¹⁴.⁵

Razones.

—¿Tu eres el acosador de Kacchan?

Tragó saliva e intentó pensar en una buena excusa pero nada se le asomaba por su cabeza. La había tomado con la guardia baja.

—¿Acosador? ¿Tu... Que sabes tú?— dio un paso atrás

—Mei, no soy tonto.

—Me sorprende dado el caso que siempre te quiebras los huesos con tu propio quirk.

—¡Mei! ¡No hablamos de mi!— se sonrojo de la vergüenza —Tu le has estado dejando notas a kacchan. Te he estado observando.— se acercó a ella quién solo podía retroceder otros pasos evitando su mirada

—No lo soy...

—¿Por qué lo haces?

—Yo no lo soy...— murmuraba apretando sus manos en puño

—¿Que tanto le has escrito en esas notas para hacer que Kacchan actúe raro?

—Yo no las escribo...

—¡Mei, deja de negarlo! ¡¿Te gusta Kacchan?!— por fin la tomo de hombros y la obligó a verle

—¡Es que no lo puedo aceptar!— gritó con fuerza —¡No me gusta, no lo soporto, y no me interesa!

—¿Entonces por qué?— exigía respuestas —¿Que tanto le has escrito en esas notas?

—No querrás saber...— sus ojos conectaron, ella suplicaba porque Deku ya no le siguiera preguntando, ¿se decepcionaría de ella si le confesaba la verdad?

—Creí que...— bajo sus ojos esmeralda al suelo y con un tenue sonrojo en sus mejillas continúo —Creí que teníamos algo... Que después de tanto tiempo, podríamos tenerlo.

—¿Ah?— fue lo único que pudo pronunciar al estar impresionada

—Tu me gustas Mei... Desde que tengo memoria me gustas pero cuando Kacchan me probaba que era más fuerte... Cuando veía como te tenia igual a un león a su presa, me sentía...

—¿Inútil?— captó su mirada —Todo este tiempo me sentí así por no poder protegerte Izuku.— una lágrima cayó por su mejilla y goteo hasta el pavimento, sorprendiendo al peliverde —Cuando vi que tú podías empezar a defenderte... Decidí que yo sería ahora el estorbo. Nunca quise perjudicar a nadie.

—¡No lo hacías!

—No es agradable tener a alguien gritándote detrás todo el tiempo, ver qué insulte y amenacé a tus amigos no es para nada agradable.— otra lágrima goteo al interrumpirle

Midoriya no sabía que hacer, sentía que con cada palabra que salía de la boca de la chica, está se iba quebrando un poco más y más. Pero si le servía de desahogo estaba bien, está bien, porque ambos tenían tanto que contar, pero poco tiempo para disfrutar juntos.

—¿Sabes que he estado haciendo todo esté tiempo con esas notas?— sus ojos temblaron pero los mantuvo en sintonía con los del pecoso —He estado intentándo destrozarlo tanto como te destrozó a ti, y tanto como lo intentó conmigo.— colocó sus manos en la cintura del peliverde, haciéndolo estremecerse por el repentino tacto que casi no tenía con ella — Pero tengo dos problemas mi Izuku.— su voz tembló

—¿Que sucede?— pregunto preocupado

—Me está dando pena.— quebró en llanto y ocultó su rostro en el hombro del chico que se quedó estático, y que solo pudo sentir como el agarre de la chica en su saco se apretaba y como su hombro se mojaba por sus lágrimas

Con cariño, colocó su mano en el suave cabello de la pelinegra y empezó a acariciarla para consolarla.

—El idiota está cambiando... Poquito, pero lo siento...— sollozo —Y no quiero, no quiero, ¡no quiero! ¡Por más egoísta que suene, quiero destruir al Bakugō que tanto daño nos hizo, no al Bakugō que quiere ser héroe!

—Pero ese ya no está Mei.— le dijo con dulzura

—Lo se.— lo termino de abrazar —Quería verlo humillado ese día... Pero se veía tan indefenso... me recordó a ti, pero no eras tú, lo sabía, pero solo pude en pensar en regresarle el favor. Ya no quiero deberle nada, pero siento que no eso pago por lo que hizo por mí.

—¿Favor? ¿Cuál es ese favor del que tanto te recordaba él en la escuela media cada que alguien se te acercaba?— despegó un poco su rostro para que ella lo viera, pero está no quiso

—Izuku... No quiero hablar de eso.

—¿Cómo puedo ayudarte si ni siquiera se de qué te estoy defendiendo?

—Había un héroe... No era tan famoso, y la empresa en la que trabajaba no era grande, pero lo admiraba.— comenzó —Hasta que un día, como pago por el rescate a mi papá... Él... Hizo de las suyas.— su corazón empezó a latir muy de prisa, reviviendo todo lo ocurrido —Nunca llego a la... A meter... A eso...— ni siquiera podía pronunciar la palabra por la repulsión que le causaba —, pero si disfrutaba acariciarme... Me llamaba su little bicht...

—¿Q-qué?— estaba consternado, nunca creyó que la chica fuerte que tenía enfrente hubiera pasado por eso

—Bakugō llegó a casa cuando él estuvo apunto de hacérmelo por completo. Me salvo. Le reventó su cara y él ni siquiera pudo reaccionar... me saco de ahí y me llevo al hospital y luego me ayudó a contárselo a papá. Estuvo ahí conmigo durante el proceso de la demanda que se mantuvo ocultó al público, y que falló a favor de él por supuestos actos pasados. Desde ese momento, fue que empezó a apartarme de cualquier hombre que se me acercará o que me viera. Siempre estaba ahí cuando un chico me hablaba.— suspiró algo agotada —Supongo que se canso de mí y de protegerme, así que simplemente empezó a alejar a todos de una buena vez sin que se me hubieran acercado antes, y eso te incluía a ti.— acaricio su mano

—Ese desgraciado...— Midoriya sintió coraje por sus venas recorrerle —Aunque... Nunca me hubiera imaginado que Kacchan hiciera todo eso por ti.— de repente sintió algo de decepción de si mismo por no haber sido él quien la protegió, seguramente hubiera hecho todo diferente, pero al menos lo habría hecho

—Le debo la poca pureza que me queda a Bakugō. No soy capaz de terminar de destruirlo... Perdón por fallarte Izuku.— estaba por despegarse pero sintió que el joven la atrajo y la abrazo con fuerza y protección

—No te disculpes por no poder forzar tu noble corazón a la maldad. Te quiero Meirara. Y aunque no entiendo porque no me lo contaste hasta ahora, puedo prometerte quedarme a tu lado siempre que me necesites.— susurró entre los cabellos de la piel traslúcida

—Gracias Izuku. Gracias.— lo abrazo con fuerza —Te quiero demasiado.



Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top