Nunca pensé que lloraría tantas noches seguidas a causa de la persona que más amaba.

Quisiera que lo leyeras. Que supieras que me estás rompiendo el corazón... por qué ya no eres el chico que me coquetea, que me escribe mensajes románticos, ni el que me da amor, ni mucho menos del que me enamoré. No lo eres a pesar de mis múltiples esfuerzos por hacerlo.

Por qué en esta impotencia yo también estoy perdiendo la cordura.
Por qué te necesito y a veces siento que ya no me necesitas tu a mi.

Los pequeños hilos se rompen. Sabré que el último se ha despegado cuando mi corazón deje de latir.