la final del torneo (masculino)
Lincoln intentó levantarse del suelo, pero su cuerpo no respondía. La fatiga lo abrumaba, y las heridas internas que Anti-Venom intentaba curar parecían más dolorosas que antes. Sentía cada golpe que había recibido en la pelea, y su mente se nublaba con el cansancio.
Lincoln: "Dipper... necesito... un momento."
Mientras luchaba por incorporarse, sintió una mano firme en su espalda. Dipper, aún recuperándose de la pelea, se había acercado y le ofreció su apoyo.
Dipper: "No te preocupes, yo te ayudaré."
Con un esfuerzo conjunto, lograron poner a Lincoln de pie. Dipper lo sostuvo, y ambos compartieron una mirada de comprensión. Aunque habían sido rivales en el ring, ahora se encontraban en un lugar más humano.
Lincoln: "Gracias... realmente no esperaba esto de ti."
Dipper frunció el ceño, sintiendo una mezcla de frustración y gratitud.
Dipper: "No significa que todo haya cambiado, Loud. Pero en este momento, no puedo dejarte caer."
Mientras Lincoln se apoyaba en Dipper, una sensación de camaradería comenzó a surgir entre ellos. Ambos sabían que las rivalidades podían ser intensas, pero también podían dar paso a la empatía.
Anti-Venom: "Es un buen momento para recordar que todos luchamos nuestras propias batallas."
Lincoln asintió en silencio, reflexionando sobre la verdad detrás de esas palabras. Con cada paso que daban hacia la enfermería, se sentía más conectado con Dipper, a pesar de su conflicto anterior.
Dipper: "¿Qué pasó en la pelea? No era como tú... estabas diferente."
Lincoln suspiró, la carga de su transformación aún pesada sobre sus hombros.
Lincoln: "Fue... complicado. Pero perdi el control en ciertos momentos. No quería que terminara así."
Dipper, en ese instante, comprendió que había más en Lincoln de lo que se veía a simple vista.
Dipper: "Todos tenemos nuestros propios problemas, Lincoln. A veces, no sabemos cómo lidiar con ellos."
Al llegar a la enfermería, ambos se detuvieron. Lincoln sintió una punzada de dolor, pero era diferente. Ahora era más que una pelea; era un paso hacia la comprensión.
Lincoln: "Supongo que necesitamos aprender de esto, ¿verdad?"
Dipper sonrió ligeramente, una chispa de amistad comenzando a encenderse.
Dipper: "Sí. Quizás la próxima vez no sea solo una competencia."
Dipper observó cómo Lincoln, tras unos momentos de esfuerzo, logró levantarse completamente. Aunque su postura aún era un poco tambaleante, la determinación en su mirada había vuelto. Sin embargo, Dipper notó que aún no estaba al 100%.
Lincoln: "Creo que estoy mejorando. A lo mejor nos veremos después, Dipper."
Las palabras de Lincoln sorprendieron a Dipper, quien luchaba por ocultar la mezcla de emociones que comenzaban a aflorar. Sabía que habían compartido un momento significativo, pero no estaba acostumbrado a abrirse.
Dipper: "Sí, claro. Eso... eso suena bien."
A pesar de sus esfuerzos por mantener una fachada tranquila, Dipper sintió una pequeña punzada de tristeza. Se dio cuenta de que, a pesar de sus diferencias, había algo en Lincoln que lo hacía querer conocerlo mejor.
Lincoln: "No te preocupes, solo necesito un poco de tiempo para recuperarme. Pero sé que esto no termina aquí."
Dipper asintió, intentando ignorar la conexión que empezaba a formarse entre ellos. Era más fácil ser el chico distante y competitivo. La vulnerabilidad nunca había sido su fuerte.
Dipper: "Recuperarte pronto, Loud. No quiero que te quedes atrás la próxima vez."
Con una sonrisa tímida, Lincoln sintió un alivio al escuchar esas palabras. Era un pequeño paso hacia una relación más amigable, y eso lo motivaba.
Lincoln: "Gracias, Dipper. Me aseguraré de estar listo."
Antes de que pudieran decir más, la enfermera apareció, interrumpiendo el momento. Con una mirada profesional, los guió hacia el interior de la enfermería. Lincoln y Dipper intercambiaron miradas significativas, sabiendo que habían avanzado más de lo que habían imaginado.
Mientras entraban, Dipper se preguntó si esta nueva conexión podría ser el comienzo de algo diferente, algo que nunca había pensado que experimentaría con un rival.
Lincoln se dejó caer en una banca, sintiendo cada músculo de su cuerpo protestar tras la intensa pelea. Cerró los ojos por un momento, tratando de recuperar el aliento y reunir fuerzas para el último combate que se avecinaba. La emoción de la multitud aún resonaba en sus oídos.
De repente, escuchó pasos rápidos acercándose. Abrió los ojos y se sorprendió al ver a Mabel llegar, su rostro iluminado con una gran sonrisa. Lo que realmente le sorprendió fue la falta de atención hacia su hermano Dipper, que estaba en la enfermería.
Mabel: "¡Hola, Lincoln! ¡No puedo creer lo increíble que fuiste en esa pelea!"
Lincoln, atónito, parpadeó un par de veces.
Lincoln: "¿No te importa cómo está Dipper?"
Mabel se encogió de hombros con despreocupación.
Mabel: "Nah, él siempre ha tenido su camino. Pero tú, tú realmente te luciste. ¡Quiero saber más sobre esa transformación!"
Lincoln se sintió un poco extraño al ver la falta de preocupación por Dipper, pero decidió dejarlo pasar. Mabel siempre había sido así, enfocándose en lo que le importaba.
Lincoln: "Bueno, gracias. Estoy un poco cansado, pero... sí, fue una experiencia diferente."
Se acomodó mejor en la banca, tratando de encontrar una postura que aliviara su agotamiento.
Mabel: "¡No puedes dejar que eso te detenga! Tienes que salir y demostrar de qué estás hecho en la última pelea. ¡Eres el héroe de la historia!"
A pesar de su cansancio, Lincoln sintió que las palabras de Mabel lo motivaban. No podía dejar que su agotamiento lo venciera.
Lincoln: "Tienes razón. Solo necesito un poco de tiempo para descansar y recargarme."
Mabel se sentó a su lado, su energía era contagiosa.
Mabel: "¡Eso es! Además, si ganas, ¡tendremos una fiesta increíble para celebrarlo!"
Mientras hablaban, Lincoln se dio cuenta de que la falta de atención de Mabel hacia su hermano no afectaba su relación. Ella simplemente sabía que a veces los desafíos individuales requerían atención propia.
La risa de Mabel y su ánimo chispeante llenaron el espacio a su alrededor, y aunque su mente seguía en la pelea, no pudo evitar sonreír. Era un momento breve, pero necesario, antes de que el siguiente desafío comenzara.
Mabel se levantó de la banca, su energía aún brillando. Se volvió hacia Lincoln, una sonrisa traviesa en su rostro.
Mabel: "Bueno, tengo que ir a ver qué está haciendo Dipper. ¡Seguro que necesita ánimo, aunque no lo admita!"
Lincoln asintió, un poco apenado por el comentario sobre su hermano, pero no pudo evitar sentir que Mabel tenía una forma especial de iluminar cualquier situación.
Antes de irse, Mabel se acercó un poco más y, con un gesto rápido y juguetón, le dio un beso en la mejilla.
Mabel: "¡Buena suerte en la próxima pelea! ¡Y recuerda, siempre seré tu fan número uno!"
Luego, movió sus caderas con un aire coquetón mientras se alejaba, dejando a Lincoln un poco aturdido. Se quedó observándola, sintiendo una mezcla de confusión y admiración.
Una vez que Mabel se fue, Lincoln se tomó un momento para reflexionar. Su mente divagó entre sus pensamientos sobre Mabel y Dipper. Mabel era una fuerza de la naturaleza, siempre impulsiva y llena de vida, mientras que Dipper parecía atrapado en sus propias inseguridades y frustraciones.
Lincoln (pensando): "¿Por qué Mabel se preocupa tan poco por Dipper? ¿No ve lo que está pasando?"
Aun así, sintió un ligero aprecio por la forma en que Mabel lo había animado. Era evidente que, a su manera, estaba tratando de equilibrar las cosas en su familia.
Se levantó, sacudiéndose un poco el polvo, listo para enfrentar su próximo desafío. Sabía que la batalla final no solo sería una prueba de su fuerza, sino también de su resistencia mental.
Con un último vistazo hacia la dirección donde se había ido Mabel, Lincoln se dirigió hacia el área de combate, decidido a darlo todo.
En las gradas, los héroes se reunieron en grupos, comentando sobre la intensa pelea entre Lincoln y Dipper. La atmósfera estaba llena de energía, y todos estaban impresionados por lo que acababan de presenciar.
Iron Man: "Esa pelea fue increíble. Nunca pensé que un chico como Lincoln pudiera tener tanto potencial. Su transformación fue algo que no esperaba."
Capitán América: "Definitivamente mostró un gran espíritu de lucha. No se rindió, incluso cuando parecía estar en desventaja."
Avispa: "Me gustó cómo se recuperó después de recibir ese golpe. Tiene una tenacidad admirable. Y Dipper, aunque estaba fuera de control, tenía una motivación que se notaba."
All Might: "Ambos son fuertes, pero Lincoln demostró que el verdadero poder no solo proviene de los poderes, sino de la determinación y la voluntad de levantarse."
Endeavor: "Pero no podemos ignorar que Dipper dejó que sus emociones lo dominaran. Si hubiera mantenido la calma, el resultado podría haber sido diferente. Necesita aprender a controlar su poder."
Mientras tanto, Mabel, que estaba entre el público, sonreía al escuchar los comentarios de los héroes sobre su hermano. Estaba orgullosa de Lincoln, aunque también había un pequeño destello de preocupación en su corazón por Dipper.
Mabel (pensando): "Espero que Dipper también encuentre su camino. Pero por ahora, ¡Lincoln lo está haciendo increíble!"
La conversación entre los héroes continuaba, llenando el ambiente de admiración y expectativa mientras se preparaban para la siguiente pelea. Todos sabían que el evento estaba lejos de terminar, y que lo mejor estaba por venir.
Dash se encontraba en un área de calentamiento, preparándose para su próxima pelea contra Lincoln. Se movía de un lado a otro, estirando sus músculos y concentrándose en la estrategia que iba a emplear.
Dash (pensando): "Esta vez no puedo subestimar a Lincoln. Su pelea contra Dipper fue intensa. Necesito dar lo mejor de mí y asegurarme de no dejar que me sorprenda."
Mientras tanto, en otro rincón, Lincoln se estaba preparando también. Aunque sus heridas aún dolían, la adrenalina de la pelea anterior lo mantenía alerta. Antivenom estaba en comunicación constante, ayudándolo a mantener su energía.
Lincoln (murmurando): "Tengo que dar lo mejor de mí. Dash es rápido y ágil, pero tengo que usar mi fuerza y mi velocidad para contrarrestarlo."
Ambos chicos sentían la presión de la próxima pelea, sabiendo que todos los ojos estaban puestos en ellos. Dash visualizaba el momento en que entraría al ring, mientras Lincoln respiraba hondo, intentando calmar sus nervios.
Dash (en voz alta): "No dejaré que nadie me detenga. Hoy ganaré, no importa lo que pase."
En ese instante, Lincoln miró hacia el área donde Dash se preparaba. Se dio cuenta de que no podían subestimar al otro; ambos eran fuertes y estaban listos para luchar.
Lincoln (con determinación): "Esta es mi oportunidad para demostrar lo que puedo hacer. No puedo dejar que Dash me intimide."
La tensión en el ambiente era palpable mientras ambos se dirigían a sus posiciones, listos para enfrentar el desafío que les esperaba en el ring.
El director, con el micrófono en mano, se dirigió a la multitud que llenaba el recinto. La emoción era palpable, todos estaban al borde de sus asientos, listos para presenciar el desenlace del torneo.
Director: "Damas y caballeros, estamos a punto de presenciar la última pelea de este emocionante torneo. En esta esquina, ¡el veloz Dash! Y en la otra esquina, ¡el poderoso Lincoln Loud!"
La multitud estalló en vítores y aplausos. Los amigos y familiares de ambos luchadores animaban con fervor, creando un ambiente electrizante.
Director: "Ambos han demostrado ser guerreros excepcionales, pero solo uno saldrá victorioso hoy. ¿Quién se llevará el título de campeón? ¡Que comience la pelea!"
Mientras el director terminaba de hablar, Lincoln y Dash se miraron fijamente, la determinación reflejada en sus rostros. Ambos sabían que esta pelea no sería solo una prueba de fuerza, sino de estrategia y resistencia.
El sonido de la campana resonó en el aire, marcando el inicio del combate. Ambos luchadores se prepararon, listos para darlo todo en este enfrentamiento final.
Lincoln y Dash salieron de sus respectivos lados, caminando hacia el centro de la arena de combate. La multitud rugía de emoción, animando a ambos luchadores. A medida que se acercaban, la tensión en el aire se hacía palpable.
Dash, con una sonrisa desafiante, ajustó su postura, mientras que Lincoln se mantenía serio, concentrado en lo que estaba por venir. Ambos intercambiaron miradas, cada uno evaluando al otro, listos para dar lo mejor de sí.
El director, viendo que estaban listos, levantó la mano, señalando el inicio del combate.
Director: "¡Que comience la pelea!"
Con esa señal, ambos se lanzaron hacia adelante, la arena temblando bajo sus pies mientras la batalla comenzaba. La multitud estalló en vítores, ansiosa por ver quién se llevaría la victoria.
Para sorpresa de todos, Lincoln y Dash se detuvieron antes de que comenzara el combate y se dieron la mano en un gesto de respeto mutuo. La multitud quedó en silencio por un momento, sorprendida por la deportividad entre los dos competidores.
Lincoln: "Buena suerte, Dash. Que gane el mejor."
Dash: "Igualmente, Lincoln. No subestimes lo que puedo hacer."
Ambos sonrieron antes de soltar la mano, mostrando que, a pesar de la rivalidad, había un entendimiento y respeto entre ellos. El ambiente se cargó de expectativa mientras se preparaban para darlo todo en la pelea. La tensión se reanudó, y la multitud estalló en vítores nuevamente, lista para el inicio del enfrentamiento.
Lincoln se transformó en Anti-Venom, su cuerpo envuelto en una masa negra y blanca que brillaba con energía. Su mirada se volvió intensa, listo para enfrentar a Dash.
Dash, sintiendo la presión del momento, activó su velocidad máxima, desdibujándose casi por completo mientras se lanzaba hacia Lincoln. Ambos se encontraron en el centro de la arena, y la pelea comenzó con un intercambio de golpes, cada uno intentando superar al otro.
La agilidad de Dash le permitió esquivar varios ataques, pero Lincoln, a pesar de sus heridas y el cansancio acumulado, se mantuvo firme. Cada golpe de Lincoln resonaba con fuerza, mientras que Dash respondía con ráfagas veloces, atacando desde diferentes ángulos.
La pelea se tornó más intensa, y ambos combatientes comenzaron a mostrar sus límites. Dash, por momentos, lograba conectar golpes, pero Lincoln, con su resistencia mejorada gracias a Anti-Venom, continuaba recuperándose rápidamente. La multitud contenía el aliento, maravillada por la habilidad y la determinación que ambos mostraban en el ring.
La pelea seguía intensa, y la atmósfera estaba cargada de emoción. Para sorpresa de todos, no había planes, estrategias ni armas secretas en juego; solo eran dos combatientes dando lo mejor de sí.
Los golpes resonaban en la arena, cada impacto provocando vítores y gritos de la multitud. Lincoln y Dash se movían con una agilidad sorprendente, mostrando una fuerza bruta que desafiaba sus límites. Dash, usando su velocidad, hacía girar el aire a su alrededor, mientras Lincoln, con su masa negra y blanca, absorbía cada golpe y respondía con una ferocidad implacable.
Ambos luchadores estaban determinados a demostrar su valía, y cada uno de ellos se negaba a ceder. La arena era su escenario, y la lucha era su única estrategia. Era un espectáculo crudo, real, donde la habilidad física y la fuerza de voluntad eran las únicas armas. La emoción crecía, y la multitud vibraba con cada movimiento, consciente de que estaban presenciando un enfrentamiento memorable.
Dipper, Clyde y Edric observaban con asombro el enfrentamiento entre Lincoln y Dash. La intensidad de la pelea era palpable, cada golpe resonando con fuerza mientras ambos luchadores se esforzaban al máximo.
Dipper se sentía dividido; por un lado, admiraba la determinación de Lincoln, pero también recordaba la rivalidad que había surgido entre ellos. Clyde, siempre el optimista, no podía contener sus gritos de apoyo: "¡Vamos, Lincoln! ¡Dale con todo!". Edric, más reservado, asentía con la cabeza, sorprendido por la habilidad y resistencia de ambos chicos.
La multitud a su alrededor rugía, pero para ellos, todo parecía silenciarse. Estaban absortos en la acción, observando cómo cada uno de los combatientes se esforzaba, mostrando no solo su fuerza, sino también su espíritu y determinación. Era un espectáculo que nadie podría olvidar, y la tensión en el aire prometía un desenlace emocionante.
En las gradas, las familias de Lincoln y Dash estaban al borde de sus asientos, gritando al unísono para animar a sus hijos. La madre de Lincoln, Rita, alzaba los brazos con fervor, mientras que Lynn Sr. agitaba un cartel con el nombre de su hijo.
Por el lado de Dash, sus padres(Bob y Helen), vestidos con camisetas que llevaban su nombre, también vitoreaban con entusiasmo. "¡Vamos, Dash! ¡Demuéstrales lo que tienes!", gritó su padre, mientras su madre no dejaba de aplaudir, mostrando su apoyo incondicional.
El ambiente estaba cargado de emoción, cada grito y cada aplauso resonando en la arena. Los amigos de ambos también estaban presentes, sumando sus voces al clamor, creando un ambiente de camaradería y competencia que elevaba la intensidad de la pelea. La energía era contagiosa, y todos estaban ansiosos por ver quién saldría victorioso.
Mientras la pelea continuaba en la arena, Lincoln, respirando con dificultad, miró fijamente a Dash y le dijo con determinación:
Lincoln: "Esto no terminará hasta que uno de nosotros caiga. ¡Dame todo lo que tienes!"
Dash, con una sonrisa desafiante, asintió. Sabía que Lincoln estaba listo para luchar hasta el final. La tensión en el aire creció aún más, y ambos se prepararon para un intercambio de golpes que decidiría el destino de la pelea. El público contenía la respiración, esperando ver quién se llevaría la victoria en este duelo épico.
La pelea se intensificó de manera salvaje entre Lincoln y Dash, con cada uno de ellos mostrando su determinación y habilidades al máximo. Ambos combatientes se movían como relámpagos, intercambiando golpes que resonaban en el aire.
Lincoln, aún cubierto por la masa negra y blanca de Anti-Venom, se lanzó hacia Dash con una ferocidad renovada. Sus movimientos eran más ágiles de lo que su agotamiento sugería. Con cada golpe que lanzaba, podía sentir la energía de su simbiosis fluir a través de él, dándole una fuerza casi sobrehumana.
Dash, por su parte, aprovechó su velocidad para esquivar los ataques de Lincoln. Se movía en círculos, acelerando en ráfagas cortas, y cada vez que parecía que Lincoln iba a conectar un golpe, Dash se escabullía con gracia, lanzando contragolpes rápidos y precisos. La multitud observaba asombrada, sabiendo que estaban presenciando una batalla que se quedaría grabada en sus memorias.
En un momento crítico, Dash tomó impulso y se lanzó hacia Lincoln
, pero este, anticipando su movimiento, realizó un giro rápido, golpeando a Dash con un potente puñetazo en el abdomen. La fuerza del impacto hizo que Dash se doblara, pero rápidamente se repuso y contraatacó, usando su velocidad máxima para lanzar una serie de golpes rápidos y deslumbrantes.
Ambos peleadores estaban en un estado de pura adrenalina. Los gritos de sus familias resonaban en el fondo, mientras cada uno se esforzaba por superar al otro. El sudor caía por sus frentes, las heridas de Lincoln comenzaban a abrirse nuevamente, pero su determinación era más fuerte que el dolor.
En medio de la pelea, Lincoln alzó la voz, retando a Dash:
Lincoln: "¡No te contengas! ¡Dame lo mejor de ti!"
Dash, con una sonrisa desafiante, respondió:
Dash: "¡Eso haré! ¡Prepárate!"
La batalla continuaba, cada golpe y cada esquiva llevando a ambos al límite. La arena del combate se convirtió en un campo de pura emoción, donde la energía y la determinación de ambos chicos se fusionaban en una danza de acción y poder. La victoria estaba al alcance de uno de ellos, pero ¿quién sería el que se llevaría la gloria al final?
Dash, sintiendo que el momento había llegado, decidió utilizar su golpe más poderoso. Con una explosión de velocidad, se lanzó hacia Lincoln, sus puños brillando con energía acumulada. Sabía que este sería su ataque definitivo, uno que dejaría a su oponente sin opciones.
Lincoln, al ver la velocidad de Dash acercándose, comprendió que esquivar no era una opción. En su lugar, se preparó para recibir el impacto. Con determinación, levantó su brazo y concentró toda su fuerza, sabiendo que debía resistir el golpe.
El choque fue monumental. Cuando los dos se encontraron, el impacto generó una explosión de energía que iluminó la arena y lanzó una onda de choque que hizo vibrar a la multitud. Los espectadores quedaron atónitos, cubriendo sus ojos ante la luz brillante. En ese instante, todo se volvió confuso; nadie podía distinguir qué estaba sucediendo.
El polvo y el humo comenzaron a despejarse lentamente, y la tensión en el aire era palpable. Los murmullos se apoderaron de la multitud, esperando ansiosos ver quién había salido victorioso de aquella colosal confrontación.
Finalmente, cuando la bruma comenzó a disiparse, todos se enfocaron en la arena, tratando de discernir a los dos combatientes. ¿Quién había ganado? ¿Dash o Lincoln? La respuesta estaba en el aire, y la incertidumbre llenaba el lugar mientras los corazones latían con fuerza.
La multitud observó con expectación mientras el polvo se disipaba. Todos vieron a Dash, de pie, y pensaron que él era el ganador. Un rugido de júbilo se levantó entre sus seguidores. Sin embargo, el júbilo fue efímero. De repente, Dash perdió el equilibrio y cayó inconsciente al suelo, dejando a todos boquiabiertos.
Al mismo tiempo, los ojos de la multitud se volcaron hacia Lincoln, quien también estaba de pie, aunque visiblemente tambaleándose. Un murmullo de esperanza surgió, pero esa esperanza se desvaneció rápidamente cuando Lincoln, con un esfuerzo visible, cayó de rodillas y luego al suelo, inconsciente.
El silencio invadió la arena, y la tensión se palpaba en el aire. Los espectadores miraban de un lado a otro, tratando de procesar lo que acababa de suceder. Nadie había esperado que ambos luchadores cayeran al mismo tiempo, dejando la pregunta en el aire: ¿quién realmente había ganado? La confusión reinaba mientras los espectadores aguardaban ansiosos la decisión del director.
El director se quedó en silencio, mirando la escena frente a él con incredulidad. Su mente corría mientras trataba de procesar lo que acababa de ocurrir. Ambos competidores, Dash y Lincoln, estaban en el suelo, inconscientes, y la multitud esperaba una resolución.
Finalmente, el director tomó una respiración profunda y se acercó al micrófono. Su voz resonó en la arena, aunque temblaba ligeramente por la tensión del momento.
Director: "Bueno... esto es ciertamente inesperado. Ambos luchadores han demostrado una valentía y habilidad increíbles, pero debemos determinar quién avanza..."
El murmullo de la multitud creció, la ansiedad palpable. ¿Sería un empate? ¿Se declararía a uno de ellos como ganador? La incertidumbre llenaba el aire mientras el director intentaba encontrar la respuesta correcta.
El director miró a ambos jóvenes en el suelo, a Dash y a Lincoln, y estuvo a punto de declarar a Dash como ganador, pero algo lo detuvo. Reflexionó un momento más, observando cómo ambos habían caído al mismo tiempo. Sería injusto proclamar a uno como vencedor cuando claramente ambos habían luchado con todo lo que tenían, hasta el último aliento.
Director: "Después de pensarlo bien... No puedo, en buena conciencia, declarar a uno como ganador. Ambos combatientes han demostrado una habilidad y valentía excepcionales. Dado que ambos quedaron inconscientes al mismo tiempo..." -hizo una pausa para asegurarse de que todos lo escuchaban claramente- "declararé esta batalla como un empate."
La multitud, sorprendida, se quedó en silencio por un segundo antes de estallar en vítores. Los amigos y familiares de ambos combatientes aplaudían, mientras algunos héroes en las gradas asintieron en señal de aprobación. Había sido una pelea feroz, y ambos merecían ese reconocimiento.
Lincoln y Dash, aún tambaleantes por la feroz batalla, comenzaron a moverse lentamente. Ambos se levantaron con gran esfuerzo, sintiendo el agotamiento y el dolor en cada músculo de sus cuerpos. Se miraron el uno al otro, reconociendo el esfuerzo que habían puesto en la pelea.
Lincoln, con la voz ronca, fue el primero en hablar:
Lincoln: "¿Quién ganó?"
Dash, respirando con dificultad, preguntó casi al mismo tiempo:
Dash: "Sí... ¿quién ganó?"
El director se les acercó, admirando la tenacidad de ambos. Con una sonrisa, aunque algo cansado también por la tensión de la decisión, respondió:
Director: "No hubo un ganador definitivo... Es un empate. Ambos cayeron al mismo tiempo, y ninguno pudo superar al otro. Fue una batalla épica, digna de respeto."
Lincoln y Dash intercambiaron miradas. Aunque querían saber quién era el vencedor, entendieron que habían alcanzado el límite de sus habilidades. Ambos sonrieron con orgullo, sabiendo que habían dado lo mejor de sí.
Lincoln: "Un empate... supongo que está bien."
Dash: "Sí... fue una buena pelea."
Lincoln y Dash, aún recuperándose, se miraron por un momento antes de extender sus manos en señal de respeto mutuo. El apretón de manos fue firme, mostrando que, a pesar de la intensidad de la pelea, había respeto entre ambos. La multitud observaba en silencio, impresionada por el gesto.
Dash, con una sonrisa divertida, dijo entre jadeos:
Dash: "Sabes, si estuviera en mejores condiciones, no habrías durado mucho, Loud."
Lincoln, sonriendo de igual manera, respondió:
Lincoln: "Tal vez... pero eso nunca lo sabremos, ¿verdad?"
Ambos se rieron un poco, aliviando la tensión del combate. A pesar de las bromas, el respeto era mutuo.
Mientras observaba desde las gradas, Dipper dejó escapar un suspiro de alivio. Aunque no lo admitiera en voz alta, estaba agradecido de que la pelea hubiera terminado en empate.
Dipper, en voz baja, murmuró para sí mismo:
Dipper: "Menos mal que fue un empate... después de todo, yo soy el único que realmente puede derrotar a Lincoln."
Aunque lo decía con cierta arrogancia, sabía en el fondo que Lincoln había demostrado una gran habilidad y fuerza. La competencia entre ambos seguía viva, pero por ahora, Dipper estaba satisfecho con el resultado.
El director, después de la intensa pelea y tras deliberar con los jueces, tomó el micrófono y anunció los resultados.
Director:
"¡En tercer lugar, Edric!"
La familia de Edric aplaudió emocionada, vitoreando su nombre con orgullo.
Director:
"En segundo lugar, ¡Dipper Pines!"
Los gritos de apoyo para Dipper no se hicieron esperar, aunque él miraba con un poco de envidia hacia el podio principal. A pesar de eso, logró esbozar una pequeña sonrisa.
Director:
"Y en primer lugar, ¡es un empate entre Lincoln Loud y Dash!"
Las gradas estallaron en vítores y aplausos. Las familias de ambos campeones gritaban de emoción y orgullo, mientras Lincoln y Dash se miraban, sonriendo cansados pero satisfechos. Ambos levantaron sus manos en señal de respeto y compañerismo, sabiendo que habían dado lo mejor de sí.
Familia de Lincoln:
"¡Ese es nuestro Lincoln, lo sabía!"
Familia de Dash:
"¡Bien hecho, hijo, siempre serás nuestro campeón!"
El ambiente era de celebración, y aunque todos sabían que había sido una competición feroz, el respeto mutuo entre los participantes hacía que el resultado fuera aún más especial.
Chandler, observando desde una esquina del estadio, no podía contener su frustración. Mientras todos celebraban, él apretaba los puños con rabia. Golpeó la pared una y otra vez, su ira aumentando con cada pensamiento que cruzaba su mente.
Chandler (pensando):
"Primero Lincoln Loud, el chico que parecía insignificante, resulta que tiene poderes. Luego Dash, mi rival, ni siquiera se lo tomó en serio durante la pelea. ¡Y ahora resulta que estos cuatro me superan! ¡Lincoln, Dash, Edric y Dipper!"
Cada golpe resonaba más fuerte. Chandler sentía cómo la injusticia lo consumía. Para él, no solo había sido humillante perder, sino también ver cómo aquellos a quienes había subestimado estaban por encima de él. La amargura de la derrota lo corroía.
Chandler (pensando):
"No es justo... ¡Esto no se va a quedar así!"
A medida que la celebración continuaba en el centro de la arena, Chandler se alejaba lentamente, con la determinación de que esta no sería la última vez que se enfrentaría a ellos. Sabía que tenía que encontrar una manera de regresar, más fuerte, más listo, y asegurarse de que la próxima vez, él estaría en la cima.
Los gritos de emoción no tardaron en llenar el estadio. Desde las gradas, las chicas comenzaron a festejar la victoria de Lincoln y Dash, con una energía desbordante que capturó la atención de todos.
Mabel fue la primera en gritar, agitando los brazos en el aire con una mezcla de entusiasmo y euforia.
Mabel:
"¡Eso fue increíble, Lincoln! ¡Eres un campeón!"
A su lado, Luz y Amity no se quedaban atrás, sonriendo orgullosas mientras aplaudían con fuerza.
Luz:
"¡Sabía que lo lograrías, Lincoln! ¡Eres imparable!"
Amity, más reservada, sonrió y asintió, reconociendo la hazaña.
Amity:
"Nunca había visto una pelea así. Lincoln está a otro nivel."
Emira y Libby también se unieron al clamor, ambas maravilladas por el resultado del combate.
Libby:
"¡Esos golpes! ¡Pensé que nunca terminarían!"
Pero lo que más sorprendió a Lincoln fue el grito inesperado que llegó desde una de las esquinas. Azula, la siempre imponente y calculadora, aplaudía y sonreía de manera casi desafiante.
Azula:
"No está mal, Lincoln. Tienes más de lo que aparentas."
Lincoln, aún recuperándose, levantó una ceja al escuchar a Azula. No esperaba que ella lo felicitara, y mucho menos de esa manera. Los gritos y el apoyo de todas las chicas solo hicieron que el momento se sintiera más épico, pero lo de Azula era algo que no podía olvidar tan fácilmente.
Mientras el bullicio continuaba, Lincoln apenas podía contener una sonrisa. Aunque había dado todo en la pelea, el reconocimiento de las personas a su alrededor lo hacía sentir que todo valía la pena.
En las gradas, los héroes observaban con atención, comentando la intensa pelea que acababa de concluir entre Lincoln y Dash, la cual había terminado en un inesperado empate. El ambiente estaba lleno de asombro y respeto, ya que ambos combatientes habían dado todo en el ring.
Iron Man fue el primero en hablar, claramente impresionado por lo que había visto.
Iron Man:
"¡Vaya pelea! Honestamente, pensé que Dash tenía la ventaja con su velocidad, pero Lincoln resistió de una forma que no esperaba. Ese Anti-Venom realmente lo sacó de muchos apuros."
Capitán América, siempre analítico, agregó mientras observaba el ring vacío.
Capitán América:
"Ambos lo dieron todo. La manera en que Lincoln soportó cada ataque de Dash, incluso estando visiblemente agotado y herido, fue admirable. Ese chico tiene corazón. Pero no podemos subestimar a Dash, su velocidad lo mantuvo en la pelea hasta el final."
Avispa, inclinada hacia adelante, añadió con entusiasmo:
Avispa:
"Lo que me encantó de este combate fue que no hubo trucos ni estrategias complicadas. Solo dos chicos luchando con todo lo que tenían. Lincoln estaba claramente cansado por su pelea anterior, pero aún así siguió adelante. Y Dash, bueno, no hay que subestimar su determinación."
All Might, con su característico entusiasmo, sonrió mientras asentía.
All Might:
"Eso es lo que significa ser un verdadero luchador. No importa cuán difícil sea, la voluntad de luchar hasta el final es lo que cuenta. Ambos merecen reconocimiento por no rendirse."
Endeavor, siempre crítico, intervino con una evaluación más seria.
Endeavor:
"Lincoln es fuerte, pero claramente el cansancio fue un factor en este empate. Si hubiera estado en mejores condiciones, tal vez el resultado habría sido diferente. Dash aprovechó bien su velocidad, pero subestimó la resistencia de Lincoln. Ambos aún tienen margen para mejorar."
En medio de todos estos comentarios, Mabel sonreía desde las gradas.
Mabel (pensando):
"Dash es increíble, pero Lincoln... ¡vaya! ¡Este empate muestra que está a otro nivel! Apuesto a que Dipper debe estar mordiéndose las uñas."
La conversación entre los héroes continuaba, y mientras las familias de Lincoln y Dash gritaban en apoyo, el ambiente era de celebración. A pesar del empate, todos sabían que ambos combatientes habían demostrado su valía en la arena. Lo mejor de todo era que, para estos jóvenes luchadores, el futuro solo traería más desafíos y oportunidades para superarse.
Los héroes discutían emocionados sobre el potencial de los chicos, conscientes de que este combate había sido solo un capítulo más en su crecimiento.
Fin del capítulo
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