Homophobia [AlexPlay]

El periodo escolar era la cosa más tediosa del mundo, pero al menos se llevaba bien cuando no se estaba solo, ese era el gran truco.

Y al menos Alex en su caso no estaba solo, tenía a su grupo de amigos, un total de 9 si se contaba a sí mismo, o bueno, así era, algunos se cambiaron de escuela y otros ya eran mayores y pasaron al siguiente grado en otro edificio, pero al menos tenia compañía aún.

Entre ellos, estaban Auron, Fargan y Willy.

Estaban en diferentes salones, Fargan y Willy siendo los mayores pero Auron estando con solo un grado de diferencia con Alex.

Pero estos aparte tenian algo más, se gustaban, mucho, demasiado, desde el pasado se tiraban miradas, acercamientos, bromas y mucho cariño, al inicio fue algo simplen y pensaban que se trataba de cariño por ser amigos, pero...

La verdad es que no fue tan así, de hecho, sí se gustaban, pero tenían tantas dudas en su cabeza, no sabian que era eso o como funcionaba, tampoco si estaba bien o mal. Sus padres no eran así y no conocian a otros con ese tipo de... Gustos.

No podian pedir ayuda y aunque tuviesen a sus amigos no se atrevian a preguntar, estaba la gran duda de si serian tachados como raros por sus amigos, pero mientras por un lado estaban así, por otro ellos se veian y se acompañaban, pasaban el rato juntos, por supuesto, se amaban, demasiado.

En algun punto fue imposible esconder eso, y en una salida con sus amigos, cuando ya todos se habian ido y quedaron solos, la valentia de ser sinceros finalmente apareció.

-Bueno, pronto vendran por mi.- Dijo Auron, dejando de ver su móvil y girando a ver al de menor tamaño.

-Oh, bueno, supongo que a mi igual...-

Hubo silencio en aquel momento, quizás porque cada uno pensaba por su parte si realmente seria una buena idea ser sinceros en ese momento, habia miedo, mucho, mayormente porque el hecho de una confesión podría romper su amistad.

Ambos dijeron el nombre del otro al unisono, volvieron a quedarse callados, nerviosos, parece que pensaban igual, eran dos tontos enamorados, muy jovenes para saber lo que en verdad es el amor y como funciona.

-Lo siento, habla tu primero.-Dijo Alex.

-No, no, tú, adelante.-Dijo Auron.

Ambos volvieron a callar, parece que no se decidian porque alguien tomara la palabra primero, habian muchos nervios.

-Auron, yo... Quería decirte algo.-

-¿Sí?-

-La verdad es que... Eres muy especial para mí. Y... ¡Sé que es raro, perdón! Pero no puedo evitarlo, pensé ocultarlo, más es dificil fingir. Me gustas mucho, mucho, más que los demás, más que nadie más. -

Una confesión tan boba y simple, pero totalmente aceptable para un joven de 13 años y la persona que le gustaba que tenia 14.

-A mi... También me gustas mucho. Eres especial para mí, Alex. De verdad. No sabia como decirtelo tampoco... Ya sabes, no soy bueno en muchas cosas y esto tampoco sé si me va.-

Esa respuesta fue suficiente para emocionar al joven Alex, se sentia feliz, Auron igual, era la felicidad de ser correspondido, la emoción de que compartían los mismos sentimientos. Eso significaba que podían ser felices, mucho, sin importar nada.

Pero al final, eran solo niños que no sabian el amar.

El amor es muchas cosas, depende a que nos referimos, puede ser fraternal o incluso de amistad o de pareja. Pero al final, el amor es una cuerda floja que debes cruzar y confiar en que la otra persona no corte esta.

La cuerda floja, inestable, pero no imposible.

El objetivo final, la felicidad.

Pero el cruzar no es fácil, te ataca el miedo y la angustia, ¿Y si tienes miefo a las alturas? ¿Y si en el camino se te cae algo? Todo eso podia pasar, es más especifico decir que el amor puede quitarte cosas, es como el pago que debes dar cada cierto tiempo por experimentar ello.

Y, este par de jóvenes enamorados no sabian ni cruzar una cuerda floja ni tampoco mantenerla. Además de que los jóvenes odian perder cosas.


Ambos disfrutaban de reunirse los fines de semana a salir a algun lado, no sabian como funcionaba las relaciones pero sabian que se trataba de agarrarse de las manos, abrazarse y besarse, además de hacer cosas por el otro.

Eran cariñosos desde antes asi que nadie sospechaba en su grupo de amigos, disfrutaban de su amor inocentemente sin saber la verdad de los hechos.

Entonces, cuando comenzaron a ser muy pegados al otro en la escuela, fue cuando todo se comenzó a oscurecer en sus vidas y en su propia relación.

"Oye, Auron, lo digo porque me caes bien, pero no te recomiendo que andes pegado a él, no sea que piensen que son gays."

"¿Y qué tienen los gays?"

"Son asquerosos. Se gustan entre sí a pesar de ser del mismo género, eso no es normal. Mis padres lo dicen."

"¿Los gays son malos?"

"Son lo peor."

Alex tambien tuvo palabras parecidas al escuchar charlas de sus compañeros del salón, se burlaban de los "raros" cuando se les hacia mención por un tema de la escuela, en especial de religión.

Digamos que era algo usual escuchar de ello ya que habian protestas y demás, peleaban por sus derechos, por ser aceptados por los demás, demostrar que no eran bestias ni nada malo, eran personas que sentían y amaban igual que los demás, pero es que el mundo no esta listo para entender algo tan simple y sencillo como eso.

Cuando terminó aquel dia de clases, Auron mantuvo distancia con Alex, cuando este le daba la mano solia soltarse, el de menor altura no entendía la razón, quizás no lo hacia de maldad.

Pero cuando ese patrón se repitió por dias, Alex supo que las cosas iban mal. Así que en una salida el fin de semana, quiso saber la razón.

-¿Por qué me evitas?-

-No te evito.- Respondió Auron.

-Me haces a un lado siempre...-

-Es por tu bien.-

-¿Por mi bien?-

-Es para no ser rechazados.-

-¿Por qué?-

-Porque somos raros, Alex.-

-¡No somos raros! Solo nos amamos.-

-No seas tonto, no puedes decir eso tan alto, nos van a oir. -

-¿Y qué?-

-Mis padres no pueden enterarse, nadie debe hacerlo, nos miraran mal, Alex.-

-No me interesan los demás, Raúl, solo tú.-

Eran palabras sinceras y dulces, pero es que Auron tenia miedo, tenia tanto miedo de la homofobia, de como todos le verían, de como sus padres le tirarian a un lado, como sus amigos y compañeros dejarian de jugar con él, solo por estar con Alex, por ser pareja.

Tenía miedo de un mundo así.

-Pero a mi si me interesa, Alex. Y no quiero eso.- Fue lo único que dijo para luego salir corriendo de allí.

Dejó a Alex solo en el centro comercial, este solo se puso triste por su partida, quizás luego se vean, ¿No?

Sus pensamientos fueron incorrectos, lo único que supo fue gracias a Fargan, quien le dijo que Auron se cambió de escuela.

Había huído.

Había huído del amor, de la persona que realmente era, de sus sentimientos.

Y ni siquiera habia dicho adiós.

Alex estuvo triste mucho tiempo, entonces, logró tener el valor de llamarlo tras un mes, todo gracias a Fargan quien sabia de su tristeza y pensó en que sería bueno que hablaran.

Se gritaron por telefono, y lo último que dijo Alex antes de colgar fue que "No tenía el valor de decir quien era en verdad".

Aunque hubiese deseado tanto no decir eso.

La siguiente noticia fue que Auron murió.

Lo único que Fargan se atrevió a decirle sin entrar en el tema fue que "tuvo una pelea con sus padres y no acabó bien".

Quizás, al final sí tuvo el valor de decir quién era en realidad.

Alex solo puro sentirse peor, era su culpa, Auron estaba muerto por su culpa, todo porque era raro, todo porque nadie iba a entenderlos ni aceptarlos.

Y pasandose las clases, solo fue a la azotea y decidió saltar, dar un paso al más allá, un paso a un mundo donde se encontraría con Auron y nadie les diría nada por eso, por ser un par de raros.

Lo único que dejó, fue una nota.

Una nota que decía:

"Mi nombre era Alex, y mi pecado fue amar a Auron.

Mi único pecado y la razón por la cual me rechazaron y terminamos así...

Fue el amar. Porque en este mundo, no se nos permite amar."










Fin.

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