La semana empieza con Jisung y Minho evitándose. Jisung se queda con Hyunjin y Changbin el sábado, pero no puede estar sin ir a su habitación para siempre. Cuando vuelve, Minho no está, respirando con alivio antes de cambiarse y ponerse sus auriculares para trabajar en su proyecto, cuando vuelve el ya termino.

Minho por su parte, lo trata como si fuese parte de los muebles, no se miran, no se hablan; ni siquiera pelean. El mayor hace ejercicio en el gimnasio, Jisung no escucha música en la habitación. El martes Minho trae a uno de sus compañeros a la habitación para mostrarle algo en su laptop y Jisung se va en vez de acostarse en su cama a tratar de irritarlo. El jueves deja su ropa sudada en el piso y Jisung se muerde la lengua para no gritarle.

Hasta el viernes donde todo vuelve a la normalidad. Jisung está haciendo su tarea y Minho está jugando con una pelota tirándola sobre su cabeza mientras está acostado en su cama y de repente dice "Sigues sin gustarme. Y tiras tus llaves muy fuerte".

Jisung hace una pausa y se gira a mirarlo "Tampoco me gustas"

"Bien" Minho tira la pelota que casi golpea el techo y luego la atrapa fácilmente cuando cae "El hecho de que hayamos... hecho lo que sea, no quiere decir que de repente voy a soportarte, porque no lo haré"

"Como si tener sexo contigo cambiara el hecho de que eres un idiota" le escupe.

Minho se levanta de la cama y deja caer la pelota, que rueda bajo la cama de Jisung "Vete al infierno, Jisung" murmura mientras se dirige a la puerta y se va, haciendo ruido al cerrarla.

Cuando se va, Jisung puede volver a respirar, es como si hubiese mantenido su aliento toda la semana, esperando que lo que pasó no haya cambiado nada. Porque no lo hizo, por lo menos no para él, porque Minho todavía le hace hervir la sangre, todavía quiere golpearlo, pero tal vez se sentiría...¿Culpable?, Si las cosas hubiesen cambiado para Minho, pero no lo hicieron. Aún es un idiota, y a Jisung le gusta más de esta manera, es más fácil cuando se odian, sabe lo que esperar. Y toda esta semana ha sido lo opuesto.

Sonriendo para él mismo, vuelve a su trabajo.

Su mamá lo llama el lunes, entre su segunda y tercera clase, mientras camina a la cafetería para conseguir algo que lo despierte. Saca su teléfono del bolsillo y al ver su nombre aprieta "Hablar" inmediatamente.

"Hey, cariño" exclama alegremente "¿Cómo está mi niño genio?"

Jisung sonríe y se deja caer en una de las sillas mientras saca un paquete de cigarrillos de su mochila "Hola mamá"

"¿Estás fumando?" pregunta cuando escucha el sonido del encendedor "Pensé que lo habías dejado"

Jisung gime poniendo el cigarrillo de nuevo en el paquete "Lo estoy dejando" corrige "Lentamente. La escuela es estresante"

"Pero aún mantienes tus notas. ¿Verdad? Estás yendo a todas tus clases. ¿No están holgazaneando?"

"Por supuesto" contesta al instante.

Como si pudiese holgazanear, si lo hiciera, perdería su beca y no tienen mucho dinero. De hecho él es el primero en ir a la universidad, aparte de su hermano mayor, él fue el primero en graduarse en la secundaria. No puede permitirse fracasar, no puede permitirse holgazanear, perder clases o dejar de trabajar duro. Si pierde su beca, pierde su futuro, no solo su futuro distante, sino también su futuro inmediato. Perdería su financiación mensual y su dormitorio, estaría muy, muy jodido.

Todos estarían desilusionados y él también lo estaría de sí mismo y todo habría sido para nada. Los pasados cuatro años trabajando hasta estar exhausto, esos años en la secundaria, donde se supone que debería comportarse como todo adolescente y debería haber ido a fiestas, salir con amigos y escaparse de sus clases a fumar marihuana bajo las gradas, años que él pasó haciendo su tarea, y yendo a clases extracurriculares para obtener buenas notas en sus expedientes. Años de bailes escolares perdidos o esa fiesta a la que fue invitado una vez.

No es que no tuviese amigos, solo que ellos eran como Jisung y estaban muy ocupados trabajando para su futuro como para enfocarse en él ahora, así que él estaba con ellos en los almuerzos, para quejarse de los otros chicos y para trabajar en sus proyectos, pero no tenía a nadie con quien salir o que lo llamara a la medianoche para contarle que había roto con su novia o peleado con sus padres.

Excepto por Mingi, pero a Jisung no le gusta pensar en él, cuando se graduó y se fue de casa, dejó una parte de él allí también, así es más fácil.

"Eso está bien, entonces" su mamá dice con la voz quebrada "Estoy tan orgullosa de ti. ¿Lo sabes, verdad? Estamos muy orgullosos de ti"

"Mamá" dice "No llores. ¿Si? Me he ido hace meses, pensé que ya habías superado la parte de ponerte triste"

"Lo siento" lloriquea "Es solo que te amo y quiero lo mejor para ti, mereces eso. Mereces más que eso"

"Me tengo que ir" dice abruptamente. Sus ojos están quemándole y la chica que pasa por al lado suyo lo mira de manera graciosa "Tengo clases. Hablamos más tarde"

"Está bien" acepta su mamá "Te amo"

"Yo también, dile mi hermano que lo extraño y a papá que lo amo"

"Lo haré" le promete "Adiós"