—Escucha, no quiero seguir con tus juegos. —Sophie parecía ignorarme— Dime de una vez si esto es otro de tus trucos, los que haces cuando te aburres.

—Silencio, Min. —Gruñó.

No sabía lo que pensaba, a pesar de que hace algunos meses eramos inseparables, casi nos casábamos. Todo ahora era extraño para mi, parecía que no podía estar en tranquilidad un solo día. Sophie seguía caminando entre los escombros de la casa. La cinta policíaca había sido removida luego de que demolieran por completo la casa.

—Aquí está, —movió algunas piedras, había una pequeña puerta de metal que estaba en el piso— ¿serías tan amable de ayudarme?

Le ayude a levantarla de mala gana. No quería estar cerca de ella y mucho menos ayudarla en otra cosa más, ella andaba con medio mundo luego de que estuvo a mi lado. No podía creer que todo hubiese sido algo sin importancia para ella, mientras yo me esforzaba por amarla con mi ser. Bueno, a excepción de mi relación de 5 meses con Soyeon.

—Tenemos que entrar. —Bajó por las escaleras que colgaban hacia abajo, un pasadizo subterráneo.

Una vez bajo tierra tuvimos que recorrer los túneles con cuidado de no hacer mucho ruido. El silencio era tan incómodo que me sumergía en el mar de mis pensamientos, todos alborotados y desordenados.

—Perdona por irme sin decirte nada. —Dijo rompiendo el hielo— Sé que soy una tonta por no decir nada y actuar como si no hubiese pasado nada...

—Eso no es suficiente, —la interrumpí— si solo las palabras solucionaran todo probablemente las aceptaría, pero no puedes salirte siempre con la tuya.

—Escucha, solo quiero regresar todo a como estaba antes, salir como antes y volver a lo que amamos.

— ¿Qué? —Reí— ¿Te aburriste de Kai?

—En realidad no, no pude disfrutarlo por pensar en ti.

—Uy si. —Mi risa la incomodó— Eres muy astuta, Chwe, ahora me dices eso y al día siguiente buscas quien te bese el trasero, ¿no es cierto?

Se detuvo. Mala señal, pero no me importó. Ella tenia la culpa de todo lo que estaba pasando.

—Deberías mirarte a un espejo. —Se volteó por completo hacia mí.

— ¿De qué hablas?

—Soyeon me dijo que ambos salían desde hace varios meses, incluso desde antes de que termináramos. No le creí, pero me mostró sus mensajes y llamadas.

Era cierto, me sentía algo culpable, pero le había dicho que sí simplemente porque estaba aburrido. No nos habíamos visto en persona, solo por mensajes. Para ser exacto, solo le hablaba cuando no estaba Sophie cerca, así que no había desarrollado nada especial por ella. Hasta le había dicho que debíamos terminar por nuestras agendas.

—No era la única, ¿crees que soy peor que tu?, tan siquiera yo no lo hice cuando salí contigo. No deberías molestarte tanto conmigo como yo lo estoy contigo.

— ¿Por eso terminaste conmigo? —Pregunté tratando de reanudar la caminata, ambos lo hicimos.

Silencio. Sabía que no era por eso, ella no era de las chicas que te dejar ir fácilmente, menos si su peor enemiga esta frente a sus ojos. Era algo más. Llegamos hasta una puerta, estaba cerrada, era una cerradura electrónica. Sophie intentó abrirla con varios números.

— ¿Es por Soyeon? —Mi curiosidad no se detenía.

—No.

— ¿Te gustaba alguien más?

—No.

— ¿Hice algo mal aparte de lo de Soyeon?

—No es eso.

— ¿Eres trans...?

— ¿Qué? —Se puso de pie— ¿Qué mierda, Yoongi?

—No sé, no estoy seguro de conocerte muy bien.

—Escucha, no es nada de eso, no creo que quieras estar conmigo si te enteras de lo que pasa.

—Pero, ¿por qué no querría? Eres una de las personas que más he amado en mi vida, incluso más que a mi propia persona, te calificas como una nadie y odio que hagas eso, cuando estabas conmigo eras la persona más divertida y ocurrente, pero ahora eres diferente, es como si todo se hubiese quedado en mí...

— ¡Basta, Yoongi! —Gritó— No te merezco, soy una chica realmente mala, creeme que no querrías pasar otro día más conmigo, solo finge que esto nunca pasó.

—No, tiene que haber...

—Escucha, — me miró fijamente— soy estéril, puede que lleguemos a ser novios por muchos años, pero, no querrás casarte con una chica que no te dará un futuro feliz con una familia, tus padres me despreciarán por ser así y te obligarán a buscar a alguien que pueda darte una gran familia. No quiero que sufras por mi culpa.

Se inclinó cubriendo su rostro, estaba realmente dolida, no dejaba de llorar. Y tenía razón, ser estéril en una mujer es algo muy doloroso. En realidad, tener hijos era algo que veía más lejano que la distancia de la Tierra a Neptuno. No lo consideraba importante aún. Pero planeaba casarme con ella pronto.

—Tengo una gran lista de ex's porque sé que nadie se quedará a mi lado si les digo, en estos 4 meses que no estuve contigo tuve varios novios porque buscaba a alguien que te reemplazara, pero es inútil.

La abracé, ella respondió. Extrañaba sus brazos cálidos y acogedores, su fragancia, todo de ella. Tenía miedo de perderla de nuevo. Nuestros labios se unieron luego de algunos segundos, encajaban a la perfección al igual que la primera vez. Ambos nos separamos al escuchar la puerta abrirse; un chico desconocido para mí.

—Espero que hayan disfrutado su último beso. —Sonrió de una forma psicópata.