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- Oye, Chimi - Pronunció el moreno con torpeza al tiempo que corría para alcanzar a la mencionada, quien se paseaba por el palacio de los Tecas. Ella lo miró de reojo sin dejar de caminar - Creo que tenemos un asunto pendiente - Se escuchaba nervioso, pero a la vez seguro de lo que decía. La joven arqueó una ceja, esperando que soltara ya lo que sea que fuera a decir. Rico carraspeó un poco antes de continuar - Pues, con todo eso de la batalla contra Mictlán... no hemos tenido tiempo de hablar sobre nosotros...

- ¿Nosotros? - Lo interrumpió, con algo de gracia en su voz. Aún así, agradecía tener la cara pintada, o de lo contrario habría visto su pálido rostro enrojecerse en un segundo.

- ¡Pero claro! ¿O me vas a negar todas esas cosas que dijiste? Si yo las oí clarito.

- No recuerdo haberte dicho nada - Respondió, haciéndose la desentendida. En realidad, recordaba hasta el más mínimo detalle de ese "creo que te amo", "mi mago" y demás cursilerías que soltó en medio de la masacre, pues sentía que eran posiblemente las palabras más verdaderas que había pronunciado jamás. Pero sentía que tenía derecho a procesar ese sentimiento totalmente nuevo para ella, aunque fuera por un minuto... o quizás unos cuantos meses.

- Me creerás que yo sí lo recuerdo. Incluso cuando estábamos peleando, escuché salir de esa boquita las palabras "te amo".

- Oye espérate - Se giró hacia él - Yo te dije que creía que te amaba. No que te amaba - Añadió en tono burlón - Todo eso fue... por la emoción del momento ¿me entiendes? - Le dio la espalda mientras trataba de contener la risa.

- Ah, conque así está la cosa - Murmuró él - Pues no sé tú, pero a mí no me convences.

Viendo que no había una respuesta por parte de Chimi, Rico se plantó frente a ella impidiéndole el paso.

- ¡Ya! - Habló en un tono algo suplicante - Que estoy muy enamorado de ti y tú ni me crees. Es la verdad, Chimi - Dijo de manera más seria - Al menos yo sí te amo.

La albina encaró al moreno, con algo de nerviosismo. Miró los ojos del chico, veía autenticidad en ellos, y creyó en cada una de sus palabras. Rico siempre le decía cosas que nadie más se había molestado en mencionarle siquiera. La aceptaba con todo y su rara forma de ser, además de siempre estar ahí para cuidarla.

Ella también lo amaba, tal y como era. Hablador, tonto, torpe... pero también talentoso y noble. ¿Qué más podía decir?, para Chimi era más que suficiente. Era perfecto.

No pudo contenerse más, se acercó rápidamente a él y lo besó...

En la mejilla.

La de ojos carmesí se alejó un poco. Ambos se miraron por unos instantes, compartiendo una sonrisa.

Entonces Rico se inclinó hacia Chimi, robándole así su primer beso. Uno breve y lleno de dulzura. Ambos experimentaron un sin fin de distintas emociones, el moreno se sintió más vivo que nunca, y ella podría jurar que flotaba. Sin embargo, en cuanto él se apartó, el primer impulso de la joven fue darle una bofetada. Y lo hizo, arrepintiéndose casi al instante.

- ¡Oye! ¿y eso a qué viene? - Preguntó él desconcertado, sobándose la mejilla.

- Yo... no lo sé. No vu-vuelvas a hacer eso - Le dijo molesta y avergonzada, para luego caminar lejos de él.

- Supongo que fue demasiado para ella - Dijo para sí mismo, llevándose una mano a la cabeza - Aun así, no me arrepiento.

Chimi repitió ese momento en su cabeza, mientras se alejaba del lugar. Sonrió tontamente, mientras tocaba con los dedos sus labios. Pensó que tal vez para la próxima, luego de disculparse, ella tomaría la iniciativa de besarlo.

- Quizás podría haber un "nosotros" después de todo - Murmuró.

¡Hola! ¿Cómo han estado? espero que bien.

Sé que esta serie se estrenó hace meses. En realidad, yo tenía hecho este fic desde hace tiempo, pero quería publicarlo junto con otros en un solo libro, un conjunto de one-shots, que al final no terminé.

Quise publicarlo porque no hay mucho contenido de esta pareja, y me enamoré de su hermosa relación desde la primera vez que interactuaron juntos <3

Espero que les guste. Los invito a votar y a comentar, lo valoro en serio.

Los quiero.

¡Hasta la próxima!