Capítulo 2
¡Termino! Si señores y señoras, finalmente, durante media vida de trabajo. ¡Termine mi turno por hoy! Puedo regresar a mi casa sin que nadie me joda la vida, estar en mi cama con mi gatito Ponpon y relajarme sin que nadie me presione.
Abro la puerta, entro para luego gritar un "¡¡Hogar dulce hogar!!", tiro mis cosas a un lado, mientras corro a mi cuarto me quito la chaqueta, bufanda, gorro, guanes y zapatos, hasta tirarme en mi cama. Miro el techo con una enorme sonrisa, esperen, ese tal Lucifer, ese muchacho de hoy, aun me tiene intrigada, con una duda. ¿Quien es el realmente?
¿Quien es el y que es lo que en verdad es?
A la mañana siguiente, maldigo mi alarma por recordarme que tengo que trabajar. Comienzo a arreglar mi cama, vestirme, etc. Me asome por la ventana recogiéndome el pelo, veo a alguien allí afuera mirándome. Espérense un milisegundo. ¡¿Lucifer?! En un abrir y cerrar ojos, ese ya no estaba. Pero... el estaba ahi, ahi al frente de mi casa. Bueno, ese muchacho me esta perturbando demasiado, que ya estoy empezando a imaginar cosas que no estan. Caminando afuera en la calle, me siento vigilada y lo peor, seguida. Miro por todos lados, mi corazón latiendo a mill, es horrible sentirse así, y aun mas cuando la gente te esta mirando como una loca demente. Grito de dolor, escucho voces en mi cabeza, y un pitido que me rompe los tímpanos, las personas a mi alrededor me miran raros, solo escucho voces, muchas voces. Alguien se me acerca, logro distinguirlo, Lucifer.
-A... ayúdame- Solo me sonríe y me dice "descansa" hasta que callera y mirara todo en negro.
No se cuanto tiempo me quede dormida. ¿O sera que ya estoy muerta? Descarto esa idea, por que al sentarme en, no se donde estaba dormida, vi que el lugar estaba echo un... infierno. Las paredes con arañas, agujeros de seguramente hechos por termitas, el piso sucio, asqueroso. Uuuuhh, hasta tengo asco en poner un dedo al suelo, voy a vomitar.
-Buenas noches, bella durmiente- Me espante, salte de un brinco al oír una voz, mire en la dirección de aquella voz tan grave, y ahi estaba parado Lucifer.
-¿Lucifer?- Se me iba acercando con una sonrisa, a paso pesado- Créeme, ya queria que despertaras- Me confunden los chicos, eso me molesta tanto- No entiendo- Y me miro a los ojos, directamente, a los ojos. ¿Ya les conte que Detesto con d mayúscula, el contacto visual? No se, solo que me incomoda bastantemente- Vamos linda, tu sabes quien soy yo realmente- Eemm- ¿Ayuda? Hay un abusador violador bien guapo que me esta confundiendo y mucho.- Eeehh. ¿Lucifer estrella de la noche?-
¿Que? No tenia nada mas que responder. Este solo se echo a reír como un degenerado- En cierto modo si, pero mi nombre artistico es "El Diablo", pero tu sabes a que me refiero- Lo mire confundida, hasta que, sus ojos se tornaron por un momento roo sangriento, me dio un escalofrió no deseable por la espalda. - ¿E.. enserio tu eres...?- Solo asintió con la cabeza. Dios, sálvame. ¿Como escapo de aqui? Mi mirada solo reflejaba miedo, terror, estaba petrificada, no sabia que decir. ¿En que me metí? - Ooh, tranquila nena, no te hare nada, tu eres demaciado bonita para morir, y, me eres útil para algunas cosas-
-¿Que quieres de mi?-
-Oh ¿De ti? Nada, nada, solo que, tu, tienes un don- Comenzó a acariciar mi cabeza con una mano suya, lentamente- Un don, que lo quiero para mi. ¿Tu escuchas voces, a veces?- No comprendí mucho la pregunta, hasta que recorde, desde pequeña, escuchaba voces, me asustaban demaciado, apenas tenia siete años.
-Entonces. ¿Escuchas voces?- Insistía otra vez.
-Pues, eso era hace años, pero, ya no se- Estaba un poco angustiada, no queria volver a escuchar esas voces, nunca jamás. Lucifer solo soltó un bufido para despues sonreír de lado haciéndolo ver muy, muy. ¿Sexy? Ni se lo que estoy pensando.-Tranquila, tengo una forma que funcionará de seguro-Ok, no se si tener le miedo ahora. -Ven- Dijo enseguida. Lo seguí, al salir de la casa, bueno, mas bien la cabaña que estaba en medio de la nada en pleno bosque, vi un Ferrari negro hermoso, precioso, divino, no me digan que ese carrote es de Lucifer. -Si, si es mi carro- ¿¡Que?! ¿¡Me a escuchado?!-Si, si te e escuchado- Dijo con tono burlón. - Pero tranquila, n todo el tiempo, solo cuando me interesa- Sonríe. Maldito pervertido.
Nos montamos en su, hermoso amigo, el precioso Ferrari negro. -¿A donde iremos?- La curiosidad me gano finalmente. . A dar un paseo, cuando te desmayaste, cayo la primera "lluvia" de nieve, fue hermoso- Y yo me lo perdí. ¡Por tu culpa infeliz! Bueno, había un poco de nieve, no muy notable, pero había. Mientras íbamos por el bosque en el Ferrari, miraba los arboles, era una bonita imagen, pero un poco mas profundo, a mi izquierda, se encontraban unas pilas de rocas grandes, como dos cuerpos de hombres adultos, haciendo como que un circulo. -¿Que es ese lugar?-
-Mmmm, nada importante- Ya me esta dando sospechas, parecía emm, nervioso, se muy bien cuando alguien miente, pero con Lucifer, se me hace dificil, por su mirada, toda fría. Sin diferencia alguna, por que rayos se me hace tan bonito. Salimos del bosque, y ahora estábamos, en montañas. Ok ahora si. ¿Cuánto tiempo me quede dormida? -Mucho tiempo querida mía, mucho tiempo, pero te veías muy linda dormida- Lucifer, nose haga coger rabia, y mucho menos por mi.
Solo lo mire de reojo diciéndome en la cabeza "No te mato por respeto a mi mano y a tu belleza". ¿Que me esta pasando? Antes yo era toda seria y fría, y ahora, me comporto coo una loca obsesionada. El paisaje era muy bonito. - Te gusta ¿Verdad?- Lo mire y solo asentí con la cabeza. Finalmente llegamos a la pequeña ciudad. - Te enseñare mis amigos- Estacionamos en frente de una, casa mansion se me hace, es muy grande. La musica se escuchaba a kilómetros, literalmente. - Entra, no tengo todo el dia, y menos la noche- Mire con un poco de molestia a Lucifer, quien ya estaba a dentro, asi que me le reuní. - Me da pena ir asi-
-Hay no pues, la señorita, la damisela. ¿Quiere que la lleve a tuntún hasta su castillo rosado y sus unicornios?- Lo fulmine con la mirada y me entre molesta, habían muchos hombres, y no vi que haya mujeres aqui, solo, puros hombres. ¿Acaso es una fiesta machista? - Hola chicos, les presento a Janette Dorian, la chica del que les hable-
Todos voltearon a verme y solo me saludaron con una mirada pervertida, quiero irme de aqui. ¿En que me acabo de meter?
Unos fumaban, otros se emborrachaban, y los demás cogían. Si, eso es lo que hacían, delante de todo el publico, solo, apartaba la mirada. Sonrojada, muy sonrojada. - Vamos. ¿Enserio te da pena?- Solo asentí con la cabeza en silencio- ¡Vamos! ¡Vete a coger chica!- Ok, eso si me molesto, que le di una cachetada. Y al desatar toda mi furia, un terrible dolor de cabeza me dio, que me llevara las dos manos en la cabeza. Gritaba de dolor, no lo soportaba, escuchaba miles de voces, quiero que paren. ¡Paren!
- ¡¡Paren!! ¡¡Paren por favor!!- Mis lagrimas salían, sentía sangre salir de mi nariz. Y ese Lucifer solo me miraba con una sonrisa maligna. Finalmente, se acabo, todo se acabo. La gente solo me miraba sorprendida, solo quiero salirme de aqui.
Me fui corriendo no se donde, solo respiraba rápidamente y profundamente. Pero un chico creo que de 23 se me acerco. - Oye, tranquila, no pasa nada, de echo, me gustan las chicas que tienen sorpresas para mi- Tenia una voz que se le notaba claramente las intenciones de ese tipo, y se noto aun mas cuando pasaba su mano por mi culo lentamente. - ¡¡Morboso asqueroso!!- Le di una cachetada que resonó por toda la casa y de nuevo llego ese dolor de cabeza. Gritaba, lloraba, esta vez fue peor que la anterior. Todos vinieron corriendo hacia mi, Lucifer me cargo y me llevo a un cuarto. Las voces se escuchaban por todas partes, ni si quiera podia entender a Lucifer quien al parecer trataba de decirme algo, y tenia una cara de preocupado.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top