—Hangguk está en proceso, —Seon Ihn se apresuró a hablar— no tienes que preocuparte más por él.
—Estoy bien. —Sonreí.
—Escucha, ahora que todo se arregló creí que podríamos…
—No, —lo interrumpí— mi vida ahora es un desastre, solo tu vida se arregló.
—Sabes que ninguno de esos chicos te quería realmente, todo es por dinero y publicidad. Para conseguir más amigos y seguidores en sus redes.
—Min Yoongi no era de broma, —reí— aún si todos los demás eran basura, él fue un ángel para mí. Un ángel dado a la persona equivocada, o quizá en un mal momento.
—Te quiero más que ese tipo y lo sabes, Sophie. —Sonrió.
—No, —reí levantándome del asiento luego de dejar suficiente propina— me quieres en tu cama, Seon Ihn.

Salí de aquel lugar. Me sentía culpable por todo, ni siquiera me había parado en casa de mis hermanos, casi hermanos. Hansol no dejaba de mandarme mensajes por Instagram y seguía preocupando a los fans por no aparecer en V Live desde que había vuelto de Las Vegas. Habían pasado ya dos meses, Eun Bi seguía siendo tendencia en Naver, incluso su empresa tuvo que tomar acciones legales en contra de quien había publicado el vídeo, una de las exnovias de Hangguk, quien le hacía muchos favores.

—Mejor vamos a esa. —Una voz conocida sonó a mi lado— Es muy colorida.

Voltee de una forma discreta. Era Eun Bi junto a Jungkook, podía reconocerlos aún con su camuflaje de idol desconocido. Ambos tomados de la mano decidiendo a que heladería ir. Odiaba admitir que los extrañaba mucho, crucé la calle sin darme cuenta de que aún estaba en rojo.

—Cuidado, —un chico me jaló hacia él, hice mil rezos por que fuera Yoongi, pero no fue así— debes ver la luz… Oh, hola.
— ¿Te invito a un helado? —Sonreí aún con mis ilusiones muertas.
—Claro, ¿por qué no? —Sonrió.

+

—Lamento lo que pasó entre tu y Yoongi, hyung es un chico bueno, y tu igual, pero lamento que no haya funcionado. —Dijo luego de beber de su malteada.
—Yo lo arruiné, —fije la mirada en mi taza de café— no fue su culpa.
—Entonces, ¿vas muy seguido aquí?
—No, es la primera vez. —Igual que esa noche con Yoongi, mi mente hizo un mal chiste instantáneo. Reí en silencio.
— ¿Eun Bi está bien? —Sonrió— ¿Cómo le ha ido últimamente?
—Tu dímelo. —Reí— Digamos que me alejé un poco de ella desde que regresé de Las Vegas. Solo he estado ocupada.
— ¿Nuevo álbum? Quiero escuchar, nos conocimos hace dos minutos, y yo estoy trabajando en mi nuevo álbum solista, el destino nos ha unido, ¿no crees?
—Jackson, ¿sigues preguntándote porque no le gustaste a Eun Bi?
—Lo siento, trato de alegrarte un poco.
—Bien, hagamos una colaboración, tu y yo vamos a hacer un ganar/ganar, ¿de acuerdo?
—No lo entiendo, pero dime más.