Capítulo 13: Disculpa

Ashton

Después de ese horrible encuentro entre los padres de Gohan y él, mi padre me había pedido hablar en privado, por lo que habíamos ido a la oficina del segundo piso.

—¿Por qué no me dijiste que ese tipo había aparecido?

—Gohan no quería nada con él... y pensé que él no insistiría más —confesé—. Dudo de que realmente quiera a Han, ¿por qué querría acercarse?

—Yo te dije que, si aparecía un día, tenías que informármelo, Ashton —me dijo molesto—. Inmediatamente vas a decirle a Gohan que haga una denuncia y yo me encargaré de conseguir una orden de restricción, ¿entendido?

Yo asentí con los labios apretados.

—Está bien, yo hablaré con él.

En el momento en que Gohan me había contado acerca de su padre y su relación, yo le había dicho a mi papá lo que había pasado. Él me había dicho que no podía hacer nada después de tantos años, pero que, si algún día aparecía, debía decírselo.

Mi padre me quedó mirando un momento con lo que parecía algo de culpa.

—Yo sé que soy duro contigo, que siempre te he mirado en menos en comparación con tus hermanos y que quizás, no te he dado la atención que mereces —confesó—, y sé que hablamos esto hace un tiempo y que nuestra relación jamás va a ser como de película, pero te amo de todas maneras.

Yo le di una sonrisa.

—¿Aunque me sigan arrestado y mi prontuario siga aumentando?

Él rio y asintió.

—Claro que sí, ya tenía contemplado eso... y también el que voy a tener que sacarte de tus problemas hasta que muera —dijo en un tono bromista, algo poco común en él.

Yo me acerqué a abrazarlo, algo que pareció incomodarlo un poco. La última vez que nos habíamos abrazado así había sido antes de que yo me convirtiera en el chico malo que usaba chaqueta de cuero y fumaba cigarrillos en la escuela.

En eso, entró mi mamá a la habitación.

—Que sorpresa —comentó con una sonrisa, acercándose.

Ambos nos separamos y yo me giré a ver a mi mamá.

—Curé el puño de Gohan —me informó—, y aproveché de tomarle la presión... no creo que tenga nada grave, pero es mejor que evite situaciones que lo alteren o seguirá teniendo bajas de presión. Me dijo que no era la primera vez que esto pasaba.

—Le pasó la vez que volvió a ver a su padre —expliqué—, pero fue la única además de esta que yo sepa.

—Bueno, que tenga cuidado y tú sabes que hacer en caso de un desmayo por baja de presión.

—Sí, mamá —dije rodando los ojos—. Sé que hacer en caso de muchas cosas...

—Me alegra mucho —dijo acariciando mi mejilla—. Bueno, tu papá y yo llevaremos a la señora Davies a su casa... está muy alterada y Gohan ni siquiera quiere verla a los ojos.

—Está bien. Vamos.

Los tres bajamos a la sala nuevamente y nos encontramos con los demás.

—Voy a curar las heridas de mi hijo y nos vamos —le dijo mi madre a la señora Davies, quien asintió sin problemas.

—Yo iré a dejar a Laura y a mi mamá a su hotel —informó Alaska.

Mi padre la miró curioso.

—¿En qué hotel están quedándose?

—En el Freehand —respondió Laura.

—Si quieren, podemos llevarlas nosotras. Así Alaska no conduce a esta hora. Ya está oscuro y ni Ashton, ni Gohan están en condiciones para acompañarla —argumentó.

Laura miró a su madre y luego a Alaska.

—¿No le molesta? —le preguntó Alie a mi padre.

Yo estaba sentado en el sofá con mi madre a mi lado, mientras ponía una pomada en mis nudillos algo enrojecidos por el golpe que le había dado al señor Bridge.

—No, tranquila, no hay problema —aseguró mi padre—. Después de todo, si tú y mi hijo siguen en una relación seria, seremos familia.

Eso lo había salido de su boca con mucha emoción, incluso tenía un tono de molestia, pero suponía que cada vez se hacía más la idea de que era un futuro posible.

Yo sabía que mi padre no adoraba a Alaska, pero eso no era culpa de ella, era mía. A mí padre, jamás le agradaría ninguna persona que estuviera conmigo, por el simple hecho de que yo no era del todo su agrado.

El día que yo me casara, si es que llegaba a pasar, sería un día común y corriente; el día que Beverly, Annette o Pierce se casaran, sería un día muy feliz; y el día que Marco se casara, ese, sería el día más feliz de la vida de mis padres, solo superado por el día que Marco nació.

Cuando mi mamá terminó, todos se comenzaron a despedir y salieron, excepto mi papá, quien se quedó con nosotros en la sala un momento.

—Enviaré a Marco para que los ayude con la orden de restricción —informó—. Y si tienen una duda legal respecto al asunto con Mike Williams, háblenla con él.

—Está bien —dije yo.

Mi padre se despidió y yo lo acompañé a la puerta. Cuando volví a la sala, Alie estaba junto a Gohan y Twinkle había vuelto a aparecer, ubicándose sobre las piernas de Han, quien estaba llorando.

Alie estaba abrazando a Gohan y acariciando su cabello.

Yo me senté al otro lado de mi amigo y le di un beso en la frente.

—Lo siento —me dijo entre los sollozos.

—¿Por qué? —pregunté confundido.

—Por hablarte así... —respondió—. Tal vez no soy tan diferente a mi papá.

Alie y yo negamos.

—Gohan, bebé, tú eres una persona maravillosa —le dijo Alie—. No eres para nada como él.

Gohan sorbió su nariz.

—¿De verdad lo crees?

—Claro que sí.

—Y yo también lo pienso. Lo sabes —le dije.

Gohan me miró con los ojos brillantes por las lágrimas.

—¿Me vas a perdonar entonces?

—No tengo nada que perdonarte, Han. Sé que estabas alterado y no la estabas pasando bien.

—Aun así, eso no es una excusa para tratarte así —me dijo avergonzado—. Eres mi mejor amigo y tú jamás te atreverías a hablarme de esa forma.

Yo le di una sonrisa enternecida.

—Ya, Han, deja de torturarte... —le pedí—. Fue una tontería y fin del tema.

Gohan asintió y me dio un beso en la mejilla y luego, le dio uno a Alie.

En eso, Twinkle se estiró, apoyándose con sus patas delanteras en el pecho de Gohan y comenzó a lamer sus mejillas, seguramente por las lágrimas.

—Mira, tu hijo quiere verte feliz —le dijo Alie con una sonrisa.

Gohan rio y acarició a Twinkle en la cabeza con cuidado.

—Tranquilo, bestia peluda, ya pasó.

Realmente me dolía ver a Gohan sufrir, pero apreciaba poder estar para él y que Alie lo estuviera también... incluso, Twinkle.

[...]

Cuando desperté en la mañana sentí el rubio cabello de Alie metido en mi boca.

Abrí los ojos y aparté los pelos, sacando la lengua algo asqueado. Amaba su cabello, pero no cuando se metía en mi boca.

A mi otro lado estaba Gohan, apegado a mi espalda.

Habíamos dormido los tres juntos, pues todos habíamos pasado un mal rato y no nos sentimos con ganas de estar separados.

Cuando me comencé a remover, Gohan despertó también.

—¿Cómo estás? —le pregunté en susurro para no molestar a Alie.

—Bien, mucho mejor, de hecho.

Yo asentí con una sonrisa y le di un pequeño beso en la nariz. Me gustaba saber que estaba mejor.

Ambos nos levantamos y fuimos a buscar algo para desayunar abajo. Cuando volvimos, Alie ya estaba despierta, sentada con las piernas cruzadas, mirando la pared de enfrente.

—Buenos días —le dije—. Trajimos el desayuno.

Alie nos dio una sonrisa y recibió la bandeja con cosas para dejarla sobre la cama.

Yo encendí la televisión y tomé de la mesa de noche del lado de Alie la carpeta que me había dado mi padre para revisarla.

Me senté en medio de Alie y Gohan y abrí la carpeta mientras comía mi panqueque.

—¿Qué dice de interesante? —me preguntó Alie.

—Bueno, tiene arrestos por desorden público que sólo llegaron a multas —expliqué—. Y sólo una denuncia por intento de abuso sexual... el que la víctima después dijo haber inventado.

Gohan y Alie me miraron extrañados.

—Claro —dijo Gohan—, después de que el tipo le tapara la boca con dinero o amenazas.

—Es muy probable —concordé.

Yo seguí revisando la carpeta, la cual tenía algunas noticias, artículos y publicaciones de redes sociales referentes a manipulaciones, chantajes y abusos de Williams, pero nada concreto. El tipo jamás había sido condenado por algo más grave y todo había quedado en simples rumores.

En eso, Gohan habló mientras revisaba su celular:

—Bueno, parece que la policía también está de su lado.

Alie y yo lo miramos confundidos.

—Alan me envió unos archivos interesantes... hay denuncias de chantajes y abusos de algunas chicas, pero ninguna llegó a más.

Yo maldije en mi interior. Eso significaba que la tendríamos más difícil.

—¿Y tienes los nombres de las chicas que denunciaron? —preguntó Alie.

Gohan asintió.

—Creo que tendremos que hacer nuestra propia investigación entonces —concluí.

—¡Sí! —festejó Gohan—. Por fin podré cumplir mi sueño de ser detective.

Alie hizo una mueca extrañada.

—Creí que te sueño era ganar una medalla.

—Tengo varios sueños —aclaró poniéndose de pie—. Y los detectives ganan medallas también. ¡Sería un dos por uno!

Ambos reímos por la emoción de Gohan y quizás, gracias a él, esasituación sería algo divertida.

¡Holis!

Como habrán podido notar, los papás de Ashton están portandose mejor con él y les anticipo que la familia Johnson va tener más participación que en la historia pasada.

Espero que les esté gustando la historia hasta ahora y tengan un lindo día.

¡Besitos!

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