Si pudiera sostenerte cerca de mi pecho

por todas las horas del tiempo,

hasta que el universo deje de existir

y colapse el firmamento;

si tuviera el ingenio

para poder conquistarte como lo mereces,

para protegerte de todos los males,

de todos los comentarios crueles,

de todos los golpes injustos,

de todos los venenos del mundo,

de todos los dolores profundos;

si pudiera abrazarte para siempre, 

tenerte amurallada en mi fortaleza,

y fuera capaz de soportar cada golpe en tu nombre 

con resignación y con fiera nobleza,

aguantando cada cañonazo dado 

con caballerosa gentileza;

si pudiera, ¡ay!

¡Si pudiera!

¡Sería la espada, la lucha, la guerra!

¡Por ti me lanzaría a las líneas de batalla!

¡Atravesaría cualquier campo o trinchera!

¡Quemaría mi castillo para salvar tu aldea!

¡Daría mi vida para que sobrevivieras!

¡Daría mis días, mi existencia completa,

por una noche simple a tu lado,

por una fantasía en tinieblas!

¡Porque tú eres, entre todas las criaturas, la más bella!

¡De mi Petrarca, Laura! 

¡De mi Quijote, Dulcinea!

¡De mi Romeo, Julieta! 

¡De mi Paolo, Francesca!

¡De mi dominio de ilusiones y deseos

la más justa y gloriosa reina!

Y si pudiera, ¡ay! ¡si pudiera!

¡Amarte libremente, 

como siempre te he amado en secreto!

¡Ay, mi bella!

¡A ocultas, a tu costado!

¡Siempre escondiendo lo mucho que te he deseado!

¡Si pudiera declararte todos mis sueños más fantásticos!

¡Si puediera ser tuya, y que fueras mía de vuelta! 

¡Si pudiera ser esto realidad!

¡No sabrías la tamaña felicidad que sentiría!

¡Si fuera capaz tu corazón de solo a mí amar!

¡Sería la más alegre de las mujeres, la más dichosa de las almas!

¡Sería completa, contenta de verdad!

Pero sé que este no es nuestro destino.

Nunca lo fue, nunca lo será.

¡Y es mejor si yo me olvido

de este capricho de años, 

de esta nostalgia maldita, 

de este deseo vetusto 

de por ti ser querida!

Solo eres una amiga.

Eso, y nada más.

Eso y más que nada,

un alma gemela de la que estoy enamorada,

pero que nunca, no de verdad , me amará a mí.

Es triste, pero es así. 

Me hace infeliz, pero de ti

nunca demandaré explicaciones, mi Hada.

Nunca esperaré respuesta, escrita o hablaba,

pues ya sé que nuestro fin es una tragedia anunciada.

Así que tranquila, pues esta serenata 

no es más que una confesión,

que una admisión desesperada.

Una manera de calmar mi alma,

cuyas emociones han estado por años aprisionadas.

No espero correspondencia alguna a esta triste carta.

De todas formas, aunque esto no sea recíproco,

mi cariño sigue siendo tuyo, y es infinito,

así como mi lealtad, mi sinceridad, y mis ganas de preservar 

hasta el fin de nuestros días, nuestra amistad.

Sé que cuando lo descubras todo, 

cuando mis emociones se hagan públicas,

probablemente me rechazarás,

y tal vez algún asco hasta sentirás,

hacia mí.

Pero créeme cuando te lo digo, 

no me hago ilusiones, no deseo reparaciones,

y ni quiero retribuciones si no son sinceras y puras.

Así que no te sientas atascada en una posición dura.

Solo continúa siendo mi compañera,

y fraternalmente, seguiré siendo la tuya.

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Nota de la autora: Cuando tienes in crush enorme en alguien a años y ese crush no se va nunca es... deprimente. Así que escribí esto.