—Eun Bi, Eun Bi, Eun Bi... —Abrí la puerta— ¿Estás bien?

Jungkook me revisó por completo, aún estaba algo somnolienta, de hecho creía que estaba en un sueño o algo así. Bostecé varias veces mientras hablaba de no se qué. La verdad tenía tanto sueño como para ponerle atención.

—Eun Bi, ¿estás escuchándome? —Jungkook notó que mi mente no estaba en sí.

— ¿El para qué cosa de quién? —Dije tratando de seguir al hilo de la conversación.

— ¿Estabas dormida? —Jungkook me recostó en su pecho, era una ventaja tener un sofá grande.

—Estaba volando en Dreamtopia, obviamente estaba dormida, menso. —Reí.

—Bien, solo, duerme. No despiertes hasta que yo te diga, ¿okey, bibi? 

Asentí. Bibi era el apodo que me había puesto Benji hace años, creo que ahora se le había ocurrido a Jungkook decirme así. Aunque básicamente era el doble del Bi por Eun Bi, no tenia tanta ciencia.

                                                                   ✔ ✖

—Él está justo ahí, no hay porque preocuparnos. —El oficial señaló al hombre, el cual se encontraba dentro de una celda de máxima seguridad— Seguro fue un error de esos tontos policías novatos, ¡no saben hacer nada!

El vocerrón del oficial resonó en la celda, la cual hizo un eco ensordecedor. El hombre apenas podía contener la respiración, estaba intentando calmar su ansiedad por golpear la puerta para salir, pero si lo hacía no podría ver a su amada esposa otra vez. Su silencio hizo que el oficial se burlara de él diciéndole continuamente distintos insultos. "Lo único que harás es sentarte ahí, comer y dormir, no es algo que no puedas hacer ¿cierto, Ben Hyn?", las palabras de aquel hombre que apenas había conocido esa mañana fortalecía su esperanza de ver de nuevo a su amada Elia, quien había dado a luz hace pocos días. Esperar era lo único que podía hacer.

—Escuché que intentó secuestrar a dos idols femeninas, es realmente un asco, ¿no? —Los demás prisioneros hablaban a espaldas, más bien, a escondidas de Benji.

—No hables de él, Sobaeng, es muy peligroso. Vas a despertar sin piernas como le pasó a su antiguo compañero, dicen que se las arrancó en pedazos... —Eso era una verdadera exageración.

—No es verdad, el muchacho salió hace meses, estaba ahí por negarse a hacer el servicio militar, deja de inventar esos cuentos, Gyang, son mentiras.