Capítulo 4
P.O.V. TYLER ( hijo de Thomas y Teresa, el corredor del laberinto ) :
Por la mañana, fuimos a desayunar. El desayuno consistía en una variedad de zumos de todos los alimentos conocibles de los que se puede hacer un zumo, una montaña de galletas ( incluidas las oreo :) ) , tostadas con mermelada de fresa, con mantequilla o con Nutella...
Creo que los del complejo quieren hacernos engordar, porque nunca antes había desayunado tanto en mi vida.
Después de desayunar, nos dividieron en tres grupos y nos explicaron que cada grupo haría una actividad distinta. Yo estaba en el grupo uno, y creo que íbamos a hacer deporte o algo.
Como podéis comprobar, no suelo prestar mucha atención cuando los adultos hablan. ¿ Qué ? Soy un adolescente, yo creo que es lo normal a mi edad, y sinceramente, no creo que ninguno de los niños haya prestado atención a todo lo que nos ha explicado un hombre, que creo que se llamaba Shail o un nombre así.
Tengo que aprenderme su nombre, porque se supone que él es el adulto que irá con mi grupo y el que será nuestro profesor. En mi grupo van : Charlie, Erik, Eva, Will, Anna y Nyela. No sé quién son la mayoría. Bueno, para ser exactos, solo sé quién es Charlie.
Salimos del comedor y Shail ( creo que ya me he quedado con su cara ) nos ha juntado a todos para dirigirnos hasta el gimnasio. El complejo, si ya de por sí parecía grande, es mucho más grande de lo que puedas imaginar.
En el gimnasio había una piscina olímpica, un campo de atletismo, un campo de fútbol, uno de baloncesto y una sala de entrenamiento con algunos sacos de boxeo y maniquíes.
- Bien chicos, durante vuestra estancia aquí reforzareis el atletismo, la esgrima, la natación, el saber jugar en equipo y más deportes. - dijo Shail. - Antes de comenzar, ¿ hay alguien que no sepa hacer algo de lo que acabo de decir ? - Erik y Eva levantaron la mano. - ¿ Si ?
- No sabemos nadar. - dijo Erik.
- ¿ Pero qué os enseñan vuestros padres ? - les preguntó Shail.
- Pues a volar, a disparar fuego o veneno por la boca, a transformarnos, a luchar con la espada, a matar a gente de una forma para que sufran mucho. - dijo Eva. Con lo último, su hermano le miró raro. - O lo último por lo menos solo me lo enseñaron a mi.
- Bueno, ya aprenderéis. ¿ Hay alguien más que no sepa hacer algo de lo que he dicho ? - volvió a preguntar Shail. Eva volvió a levantar la mano. - ¿ Qué quieres ahora ?
- No se jugar en equipo. - dijo Eva.
- ¿ Alguien más ? - dijo Shail, ignorando a Eva. Nadie levantó la mano. - En ese caso, vamos a empezar. Lo primero que haremos será practicar la esgrima. - Anna levantó la mano. - La esgrima es el deporte donde se lucha con espadas. - Anna bajó la mano. - Bien, que levante la mano quién sepa luchar con la espada y se le de decentemente bien.
Erik, Eva y Will levantaron la mano muy decididos. Después Nyela levantó un poco la mano tras un momento de dudas.
- Pues Erik y Eva, ya se como lucháis vosotros dos, así que vamos a hacer una cosa. Dos equipos, Will y Eva contra Erik y Nyela. El jugador que caiga al suelo descalificado. Solo puede haber un equipo ganador. - explicó Shail. Erik y Eva sacaron sus respectivas espadas y Will y Nyela cogieron dos espadas normales que había en una caja.
- Bien, Will, yo me encargo de mi hermano y tú de Nyela. - le dijo Eva a su compañero de equipo.
- Entendido. ¡ Choca los cinco ! - dijo Will. Eva no le chocó. Solo se quedó mirándole raro.
- A la de tres empezaremos. - dijo Shail. - Tres... Dos... Uno... ¡ Ya !
Erik atacó a su hermana con su espada, pero Eva esquivó el golpe como si nada. Salió una especie de chispa. Entonces, y solo entonces me di cuenta de que no empuñaban espadas normales. La del chico tenía tonos de color rojo, naranja y amarillo, como si fueran llamas de fuego ( creo que sí que eran llamas de verdad... ). Su hermana parecía empuñar una espada de hielo, de colores azules y blancos.
Erik y Eva luchaban como si estuvieran bailando. Los dos se movían con total agilidad y sus espadas eran como prolongaciones de sus brazos.
Will y Nyela, sin embargo, lo hacían con menos gracia. Se notaba que Will también era muy ágil con la espada, pero no era lo mismo ver a dos personas con espadas normales que a dos personas con una espada de fuego y otra de hielo quemando o congelando la mayor parte de los pobres objetos que les rodeaban.
Will eliminó a Nyela, y después Erik eliminó a Will. Entre Eva y Erik, Shail decidió dejarlo en un empate.
Shail nos iba a explicar la siguiente actividad que haríamos cuando entró en la habitación un hombre vestido con ropa muy llamativa y con purpurina en el pelo. Creo que se llamaba Magnus, pero no estoy demasiado seguro.
- Shail, él los ha encontrado. A tardado más de lo que yo pensaba en hacerlo pero lo ha hecho. Están viniendo hacia aquí en estos momentos. - explicó Magnus.
- Bien, cuando estén aquí avísame. - respondió Shail.
Magnus asintió con la cabeza y se fue.
Ninguno de nosotros teníamos ni idea de lo que habían dicho.
- ¿ A qué se refería ese hombre ? - le preguntó Erik.
- ¿ Magnus ? A nada, no os preocupéis. - respondió él.
- Shail, mi querido Shail, sabes que puedo leerte la mente. Puedes hacerlo por las buenas o por las malas. Tú eliges. - dijo Eva. Esa tía me daba miedo, y mucho.
- Esta bien. Pronto llegarán otros niños como vosotros. Él les ha encontrado y seguramente estarán
de camino hacia aquí en poco tiempo. Son cinco. Sus nombres son James, Al, Lily, Rose y
Hugo. - explicó Shail.
( ... )
P.O.V. ROSE ( hija de Ron y Hermione, Harry Potter )
Hoy era un día estupendo. Hoy volvía al colegio Hogwarts de magia para hacer mi cuarto curso allí. También este año vendrá conmigo mi hermano pequeño Hugo, en su segundo curso.
Nuestros primos James, Al y Lily nos acompañan. James hará su quinto año, Al irá al mismo que yo y Lily a segundo curso con mi hermano.
Aún recuerdo mi primer día en Hogwarts, hace ya tres años. Llegamos al colegio en barcas. Cuando llegamos, nos dirigimos al salón del banquete donde uno por uno los alumnos de primer curso nos sentaron en una banqueta y nos pusieron un viejo sombrero en la cabeza para colocarnos en una de las cuatro mesas. A mí me tocó ir en Gryffindor, donde fueron mis padres y mis tíos.
A mi primo Al también le tocó en Gryffindor, a pesar de que él estaba muy nervioso de que le
pusieran en Slytherin.
Ya teníamos nuestros baúles preparados para meterlos en el coche y dirigirnos hacia la estación para coger el tren que nos llevaría hasta Hogwarts cuando mi tío Harry se llevó la mano a la frente hasta su cicatriz en forma de rayo. Pasara lo que pasara, su cicatriz le dolía.
Harry miró a mis padres y a la tía Ginny algo asustado. Ellos le devolvieron una mirada bastante parecida. En ese mismo instante, un ruido sonó en la entrada de la casa. Parecía como si alguien estuviera forcejeando con la puerta de la entrada para poder entrar.
- Niños, tenéis que iros. - dijo mi madre.
- Ya, tenemos que ir hasta la estación o llegaremos tarde al colegio. - dijo James.
- No, de momento no vais a ir al colegio. Tenéis que salir de aquí y rápido. - le dijo Ginny. - Vuestros tíos Fred y George os están esperando fuera.
- ¿ Porqué ? ¿ No vamos a Hogwarts ? - pregunté.
- No estaréis a salvo allí. No estáis a salvo en ninguna parte desde ahora. Cuando él comienza una persecución, no se rinde hasta que da caza a su presa. - respondió mi padre.
- ¿ Pero quién nos persigue ? - dijo Albus.
- Nadie conoce su nombre, ni siquiera nosotros. - dijo Harry. - Debéis iros, el hechizo de protección pronto ya no podrá hacer nada más. Si os vais ahora conseguiréis escapar.
Todos nos quedamos por unos instantes sin saber qué hacer. Yo me acerqué a mis padres y a mis tíos y les abracé. Hugo, James, Lily y Albus hicieron lo mismo.
Los cinco salimos de nuestra la casa y nos dirigimos hasta donde nuestros tíos Fred y George vivían, que era cerca de nuestra casa.
Cuando llegamos, nuestros tíos nos llevaron hasta una furgoneta donde subimos los siete. Durante el viaje preguntamos un millón de veces a donde íbamos pero no nos lo querían explicar. Como odio cuando los adultos hacen eso. ¿ No sería más fácil decirnos lo que queremos saber y así les dejamos en paz? Pues no, nunca hacen eso. ¡Estamos en un país libre! ¡Tenemos derecho a saber a dónde vamos! Siempre quise ser la próxima ministra de magia.
Soy una bruja normal y corriente, ¿vale? Y después de esta aclaración ( que es por si alguien pensaba lo contrario ) sigamos con la historia.
Después de horas y horas y horas de viaje ( o por lo menos a mí me pareció eso, pero no llevaba reloj y mis tíos tampoco me dijeron que hora era, así que no puedo decir exactamente cuánto tiempo pasó ) llegamos a nuestro destino.
Durante unos segundos no vimos nada. Y cuando ya pesaba que era una broma de mal gusto de Fred y George, ante mis ojos fue apareciendo un gran edificio todo de metal. Seguimos a nuestros tíos hasta la puerta (también de metal) donde George tecleó una contraseña. Al segundo la puerta se abrió con un pequeño chirrido.
Cuando hubimos entrado estuvimos andando por largos pasillos que parecían no tener fin. Al final llegamos a otra puerta como la de la entrada pero un poco más pequeña. Esta vez Fred fue quien tecleó la contraseña.
La puerta se abrió y entramos a una gran sala. En una de las esquinas, donde había dos televisores gigantes, unos niños estaban sentados en sillones y sofás algunos jugando a juegos de mesa, otros viendo la televisión y otros simplemente hablando. Pero todos se giraron para vernos entrar. Lily me cogió del brazo. Yo le dejé porque sabía que ella era muy vergonzosa y no le gustaba que la gente se le quedara mirando, prefería pasar desapercibida, mucho menos si era desconocidos.
- Bienvenidos a la asombrosa Asociación para Proteger a los Hijos de los Personajes de los Libros. - nos dijo Fred.
- O simplemente, podéis llamarla la A.P.H.P.L. - dijo George.
- ¿ Y nos podéis explicar que estamos haciendo aquí ? - preguntó James.
- Deberíamos estar en el expreso de Hogwarts para ir hasta el colegio. - añadí yo.
Por si no hubiera quedado claro, me encanta estar en Hogwarts. Me encanta pasear por los jardines de alrededor de castillo cuando hace buen tiempo, reírme con mis amigas en la sala común de Gryfindor, cuando algún profesor da puntos a mi casa porque he acertado a la pregunta que me ha hecho... Lo hecho de menos.
- Esa es la cuestión : no podéis volver a Hogwarts - dijo una chica de unos 18 años que acababa de llegar. Al ver mi cara añadió. - Al menos, no de momento. Hay una persona que quiere haceros daño, para vengarse de vuestros padres, que le derrotaron hace mucho tiempo. Antes de derrotarle juró que se vengaría y... Bueno, es una de esas personas que cumplen lo que dicen incluso si les cuesta 20 años conseguirlo.
- Y cuando juró que se vengaría, pensamos en esta organización, que os protegería de esta persona.
- ¿ Y quién es esa persona ? - preguntó Hugo.
- Nadie sabe su nombre, nadie sabe dónde está, nadie sabe nada sobre el... Le llamamos el encapuchado. - respondieron a la vez nuestros tíos Fred y George, como si hubieran ensayado anteriormente para poder decirlo a la vez.
- Pero sí que estaríamos seguros en Hogwarts, nadie puede tele transportarse dentro del colegio. Y si algún Muggle pasará por allí solo vería unas ruinas con carteles de peligro, no pasar, ¿ no es cierto ? - dije yo.
- Pero están los pasadizos secretos, por donde el encapuchado podría entrar perfectamente al castillo - respondió la chica. - Cualquier precaución es poca.
- ¿ Y cuánto tiempo estaremos aquí ? ¿ Y cómo te llamas ? - le preguntó Lily, que seguía cogida de mi brazo.
- Soy Theresa Gray. Pero podéis llamarme Tessa. - dijo la chica, sonriéndole a mi prima, lo que hizo que al final me soltara. - Y en cuanto a la primera pregunta, estaréis aquí el tiempo que sea necesario.
- ¿ Y por qué están aquí todos esos chicos ? - dijo Al.
- Porque ellos están en la misma situación que vosotros. A ellos también se les ha mandado aquí por su seguridad. - le respondió Tessa.
- ¿ Y qué haremos hacemos mientras estemos aquí ? - preguntó James.
- Bueno, este edificio tiene esta sala con las televisiones, piscina, biblioteca, campo de Quidich... - dijo Tessa.
- ¿ Donde está el campo de Quidich ?- le cortaron a la vez mi hermano Hugo, James y mis tíos Fred y George.
- En la azotea, pero... - les dijo la chica.
- Adiós. - dijeron los cuatro a la vez, y se fueron hacia allí.
- Chicos. - suspiramos Lily y yo a la vez.
- Oye, que yo no me he ido. - dijo Albus, haciendo como si estuviera enfadado.
- Tessa, antes has dicho que había una biblioteca, ¿ verdad ? - dije yo. Tessa asintió. - ¿ Dónde está ?
- Tercer piso. - dijo, y a continuación Al, Lily y yo salimos disparados corriendo.
La biblioteca donde nos encontrábamos era inmensa. Las estanterías iban del techo hasta el suelo, y todas estaban llenas de libros polvorientos y gastados y libros en perfecto estado, que parecían no haberse leído nunca. Me recordaba muchísimo a la biblioteca de Hogwarts, a la que suelo ir casi todos los días del curso escolar. Mi padre suele decirme que me parezco mucho a mi madre.
Seguimos explorando la gran biblioteca. Albus se fue por su cuenta mientras que Lily y yo nos quedamos juntas. Yo fui mirando todos los libros y pensando cuál leería primero, mientras mi prima hacia andaba junto a mi. Si vamos a estar aquí mucho tiempo, menos mal que hay biblioteca.
Estaba absorta en mis pensamientos cuando fui interrumpida.
- Oh, lo siento. De lejos me habías parecido mi hermana pequeña. - le dijo la desconocida a Lily. Era una chica medio rubia y medio pelirroja y alta, mayor que yo. - Le estoy buscando y no le encuentro por ningún lugar. Por cierto, soy Sara.
- Yo soy Rose, Rose Weasley. - me presenté.
- Y yo Lily. - dijo mi prima, sonriendo. - Si quieres te podemos ayudar a encontrarle.
- Vale. - dijo Sara, sonriendo también.
<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
Otro capítulo, queridos lectores.
Sé que llevo un montón de tiempo sin publicar, había decidido tomarme un tiempo de descanso de la cuenta. Pero ahora... ¡¡¡ He vuelto !!! Y con un montón de ideas nuevas solo para vosotros
El próximo capítulo estará narrado por los padres.
Espero que os guste esta historia tanto como a mí.
Se despide,
chica_unicornio_
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top