—Eun Bi, —toqué por última vez— solo quiero que me escuches por un segundo.

Llevaba más de una hora tocando la puerta, los minutos parecían segundos. No me había dado cuenta de que ya casi era hora de prepararnos para nuestra presentación en los Billboard. Me senté frente a la puerta, aquel hotel estaba cerca de aquel parque. "Está frente a mi habitación, pero, no le digas que yo te dije, ¿de acuerdo?", las palabras de Zia recorrieron mi cabeza.

—No me justificaré, —reí— se que actúo como un niño. Más porque eres la segunda novia que he tenido, la primera que me correspondió. Para ser sincero, no quería demostrarte mis sentimientos por miedo a ser lastimado. Otra vez.

Los recuerdos de aquel "primer amor" reaparecieron en mi mente, las lágrimas cayeron en menos de 2 segundos. Reí, me sentía como un tonto por creer que Eun Bi haría tal cosa.

—Es momento de que sepas lo que pasó con mi exnovia, Eun Bi. —Me levanté de inmediato— Pero, lo haré cuando quieras verme, te esperaré.

La puerta se abrió lentamente. Tenía una camisa mía puesta, no pude evitar sonreír, era mi camisa blanca con letras favorita. Tenía puesto un antifaz para dormir.

—No quiero verte aún, —habló, extrañaba tanto su hermosa voz— pero, puedo escuchar lo que quieras decir.

Caminó hasta el sofá luego de cerrar la puerta. Su habitación estaba en casi completa oscuridad. No quise encender la luz, ni abrir un poco más la ventana, temí a que se molestara. Me senté junto a ella, luego de un debate mental.

—Perdona la oscuridad, —sonrió— no he tenido ánimos de abrir una ventana o encender un foco.

—Está bien. —Asentí— Te comprendo.

— ¿Vas a contarme de tu ex?

—Sí, bueno, la verdad es que, ella tiene gran parte de la culpa de que no...

—Lo sé, —me interrumpió— pero, dime que pasó. ¿Realmente fue tan malo?

Antes de que pudiera decir algo, mi llanto apareció. Parecía un niño llorando por su madre. Casi nunca lloro, porque, en realidad no me importa que pasen cosas malas o muy buenas. Pero en cosas que influyen realmente en mi, y tienen un impacto profundo hacen que termine en llanto. Mi sufrimiento de meses, las noches sin dormir, los mensajes sin leer, las llamadas perdidas, los regalos en la basura, cartas en su buzón esperando ser leídas, sonrisas falsas... Todo apareció.

—Tranquilo, —me abrazó, hundí mi rostro en su clavícula— estoy aquí. Siempre estaré aquí, esperándote. Solo olvídalo, esa mocosa no tiene idea de quien eres y seguro esta arrepintiéndose de no haberte sido leal. Pero, yo estoy aquí, ¿sí?

Pase mis manos por su cintura, estaba realmente feliz de tenerla. Pero, mi egoísmo por no querer sufrir de nuevo me había llevado a descuidar la de tal forma que me doliera menos si me dejaba. La estaba acusando de ser alguien que no era. Ella no era esa clase de chica. Ella nunca me haría algo así.

—Bebé, —acarició mi espalda— no llores, debes estar feliz porque tu presentación es hoy, ¿verdad? Halsey se ha esforzado mucho por la presentación, además ella, los chicos y yo queremos que estés feliz.

Sonreí. Diez minutos, solo quería quedarme en esa posición por diez minutos. Se me haría tarde, pero, ella es más importante que llegar temprano a la alfombra roja.

—Iré con un vestido negro, —dijo luego de suspirar— quería decirte para que te fueras del mismo color. Tiene un poco de escote, pero está muy bonito. Quiero que todos vean que soy tu novia, para que ninguna de esas raras se te acerque.

Sonreí. Esta versión de Eun Bi es de mis favoritas, ella tratando de ocultar sus celos. Era algo tímida con el tema con otros, pero era demasiado franca conmigo, más cuando se trataba de idols o celebridades. Besé suavemente sus labios mientras seguía hablando. Sonrió, una sonrisa que solo me muestra a mí.

Se que a nadie le importa, but haré otro libro sinkook ahre Bv