N/A: Muchas gracias a todos por leer y comentar... No queda mucho de esta historia... Nos acercamos a la recta final... Este fic tendrá unos...¿20 capítulos?

CAPÍTULO 15: LA DESPEDIDA

Todos estaban reunidos en la casa de Cooper. Iban a celebrar que al día siguiente Blaine iba a comenzar su gira. Salía tan temprano que había prohibido a todos el que lo acompañaran. Por eso le habían preparado su despedida. Había una gran cena, mucho alcohol y buena conversación, por lo que todos disfrutaban.

Al menor de los Anderson le costaba ser el centro de atención fuera del escenario, por lo que estaba algo incómodo. Además, a pesar de lo bien que lo estaban pasando, una nube de nostalgia se cernía sobre ellos. Todos eran conscientes de que esa sería su última noche juntos en 5 meses. La gira se había alargado un mes más gracias a su popularidad y algunas publicaciones ya empezaban a hablar de él como la gran promesa de la música de la década.

Todos estaban orgullosos, pero nada podía superar el sentimiento que tenía Sam. Estaba tan feliz que no paraba de sonreír, incluso cuando sabía que eso suponía que pasaría unos meses sin ver a su amigo. Eso sí, en cuanto terminara el rodaje de esa temporada, pasaría sus vacaciones siguiendo a su amigo por todos los Estados Unidos. Eran 6 semanas en las que los dos estarían juntos hasta que Blaine también tuviera unos días para descansar.

A Evans le había hecho feliz que, en cuanto el manager de su amigo le había confirmado unas vacaciones tras los 5 meses de gira, Blaine se había puesto a planificar un viaje juntos. Iban a estar los dos solos, en un lugar lejos de miradas indiscretas y de amigos que pudieran interrumpir.

–Un último brindis antes de irnos. –Marley pidió mientras una lágrima caía por su mejilla. Si no fuera por la sonrisa que lucía, parecería que estaba triste. –Por Blaine, que merece el mayor éxito del mundo.

–Por Blaine.

Todos levantaron las copas y brindaron. Después de eso, algunos comenzaron a marcharse porque era entre semana. Marley y Kitty tenían clase, por lo que las dos chicas lo abrazaron y le desearon el mayor de los éxitos. Brittany tenía ensayo, por lo que ella y Santana también se marchaban. La rubia decidió besar los labios de su "novio", algo que se había vuelto muy habitual entre ellos desde el reportaje que los relacionaba sentimentalmente. La latina, aunque intentó mostrarse fuerte, acabó llorando mientras lo abrazaba. Intentó disimular alegando que se le había metido algo en el ojo. Artie también se marchó, tenía rodaje al día siguiente, por lo que le dio unas palmadas en la espalda y le deseó mucha suerte.

Los demás se quedaron, Tina había cambiado el turno con una compañera para poder estar así. El jefe de Sam había adecuado el rodaje para que pudiera estar con su amigo esa noche. Rachel no iba al estudio porque acudiría a un programa a promocionar su trabajo, por lo que no tenía que madrugar tanto. Mercedes tenía concierto, por lo que el resto del día tenía que descansar para no gastar energía. Cooper estaba haciendo audiciones y no tenía ninguna hasta por la tarde.

–Ayer hablé con Kurt. –Jones mencionó mientras miraba a Blaine. –Me ha contado su versión de los hechos... Espero que no dejaras que sus comentarios te afectaran. Sabes que eres un gran chico y encontrarás el amor en el momento adecuado... Kurt es mi mejor amigo, pero debo admitir que como tu novio y como tu ex no se está portando bien.

–Estoy bien. Ahora tengo todo lo que quiero tener. No necesito más. –El moreno comentó y no se dio cuenta de que Sam lo miraba algo triste. En el fondo, él quería que Anderson necesitara más, él quería que lo necesitara a él.

–No le digas nunca que no al amor, porque llegará cuando menos te lo esperes, y con la persona que menos te lo esperes. –Cooper comentó y desvió su mirada de su hermano para observar la reacción de Evans.

Sam se dio cuenta de que Cooper lo miraba con una sonrisa. Entonces, para su sorpresa, le guiñó un ojo, aumentando la sonrisa. Fue algo rápido y dudaba que alguien más lo hubiera visto.

–Estoy muy bien soltero.

Las palabras de Blaine retumbaban en la cabeza de Sam, "Estoy muy bien soltero". Empezaba a pensar que no había esperanza para él, que jamás conseguiría que su mejor amigo lo mirara con otros ojos. Tenía tanto miedo que el moreno lo había notado raro.

–¿Estás bien? –Anderson preguntó cuando llegaron a su apartamento. Apenas habían entrado y dejaron las llaves en la entrada.

–Sí, claro. –El rubio sacudió la cabeza con la esperanza de que sus pensamientos cambiaran. –Sólo estoy un poco cansado.

–¿Seguro? Sam... ¿Sabes que puedes contarme lo que sea? No hay nada que pueda asustarme o hacer que seamos menos amigos. Tú eres la persona más especial para mí, a la que más quiero. Me duele pensar que no estás siendo sincero conmigo. Te conozco, sé que me estás mintiendo.

El ojimiel caminó hacia el salón, con el corazón encogido y sin saber qué hacer. Esa noche estaba siendo demasiado emocional para él. Tantas despedidas, el comportamiento de su mejor amigo...

–Lo siento, no quiero despedirme de ti tan pronto. Me gusta tenerte a mi lado. –El actor decidió contarle. Sabía que estaba mintiendo, pero no podía decir la verdad, no cuando en unas horas Anderson estaría en un autobús, rumbo a la mejor experiencia que había vivido.

–Yo también te voy a echar de menos.

Los dos se miraron sin saber que decir. Evans no pudo resistirse más, por más que lo intentaba, no podía seguir sin probar esos labios que estaba seguro que serían dulces y suaves. Se acercó despacio, dándole tiempo a su amigo a alejarse si no quería eso. Sin embargo, se dio cuenta de que, en cuanto había notado lo que quería hacer, él también se acercó hasta que sus labios se tocaron.

Fuegos artificiales, mariposas en el estómago, corazones acelerados... Todo eso y mucho más sentían, pero, a la vez, no eran capaces de sentir nada más que no fuera al otro. Era una sensación extraña, única e inmejorable que jamás habían sentido. Ni siquiera con sus anteriores parejas.

Blaine decidió que quería más, por lo que se movió lo suficiente para que ese beso se intensificara y puso sus manos en la nuca de su amigo para acariciar con suavidad su pelo. No sabía cuánto duraría ese momento, pero, si por él fuera, sería eterno.

–Sam... ¿Qué...? –El moreno susurró, casi sin aire, cuando se separaron.

–No tenía pensado hacer nada antes de la gira, tengo tanto miedo a nuestra separación... –El rubio acarició la mejilla del otro.

–¿Desde cuándo...? –El cantante estaba tan anonadado que no era capaz de terminar ninguna frase.

–Escuché a las chicas hablando sobre nuestros sentimientos y me di cuenta de que, al menos por mi parte, son ciertos. Siempre dudé de si tú también lo sentías. –El actor sonrió.

–Compuse Sammy pocas semanas antes de venir a Los Angeles. Tenía tanto miedo de que te enteraras y te dieras cuenta de que en todos estos años no había dejado de sentir algo intenso por ti... Sí, hubo un momento en el que fue un crush, pero antes de mi reconciliación con Kurt ya había evolucionado a algo más. –Anderson se sonrojó al reconocer su secreto.

–¿Por qué te querías casar con él si estabas enamorado de mí? –Evans frunció el ceño.

–No podía estar contigo porque eras heterosexual, por lo que me aferré a mi mejor opción. –Blaine le dio un rápido pico en los labios.

–Kurt nunca ha sido la mejor opción... Ni siquiera ha sido una buena opción para ti. –Sam respondió serio.

–Era la otra persona de la que había estado enamorado, por lo que pensé que podría ayudarme a olvidarte. –El moreno se sintió algo estúpido, no había sido su mejor decisión.

–Me alegra que no me hayas olvidado. –El rubio reconoció. –¿Qué va a pasar ahora con nosotros?

–Vamos a seguir siendo los mejores amigos. Vamos a seguir llamándonos y hablando cada vez que podamos, como hicimos en Las Vegas. Cuando vengas a la gira, decidiremos si damos un paso más en nuestra relación o no. Quiero que estés completamente seguro de lo que sientes. –El músico propuso.

–Sé lo que siento, pero me parece un buen plan.

Volvieron a besarse porque podían, porque querían. Estuvieron bastante rato, pero era tarde y tenían que ir a dormir. El día siguiente sería largo para los dos, por lo que necesitaban descansar.

–¿Quieres dormir conmigo? –Sam preguntó esperanzado.

–Si me meto en la cama contigo, mañana no voy a querer levantarme. –Blaine dijo con una sonrisa triste.

–Al menos déjame que te acompañe al autobús. –El rubio pidió.

–Yo... Es demasiado duro para mí marcharme después de lo que acaba de pasar... Por favor, no lo hagas más difícil... Quiero que nos despidamos ahora porque sé que, si te veo mañana, no voy a querer irme. –El moreno se acercó todo lo que pudo al otro y lo besó.

–¿Me avisarás cuando llegues a San Francisco? Son muchas horas en carretera. –El actor quiso saber.

–Te llamaré, te lo prometo.

–Estoy seguro de que les encantará el concierto. Que duermas bien. –Evans lo besó, sabiendo que esa era su despedida.

–Buenas noches.

Anderson entró en su habitación y cerró la puerta. Había sido un día muy especial y también necesitaba digerir todo.