
Ya con los pies en la tierra la cría rápidamente se separo de el para poder enfocar su mente en algo mas importante, la nueva área. Era un lugar repleto de plantas y arbustos cubiertos de flores, como techo se hacia presente la superficie acuosa de hace rato, la iluminación no era mucha pero era fácil distinguir que había, un poco mas al fondo una cascada circular unía lo que era el techo con las grutas de piedra que poseía el suelo.
-¿Este lugar es el que me has estado hablando todo el rato?- pregunto curiosa mirando a todas partes
- "Nop, este solo el recibidor es"- comento mientras se adelantaba- "Sigueme, cerca esta"- la llamo moviendo un dedo
La pequeña el paso acelero para así poderlo alcanzar, pasaron la cascada, pasaron los canales. Y justo al frente, un manto de maleza floreada hacia el papel de cortina, como para tratar de incubrir lo que en el otro lado habitaba- "Aquí es, ¿lista para verlo estas?"- pregunto mientras agarraba parte del manto
-No salte ha un acantilado por nada, ¡quita esa cosa de una vez!- salto notoriamente molesta recordando el reclamo anterior. Y sin mas que acatar el muchacho la cortina corrió
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