“No dejes que te pase lo mismo que a mí”. Sonreí pensando en lo que le había dicho a Jungkook. Quizá no haya solucionado nada, pero, al menos debería saber en donde está, pensé tratando de excusar lo que había hecho. Jimin se molestaría demasiado conmigo, pero aún así estaba de lado de Jungkook. Parecía un buen chico. Sonreí.

—Ellos durarán si lo resuelven, —hable en voz baja— según yo, Eun Bi debe ser una chica fuerte y orgullosa, pero debe darle espacio al amor.

Jimin se aproximaba. Me levanté al reconocer su fragancia. Una mezcla de coco y perfume, siempre olía así. Sonreí al sentir sus brazos rodear mi cintura, me encanta.

—Jungkook dijo que tenía algo que hacer. —Sonreí. Luego me lo agradecerá.
— ¿En serio? —Su preocupación hizo que borrara mi sonrisa— ¿Crees que haya ido a decirle a los chicos de nosotros?
—No, —reí— eres un bebé llorón. Solo fue a comer, dijo que no te esperaba porque quería dejarnos solos, aparte se sentiría incómodo en medio de ambos.
—Ah, bueno, no importa.
—Y yo que pensaba hacer un trío. —Sonreí acercándome al oído de Jimin— ¿Qué pasa, daddy, te sonrojaste?

Recibí un pequeño empujón, comencé a reír sentándome en la banca. Me encantaba poner a Jimin en aprietos. Sobre todo cuando se descuidaba. Era tan tierno que me daban ganas de apretar sus mejillas mientras le hacia mimos. Se sentó a mi lado entrelazando su mano con la mía.

—No digas esas cosas aquí, —palmeo mi cabeza como a un cachorro— dejando eso de lado, ¿quieres ir a comer?, ¿pizza?, ¿tacos?, ¿hot-dog?
—Pollo frito, tengo muchas ganas de pollo desde que vi el drama de Sung Kyung.
— ¿Lo viste?
—Bueno, lo escuché. —Sonreí— En unas horas podré quitarme los parches de los ojos y veré por primera vez. Quiero que seas la primera persona a la que vea.
—Es por eso que me quedaré contigo hasta las 3 de la tarde, luego iremos a un evento y después del directo seré todo tuyo, ¿okey?
—Claro, quiero ver todo de ti. —Sonreí apretando su mano— ¿Te sonrojaste? Ah, ¿cuánto más tengo que traer este sostén? Ni siquiera es de mi talla, ¿en serio tengo que ponérmelo porque tienes celos de que me vean?
—Sí, cuando estés sola conmigo te lo quitas, ¿okey? —sonrió.