Capítulo 1


   Es temporada de otoño, donde hace mucho frío y las hojas se caen.

   Digamos que es una de mis estaciones favoritas durante el año, me encanta ver las hojas de diferentes colores. El frio viento golpear mi cara. La lluvia caer por mi ventana haciendo un hermoso espectáculo de que gota llego primero a la orilla.

   ¿Como se sentiría ser una gota? ¿O el viento? ¿O incluso un árbol? ¿O tal vez una hoja? Preguntas bien estúpidas lo se no me lo tienen que decir en la cara, muchas gracias.

   Justamente, me apodaron "Niña rara" en el Cegep por esa misma causa, solo por preguntarme. ¿Como se sentiría tener la vida de un muerto?

   Si, un muerto, el muertito que siempre esta debajo de 10 metros bajo tierra. ¿Extraño no? Solo se me vienen esas preguntas, me podría etiquetar como "persona especial" para no decir subnormal. ¿Por que nadie me puede entender? Pregunta que me hago cada dia. Mi hermano dice que es porque ellos son "normales". A veces me dan ganas de matarlo y tirar su cuerpo sin vida al rio amarrado con una piedra. Si, sueno psicópata demente.

   Pero es la verdad.

   Caminando sin rumbo a un lado, mirando mis pies, las manos en los bolsillos, voy paseando por el dia nublado y ventoso. Con mi mente metida profundamente en aquellos pensamientos. Con miles de preguntas que se que no tendre una respuesta para ellos. Caminando en el bosque frio y seco por la temporada, sin saber si estoy perdida o no, no me interesa saber lo. Mis ojos color azul penetrantes en el suelo barroso y mi pelo mono pegada en mi cara por el viento. Caminando, caminando, caminando en un camino sin fin.

   -En un camino sin fin... en un camino sin fin, oscuro camino sin fin - ni me doy cuenta de lo que estoy hablando, las palabras se me salen solas, en contra de mi propia voluntad. ¿Por que sigo aqui? ¿Por que no puedo pensar en otra cosa, que en los muertos? ¿Simplemente, necesito saber el por que? Mi mama y mi padre an discutido muchas veces si mandarme con un psicólogo, desde pequeña, a muy temprana edad, como a los 12 años para ser mas exactos, me había metido en un tema un poco eem, peculiar diría yo. ¿Han oído hablar sobre los creepypastas? ¿Sobre Jeff The Killer? ¿O tal vez, sobre Slenderman? Me encantaba ver ese tema, me quede tan adicta a ellos, que por poco mato a un niño menor que yo. Desde ese dia comenzaron problemas, muchos problemas.

   -No me importa, no me importan- Es cierto, no me importan esas cosas, y mucho menos mis padres. Hasta se muy bien que cuando me fui de casa, montaron una fiesta inimaginable. No me sorprendería. No me sorprendería para nada en lo absoluto.

   - ¡¡Estoy harta de esta vida!!- No logre resistirme, necesitaba desahogarme. No tuve la perfecta vida que todos tienen. No tuve una infancia feliz, o una adolescencia con amigos. Apartada de los demás, así estuve yo, sola.

   Pare en seco, en medio de la nada, ni se porque e parado, sino que algo en mi me dijo, o mas bien me hizo, detenerme aqui. 

   -Liberan se, tristes vidas pasadas, yo les concedo la libertad ahora mismo, hagan que el mundo conozca el verdadero poder- Todo salió  volando del suelo, ramas, hojas secas, todo. No se lo que esta pasando. Risas se escuchaban por todos lados, seguido por apariciones de sombras con formas no humanas formando un circulo, y yo en medio. 

   Ya desperté, desperté, todo fue una pesadilla, una horrible pesadilla, ok, tengo que respirar, nada de eso fue real. Estoy en casa, en mi cama. 

   Tenia que darme una ducha, eso era lo que necesitaba, una rica ducha de agua caliente, nada mejor para calmar los nervios de tal sueño. Y despues, un café caliente acompañado con unas tostadas. Observando por la ventana el exterior, un dia nublado y ventoso, nada de por que sorprenderse.

   Me da una flojera, salir a trabajar, si pudiera, haría que lloviera billetes a cantaros.

   Tomo mi casaca rojo, y me voy en pie al trabajo, que es una peluqueria, lo se, no es el mejor trabajo, pero con eso me gano la vida. Estoy escribiendo un libro, si, para despues publicarlo, es casi un poco de mi vida, como un diario por así decirlo.

   -Llegas tarde, otra vez- Lo mas fastidioso del dia, es que cuando llego a la peluqueria esta el mas amargado y canson al pie de la puerta listo para decirme "llegas tarde, otra vez", y lo peor no es eso, es que el es mi jefe.

   -Lo lamento- No dije mas, entre, me tuve que recoger el pelo, cambiarme de traje, ponerme guantes y empezar a atender los clientes cansones y criticones, todos se creen la reina, y creen que pueden hablar a la gente como se les de la regalada gana. ¿Por que no me suicido? Buena pregunta, soy tan estúpida, que no puedo ya que le prometí a mi tía ya fallecida que me mantendría con vida hasta mis últimos días de vida. La echo tanto de menos, ella era como una madre para mi.

   Y murió lamentablemente por cancer de pulmón.

   Entro un muchacho, como de un año mayor que yo, tal vez 18.

   -Buenos días. ¿En que le puedo ayudar?- Le pregunte con tono suave-¿A cuanto un corte y una tintura de pelo?- me pregunto de una, parece que no quiere perder el tiempo. - EL corte a 20$ y depende la dificultad de la tintura- El muchacho, tenia el pelo y los ojos de un muy hermoso color, un café oscuro, pero no como el de los demás, uno muy hermoso, como si el sol lo estaria golpeando en la cabeza dándole un toque luminoso. Tambien tenia un tatuaje en su brazo izquierdo, una estrella al revés, vaya, no soy la única satánica aqui. - Bien, sera eso entonces- Y tomo asiento como si estuviera en su casa.

   Me acerque por su espalda, preparando los utensilios necesarios. - Muy bein ¿Como quiere su corte?- Lo miraba a los ojos a traves del espejo. - Emm, bueno, quisiera que me rapara no mucho los lados, y luego las puntas del foquillo me las pinte de n azul mezclado con morado oscuro- Vaya, algo simple- Bueno-

   Comencé primero en tintarle el pelo no pregunten por que. Con el pincel iba suave para no pasarme. Ya listo llego el tiempo en cortarle un poco los costados.

   Se me hizo largo, no se si para el muchacho también se le haya echo largo, creo que estaba mas ocupado viendo sus Nike que el corte y la tintura de pelo. Bueno, que el haga lo que se le de la regalada gana, a mi me vale despues de todo. Al terminar, le pregunte como le parecía, se mantuvo en un silencio profundo por un largo tiempo, hasta que se atrevió a decir un simple "me gusta". Me dirigí a la caja seguida por el muchacho - 35 le recibo- Mientras que el buscaba el dinero en su billetera, quiso comenzar una conversación, creo yo, conmigo. -¿Cuantos años tienes?- Me sorprendió un poco la pregunta, pero de igual manera le respondí- 17-

   -Vaya, un año menor que yo- ¿Recuerdan lo que les dije antes? Al parecer soy psíquica- Y ¿Puedo saber el nombre de tan bella muchacha de 17?-

   Vaya, es respetuoso.

   -Eemm, Janette Dorian-

   -Lindo nombre, el mío es Lucifer- Ahi senti un escalofrió recorrer mi espalda, solo con tan solo escuchar aquel nombre, siento que el mundo se detiene. Sus padres debían odiarlo.

   -¿Y tu apellido?- Le pregunte con tono de burla mientras guardaba la plata, no le podia tomar enserio, ni si quiera mirarlo a los ojos- No necesitas saber mi apellido, tu sabes muy bien quien soy yo- Escuche decir, subi mi mirada, y ya no estaba ahi el muchacho. Solo, desapareció así y nada mas.

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