🍪 Capítulo 48 🍪
- Ayúdeme con Jungkook, sunbae. –Dijo Jun mientras removía las sabanas de Jungkook y Eun Bi, quienes dormían profundamente.
- ¿Realmente los llevarás a tu casa?
- No, solo a Eun Bi. Pero los dejaré a ambos solo por esta noche, sunbae.
- A propósito, –pregunté mientras cargaba a Jungkook– ¿por qué me llamas 'sunbae'?
- Usted es mi superior.
- Sí, pero...
Jin abrió la puerta haciendo que callara de inmediato. Nos observó a ambos confundido, como si no supiera nada de lo que Jun había dicho hace unos minutos. Cerró la puerta volviendo a la sala. Jun salió con Eun Bi en su espalda, para ser sincero, me impresionaba que una chica frágil y linda tuviera más fuerza que un chico. Ambos salimos por el ascensor, ni de chiste iba a bajar a Jungkook por las escaleras. La maravillosa idea de Jun era llevarlos caminando, ¿acaso se volvió loca?, me pregunté en mi cabeza mientras trataba de seguir su paso, caminaba muy rápido.
- ¿Planeas que caminemos hasta tu casa? –Pregunté sujetando bien a Jungkook en mi espalda.
- No, si quiere puede quedarse aquí y vengo por Jungkook cuando deje a Eun Bi, sunbae.
Volteo para mostrarme una sonrisa en su rostro. Esta chica tiene agallas, pensé.
- No es tan lejos, solo falta... Llegamos. –Se detuvo.
Su casa era linda. Era en una esquina, en donde un portón negro evitaba la vista plena a la casa. Había un camino enorme para los vehículos, una fuente en medio de un círculo de pavimento y plantas y flores alrededor. Quité mis zapatos para entrar, el interior era un tipo minimalista, pero con muchos detalles. El clima era frío, como si estuviera entre la nieve y las capas de hielo. Cuadros de pintores famosos, figurillas de arcilla, reloj viejo, libros y distintos aparatos electrónicos. Jun me dirigió hasta una habitación, la cual supuse que era para invitados. Dejé caer a Jungkook en la cama luego de que Jun quitara la cobija, Jun acomodó Eun Bi junto a él cubriéndolos a ambos con la cobija rojiza. Ambos salimos, cerré la puerta detrás de mí para luego toparme con Jun de espaldas arreglando su cabello con una coleta. Seguía preguntándome porque me había ofrecido a ayudarle.
- Puede irse, sunbae, –se volteó clavando su mirada en mi– me quedaré despierta por si el lunático regresa.
- ¿Qué harás si regresa? –Pregunté por curiosidad.
- Obviamente haré algo, llamaré a mi hermano para que se quede conmigo, sunbae.
- ¿No quieres que me quede? –Patético, Min Yoongi.
- No, afectaría su swag, sunbae. –Rió.
- Me quedaré, ¿qué pasa si te quedas dormida?
- El alcohol hace que no duerma, menos si hay alguien que busca matar a mi mejor amiga y, probablemente, a mí también, sunbae.
- Tienes 15 años, no puedes beber aún.
- Tengo 16, –aclaró– soy de Los Ángeles, así que es legal beber a los 16, sunbae.
- Bien, no tomaré responsabilidad de nada.
- No se lo pedí, sunbae. –Sonrió.
Me tiré en el sofá para ver las SNS. Obviamente había subido algunas fotos en el día, así que era hora de leer comentarios y revisar actualizaciones de los demás. Jun, por su parte, fue a su habitación, la cual se encontraba alado de un estante de libros. Mi instinto masculino me decía que fingiera ir al baño y terminara espiando a Jun, para ver qué es lo que hacía. Para ser sincero, me gustó Jun desde que la vi. Creí que era algo natural, porque cualquier persona linda puede llegar a gustarte, pero llegué a enamorarme tanto de ella hasta el punto de sentir celos al verla con alguien más. Sobre todo con raperos como Dean y Gray. Esos sujetos me daban "mala espina", no porque sean raperos, sino, por el hecho de que son pervertidos y tratan de hacer el mayor contacto físico posible al estar con su colaboración, con chicas. Seguía preguntándome porque le habían ofrecido una colaboración si ella no es vocal. Jun salió de su habitación vistiendo una blusa larga blanca y un short corto que resaltaba su trasero. La observé detenidamente hasta el punto de imaginarme con ella. Sacudí mi cabeza alejando esos pensamientos impuros.
- Estaré en la cocina, sunbae. –Se alejó hasta la cocina.
Regresé a las SNS. Abrí el Instagram de Jun, @Minichwe. Revisé cada una de las fotos hasta llegar a la primera que había subido en dicha red. Lo único que había logrado era aumentar mis pensamientos. Recibí un mensaje de Kihyun.
KxhyunMX
¿Quieres ver algo genial?
Genius.lab
No, realmente.
KxhyunMX:
Rápidamente bajé el teléfono sonrojado. ¿Comó consiguió esa foto? Revisé de reojo que Jun no estuviera cerca. Suspiré para luego escribirle a Minhyuk.
Genius.lab
¿Estás demente?
Estoy en su casa,
¿qué pasa si me ve?
KxhyunMX
Estarás muerto (?)
Genius.lab
Bien, esta conversación terminó.
Caminé a la cocina luego de bloquear el celular. Era una bendición que tuviera clave, si no Jun podría ver la conversación en cualquier momento. Jun estaba sentada en el desayunador, explorando en su Instagram en busca de algo interesante. Bebía soju, una mala señal. Pasé de largo para tomar una botella de agua del refrigerador.
- ¿Estás ebria? –Pregunté acercándome a ella.
- Aún no. Creí haberte dicho que estaría despierta.
- Cierto... –Detuve el paso encontrando algo extraño en ella– ¿Usaste el tono informal?
- No lo hice. –Rió.
- Lo estás haciendo. –Notablemente estaba ebria.
- Baby, i'm sorry, i'm not sorry. –Cantó sin quitar la vista de su celular.
- Cantas bien el vocal, a pesar de ser rapera. –Sonreí.
- ¿Tienes derecho a decir eso luego de decir "no me interesa saber eso..."?
- No te conocía en ese entonces.
- Sigues sin conocerme. –Agitó su cabello– No puedo creer que me enamoré de un chico patético y talentoso como tú.
- ¿Acabas de...? –Esto es una locura.
- ¿Confesarme? Creo que lo hice. –Bebió de su vaso de soju.
Se levantó para ir al sofá. Evité que cayera tomándola de la muñeca. Ambos nos observamos por unos segundos hasta que el sonido de la puerta principal hizo que ambos nos ocultáramos en el pequeño cuarto de limpieza, ni siquiera en mi mansión tengo algo similar. Tapé la boca de Jun para evitar que hiciera ruido. Traté de ver por la ventanilla que tenía aquella puerta. El hombre que había entrado escribía algo en la pared, se marchó luego de terminar. Jun quitó mi mano de su boca.
- ¿Qué haces? –Preguntó separándose de mí.
- ¿Salvando tu vida? No puedes cerrar la boca.
- Ash, me das asco.
Observé sus labios haciendo que ella lo notara. Mala idea Min Yoongi, ignoré lo que mi mente me advirtió. ¿Acaso importa ahora?
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