A veces extraño una versión de mí que nunca ha existido.

Un ser que no llegó a nacer, una sombra de lo que pudo haber sido.

Una criatura hipotética, una mujer perfecta, un ser humano fantástico.

Me miro al espejo, a la realidad reflejada, y el contraste es drástico.

Lo que debí ser y lo que soy son dos personas distintas.

Esto es triste, decepcionante, casi trágico.

¿Y cómo puedo sentir falta de algo que nunca fue?

¿Cómo puedo desear que una versión paralela de mí

tome mi lugar en esta vida?

Ese rostro en el vidrio nunca me perteneció.

Soy una impostora maldita.

Esta imagen no es mía.

Esa silueta me irrita.

Un grito se ahoga en mi garganta.

Mi corazón se parte, luego sangra. 

En esta prisión de tierra y polvo,

de carne y huesos,

mi alma se marchita.

Sé que estoy en ruinas.

Sé que estoy jodida.

Todo por esta extraña sensación

de ser un gran error.

Una copia de mi original y perdido "yo".

Un equívoco, una desdicha. 

¿Existirá una palabra que signifique

"nostalgia por un cuerpo que nunca has tenido"?

¿"Añoranza por una vida que nunca has vivido"?

¿Existará un término que ejemplifique

esta horrible experiencia

de sentirte un extraño en tu propia morada?

¿Un extraterrestre viviendo entre humanos?

¿Un ser de otra galaxia?

Sé que existe, pero no quiero pensar en eso.

No quiero contemplar el hecho

de que estoy viviendo una gran farsa.

Fingiendo ser alguien que no soy

para la comodidad de las masas,

y el agrado de personas

a quienes yo no les debo nada.

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Nota de la autora: Mi relación con mi género siempre ha sido rara, desde que tengo memoria. Hoy estaba pensando en eso y terminé escribiendo este poema.