Escuchaba "Loser" de Big Bang, estaba acostada en el sofá pensando en todas las cosas que había hecho, lo que incluía decir que sí a Jungkook. Las cámaras habían seguido a Jungkook para grabar su parte de vida privada, yo seguía ahí sin hacer nada. Me levanté en busca de comida, no había hecha más el Kimchi que nos había dado la madre de Jungkook días atrás. Suspiré regresando al sofá. Antes de sentarme opté por explorar la casa, no me había dado tiempo para verla bien. La habitación de Jungkook me tentó a entrar. La puerta estaba entreabierta, lo cual no me hizo dudar en abrirla por completo haciendo que volteara a todos lados para ver si había movimiento. ¿Quién estaría aparte de mí? Buen punto.

Entré rápidamente cerrando la puerta, el olor era el mismo, fragancia Lotte. "I like that" de Sistar sonaba en la sala. Su ropa algo desordenada, sus zapatos de todo tipo, cinturones, corbatas y calcetas desordenadas, siempre imaginé que entrar a una habitación de un hombre era como en los dramas, todo acomodado en cajones y arreglado. El escritorio junto a la ventana estaba lleno de cosas de tocador, lo típico, incluso tenía mejores cosméticos que yo. Abrí un cajón de abajo, solo hojas de papel y cosas irrelevantes, una foto mostraba la esquina, perfectamente acomodada para que alguien como yo la sacara de un jalón.

- ¿Por qué me hace las cosas fáciles? –Reí al sacar la foto, que al parecer eran fotos. Era él de niño, bueno, como de unos 14 años. Su cara había cambiado mucho, aunque de repente se le notaba la cara de rata, o sea, de niño.

Había otra en la que estaba con Taehyung, creo que en el instituto. Una más en donde estaba con una niña, ambos haciendo una "V" mientras juntaban sus cabezas. Corrí a mi habitación, saqué la caja de debajo de la cama, busque entre la basura que mi madre me había hecho guardar. No recordaba cuando había acomodado mis cosas. Saqué el álbum de fotos, era la misma foto ¡esa era yo! Salí de mi habitación, escuché la puerta, corrí a la habitación de Jungkook, rayos, rayos, rayos. Acomodé todo como estaba.

- Eun Bi, –habló sobresaltándome– Estoy aquí~
- Sí~

Me di golpecitos en la boca por contestar. Rápidamente me puse una camisa de las que estaban colgadas, era de botones y manga larga. Me oculté entre la ropa colgada, era mucha y también había sacos, fácil de ocultarme.

- ¿Qué es esto? –Comenzó a reír– ¿Estamos jugando a las escondidas?

Sí, claro, como si quisiera jugar contigo. Abrió la puerta y entró, tapé mi boca mientras lo observaba por un orificio que hacían los sacos. Pisé algo, me quejé haciendo un chillido extraño muy bajo, pero lo suficiente como para que volteara a ver el closet. Se acercó mientras buscaba debajo. Tapé mi boca evitando hacer un sonido extraño, o hablar.

- ¿En dónde estará? –Buscó entre los zapatos. Moví los pies hasta la esquina.

Cerró la puerta, genial, ahora no podría salir hasta que él le abriera. Es decir, nunca. De repente abrió la otra, lancé un grito impresionada. Jungkook comenzó a reír mientras me ayudaba a salir. Pise nuevamente algo, me incliné para ver lo que era. Un ramo de girasoles seco. Lo levanté mostrándoselo.

- Perdona, no quería... –Sonreí nerviosa.

Lo tomó mostrándome la tarjeta. "Gracias por todo, espero volver a verte. Hwang Eun Bi"

- Está bien, no es nada. –Sonrió.
- ¿De dónde sacaste eso?
- En realidad, tú me lo diste, recuerdo que era días después de que te fuiste. Lo enviaste a la agencia, tenía mi nombre en otro papel. –Buscó entre las hojas secas. Lo mostró.
- Vaya, cambiaste mucho. –Sonreí apretando los labios.
- Sí, lo sé. Muchos me lo dicen. –Comenzó a reír.
- Perdona, sabía que eras tú, pero no quería aceptarlo. Además actuabas como princesa, y eso empeoraba todo. –Entrecerré los ojos.
- Bueno, eso es justificado.

No entendí a lo que se refería, de hecho ya ni me importaba que fuera él. Lo único que ahora tenía en mente era a Xang, recordé mis años de trainee, todas las peleas que viví con ella una y otra vez. Salimos de la habitación, él estaba cocinando mientras hablaba por video llamada con los chicos y yo en el sofá, hablando con Yerin.

- Cariño, ven a comer. –Me habló desde la cocina.
- Voy. –Contesté como si estuviese acostumbrada, lo cual no era cierto.

Me senté mientras Jungkook servía la cena, Bibimbap, saludé a los chicos agitando mi mano, todos hicieron lo mismo. Comencé a comer del platillo, sabía bien, pero no tanto como la comida de mi madre. Los chicos igual comían, de nuevo distintas cosas, cereal, ensalada, pan, carne y papas dulces.

- Ya, Jungkook, –hablé antes de beber de mi agua– ¿qué pasó con Xang?

Yoongi inmediatamente levantó la cabeza, Jungkook contestó luego de terminar.

- Creo que salió de la empresa, Bang no la quiso debutar porque su concepto era muy repetitivo, además ya la habían sacado de la agencia. Creo que está en Cube, o SM. No estoy muy seguro, de lo que sé es que recientemente tuvo una hija.
- Wah, daebak. Y yo estoy aquí en WGM. –Todos comenzamos a reír.

Mi celular sonó, me levanté caminando hasta la sala. Era un número desconocido, dudé en contestar pero terminé haciéndolo.

- ¿Hola? –Colgó.  

¡Tenemos lugar! Somos el 16 hasta ahora 👀