Un día de compras. Diez minutos antes...

[Nami]

-¿Nami que escribes?- me pregunta Usopp acercándose a mí observando la nota del pequeño papel.

-Escribo una nota para las chicas, si vuelven y no nos encuentran leeran esto y sabran que nos fuimos de compras... - digo terminando y la coloco en la mesa central.

-Ah... Nami-san, siempre tan lista y precavida... y tan hermosa...-me dice Sanji a lo que le sonrío.

-Lo se Sanji-kun-le guiño un ojo y me acomodo el pelo.

-¡Nami-saaaan te perseguire hasta el fin del mundo!~-dice acercándose a mí a lo que paro poniendo mi mano sobre su rostro.

-¡Chicos vamonos! - digo agarrando una bolsa que traje desde el Merry, cuando voltee a ver a Luffy en la entrada viendo algo que trae en las manos, luce serio. -¿Luffy..? -Le llamo mientras me acerco a este y me bajo un poco la falda negra que llevaba.

-La sensación... yo la conozco... -dice y me mira algo apagado, lo recomforto.

-Luffy mira, cuando vayamos al pueblo lo mas probable sea que la encontremos y ahí le puedes preguntar. -le digo alzando los hombros y ladeó mi cabeza, él suspira y asiente, anda muy serio.

Caminamos al pueblo y al parecer Luffy decidió no pensar más en aquello que le molestaba ya que estaba sonriendo como de costumbre.

Pasamos por enfrente de una tienda que tenía un ventanal gigante para poder observar la ropa que estaba de moda, vestidos y blusas con incrustaciones de diamantes... y claro, estaba demasiado cara. Nos dividimos en grupos, Zoro se quedó conmigo, Usopp y Sanji en dueto y Luffy decidió ir sólo pues quería explorar la parte boscosa.

- Nos vemos en la estatua gigante en el centro. -les dije para que cada quien tomara su camino.

Veo un bikini blanco con circulos morados, es demasiado lindo, hablamos de que me llamo la atención a mi, la fashionista Nami.

Entró a la tienda y le hablo al dependiente del establecimiento.

-¿Este cuánto cuesta? -le pregunto interesada.

- Dos mil berries, señorita. - dijo acercándose a mi sonriendo, él era listo pues sabía cuando alguien está interesado de verdad y cuando no.

Cuesta mucho...

- Señor... No estoy en mis condiciones, ¿no me lo puede rebajar más? Para mi, Es que me gusta mucho. -Mi labio está temblando y me sonrojo.

-P-pero claro...-se pone rojo y sonríe. -Puedes llevartelo a treinta berries si te lo pruebas... - dijo, No me esperaba menos de un señor grande.

Bueno, de como quiera me lo tenia que probar y he hecho cosas peores en mi tiempo con Arlong.

-¿En serio? ¡Gracias! - Voy al probador y me lo pruebo, me queda perfecto.

Salgo apartando las cortinas y  me veo al espejo que está fuera mientras hago algunas poses, sip. Perfecto.

No veo a nadie a la costa, ni siquiera al dependiente, así que salgo de la tienda aún con el traje de baño, no hay de qué preocuparse pues no había nadie en la calle, desde que llegamos ha estado todo muy tranquilo y silencioso.

-Zoro ¿Has visto al dependiente? - digo pateándolo suavemente para despertarlo.

Se despierta algo agitado pero mira a su alrededor y después  a mi, da un chasquido y se vuelve a recargar. - No tengo idea mujer.

-¡Zoro idiota! -le digo mientras lo pateo con más fuerza haciéndolo caer acostado y después se levanta.

-¿¡Y porque me golpeas!? -dice enojado.

-¡Por despistado!- lw replico y despues supiro otra vez masajeando mi pelo. -Bueno ni que hacerle, le dejare los treinta berries y me iré. - dije para abrir la puerta, Zoro también entra conmigo y me toma del hombro, me giro a verlo.

-Ya estás comprando muchas cosas. -doce y con el pulgar apunta hacia atrás. -¿Tú cargarás todas esas cajas de zapatos y ropa?- me dijo y le sonreí maliciosa.

[...]

Íbamos caminando mientras iba acomodando unos lentes rosados en mi entreceja.

-¿Cómo dejé qué me obligaras a hacer eso? - susurró Zoro atrás de mí, iba cargando varias bolsas y cajas. Me giro a verlo y me acerco a él.

- Por que me amas -le susurro en la oreja y él se espanta.

-¡Eso no es cierto!- me grita Y doy una risa fuerte. -Maldición

[Sanji]

Caminaba con Usopp a mi lado, ya había comprado algunas cosas como servilletas, cucharas y algunos platos, aunque es el narigotas el que está liderando el camino ya que mi mente anda en otro lugar.

-Usopp... Me preocupa Nami-san. -le dije suspirando.

-¿Por qué? Si ella está con Zoro, no tienes de que preocuparte. -dice mirándome pero después observa de nuevo un mapa de la isla que se compró.

-Pero con que ese maldito marimo se distraiga y Nami quede totalmente expuesta al peligro... - dije con los nervios al tope.

-Tranquilo Sanji... Te estás volviendo paranoico, Nami va a estar bien. -dice dándome una sonrisa que no me afecta para nada.

-Como sea... ¿qué se supone que vas a comprar Usopp? -pregunté para salvarme a mi mismo de ya no preocuparme de más.

-Materiales... ya que alguien de pelo rubio con esmoquin  se ha peleado con alguien de pelo verde con tres espadas y destruyeron parte de el Merry... -dice fulminandome con la mirada.

-Ya, perdón...  -fue lo único que dije mientras con una mano solté el humo que llevaba.

-Pero tranquilo ¡El gran Usopp se las ingienará para reparar nuestro querido barco!

-Aunque lo mejor sería encontrar un carpinte-- miró a Nami-san a lo lejos salir por una calle. -¡Naaaaami-saaaaan! -le grito corriendo hacia ella.

-¡Sanji-kun! -dice corriendo hacia mi, ¡Diablos es bellísima! Ahora trae unos pantalones ajustados, zapatos blancos y una blusa de tirantes rosa abajo de una blusa blanca sin tirantes, ¡se veia hermosa!

-¡Nami-san te ves grandiosa!- le halagué sonriendo aunque no pude evitar moverme de un lado a otro.

-Gracias Sanji-kun. - me dice sonriendo y me guiña un ojo.

-¡Ah, un ángel del cielo! ¡Marimo! ¿¡La cuidaste verdad!? -le reclamé enojado.

-No se como la aguantas... esta mujer está loca. -dice tirando algunas cajas y bolsas para estirarse, doy un chasquido.

-¡Cállate marimo idiota! -Le doy una patada que el evita con una de sus espadas.

-¡Cocinero pervertido! - me dice atacandome a lo que yo logro esquivar.

-¡Basta! Se acerca una tormenta, es mejor que vayamos al Merry a dejar las cosas y volver y buscar a Luffy. -dice Nami-san mirando al cielo.

-¡Sí Nami-san! -Le respondo mientras cargo algunas de sus bolsas y cajas y no dirijimos al puerto.

[Luffy]

Vaya, ésta isla es bastante grande, no logré encontrar el bosque pero vaya que me paseé por todo el pueblo, compré algunas manzanas y traía bolsas blancas, las iba cargando mientras miraba el paisaje, logro divisar el castillo así que decidí encaminarme hacia este, el camino es largo pero bueh, ¿Qué pasaba con unos kilómetros?

Sigo caminando y logro observar una silueta agachada, es una cabellera castaña ¡Es Amie!

-¡Hey Amie! -le grito con una sonrisa decorar mi rostro y corro hacia ella, entre más me acerco se podían escuchar ruidos extraños, que se convirtieron en sollozos. -¿Amie? -pregunto a pocos metros de ella, tiene a alguien entre sus brazos.

___Diez Minutos antes____

[Amie]

Nos habíamos dividido para ver u controlar el pueblo mejor, pasaron algunos minutos pero no había señales de que algo hubiera pasado.

-¿Encontraron algo chicas? - se oyó desde mi busto, saqué el Den Den Mushi. La voz era de Elektra.

- No, pudo haber sido cualquier cosa, en cualquier caso el grito no era de terror.

-Pero eso es lo que lo hace sospechoso, se oía cerca del castillo, demasiado... ¿Creen que sería la broma de un mocoso? -opinó Jin.

-De todas formas ya pasó, las veo en el castillo. - dijo Elektra, ambas asentimos.

-¡Antes que nada Elektra! - dije recordando algo. -Dijiste que Giselle-chan está en su casa, ¿Oí mal?- Me negó a los he suspiré.  -Voy a ver si todo está bien, esperen a que llegue, no tardaré. -asintieron y colgaron.

Estaba pasando por la calle así que ¿Porqué no? No pude consolarla por la actitud de Marget, que a pesar de ser su madre por sangre, es de mi tripulación y es mi deber como capitana tomar responsabilidad... Sin mencionar que a Giselle la tomo de hermana pequeña desde que la vi cuando tenía tan sólo siete años, vaya que pasa el tiempo.

La casa a donde ella estaba era la misma que usábamos las tres, logramos comprarla con un poco de suerte y dinero, para Rem ahí vive la nada, es un secreto que yo tomaré responsabilidad, el castillo es hermoso pero nada es mejor que dormir con las personas que te aman.

Iba llegando a lo que grité en voz alta.

-¡Giselle-chan... ¿puedes abrir?! - dije y no hubo respuesta alguna, mientras me iba acercando hice una mueca. -Sé que estas triste pero ven... yo te ayudaré en todo Giselle.. yo... -cuandi llego la puerta estaba entre abierta, alzo una ceja y mi mueca se agranda.

-Giselle... -digo dispuesta a regañarla, nadie en el pueblo es un ladron o algo parecido pero nunca se sabe. -He dicho que cierres la puer--al abrirla todo estaba desordenado, las luces apagadas y la silla de ruedas estaba tirada en el suelo toda destrozada, un cuerpo junto a esta, el de una cabellera rubia.

Chicas, ahora ya empezo la verdadera saga Demon ISland... mañana subire el capitulo que viene...
Bye cuidense ;)

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top